CaixaForum Barcelona se funde con el paisaje más contemporáneo en una exposición
30.04.24
4 minutos de lecturaLa exposición Horizonte y límite. Visiones del paisaje propone una amplia reflexión sobre la representación del paisaje por parte de artistas contemporáneos a través de prácticas como el vídeo, la fotografía, la pintura y la instalación. Con 61 obras de arte y 39 artistas internacionales, la exposición plasma la forma en que artistas de nuestros días se aproximan a la naturaleza. El resultado: una mirada compleja y heterogénea en la que confluye una visión crítica y de compromiso.
La exposición, que reúne 61 obras de arte de 39 artistas, llega a CaixaForum Barcelona con una ampliación del número de obras respecto a su anterior estancia en CaixaForum Madrid: ahora se han añadido 18 piezas de otros 7 artistas que permiten abundar en la mirada del paisaje que proponen personalidades del arte de nuestros días. Entre ellas destacan figuras clave como Anne Imhof, Tacita Dean, Patricia Dauder, Hamish Fulton, Ignasi Aballí, Joan Fontcuberta, Dionís Escorsa, Andreas Gursky, Bleda & Rosa, Andrea Galvani, Remy Zaugg, Luc Delahaye, Oriol Vilanova, Daniel Steegmann Mangrané, Perejaume, Danica Phelps, Hamish Fulton, Victoria Civera, Karlos Gil y Alexandra Daisy Ginsberg, entre otras.
La muestra toma como punto de partida la Colección de Arte Contemporáneo Fundación ”la Caixa”, que es el centro de una vasta actividad que pone en relación arte y pensamiento y que cuenta con más de un millar de obras de los últimos 45 años. En torno a la Colección se organizan exposiciones temáticas que tratan los grandes temas de la actualidad. En esta ocasión se ha ampliado el foco con obras procedentes de otras colecciones y museos, y con obras cedidas por diferentes artistas que han colaborado especialmente para enriquecer este diálogo.
¿Qué es real? ¿Qué es ficción? En el mundo actual, las fronteras se borran todavía más. El arte subraya la desaparición de los límites y la paradoja de un mundo en el que lo más artificial puede parecer completamente verosímil.
Desde el romanticismo experimentamos el deseo de fundirnos con la naturaleza, sentir su energía, respirar a su ritmo. En el mundo de hoy, este deseo de fusión con lo natural se presenta bajo nuevos aspectos: caminatas por espacios abiertos, músicas y sonidos, postales idílicas e imágenes de alta tecnología.
La pintura y la fotografía ―junto con la poesía― han sido pioneras en la representación del paisaje. El encuadre dibuja el marco conceptual en el que entendemos la naturaleza estableciendo unos límites que nos permiten aprehenderla y abarcarla. ¿Cómo se ha modificado esa relación con el marco y el límite en una época en la que se han expandido las posibilidades de representación?
La interrelación entre paisaje y fotografía configuró un terreno para la experimentación de extraordinaria fecundidad, mientras que la pintura ―fundamentalmente abstracta― transitó en los márgenes del concepto de paisaje. Sin embargo, la época de grandes cambios que vivimos y la preocupación ecológica que se extiende a todas las facetas de la vida ha vuelto a situar el paisaje en la palestra. El arte contemporáneo ha sido precursor al advertir de los efectos de la acción humana sobre el entorno natural y proponer alternativas. La huella humana va más allá de los efectos de la urbanización y la contaminación, manifestándose en los efectos de la guerra, de la economía extractiva o de la implantación de los dispositivos de energías renovables.
El paisaje se ha ampliado hacia nuevos horizontes con exploraciones del subsuelo o viajes al pasado, a la historia, e incluso miradas que incorporan especulaciones de futuro. Frente a las grandes expediciones del siglo XIX, los artistas actuales realizan otro tipo de descubrimientos: sobre la naturaleza de la representación, sobre la fugacidad del tiempo o sobre la urgencia de actuar para frenar el cambio climático.