Explainers: Diez generaciones de estudiantes que aprenden ciencia mientras la explican

Los Explainers son estudiantes de 4.º de ESO y de Bachillerato que aprenden ciencia y, al mismo tiempo, contribuyen a su divulgación al público de CosmoCaixa a través de experimentos, juegos y dinámicas participativas. Este año, el programa celebra una década promoviendo vocaciones científicas entre alrededor de mil jóvenes de más de cien centros educativos de Barcelona. 

Òscar Hernández cursaba 4.º de ESO cuando su profesora de Biología presentó en clase la primera edición de Explainers. El Museo de la Ciencia CosmoCaixa lanzaba en 2015 una adaptación del programa estrella del Exploratorium de San Francisco, nacido a finales de los años sesenta por iniciativa de los equipamientos museísticos de ciencia del país. 

Dirigido a estudiantes de centros educativos de toda Barcelona con inquietudes científicas, el programa contribuye a la dinamización del museo y, a su vez, al crecimiento académico, competencial, social y personal de los estudiantes, que reciben una formación de siete días a lo largo de cuatro semanas. Después, durante ocho fines de semana de contacto con el público, los Explainers pasan a ser la viva voz del museo, acompañados en todo momento de su mentor, una figura clave para garantizar su progreso y aprendizaje. 

Òscar no necesitó que nadie lo convenciera. «CosmoCaixa ha sido mi museo favorito desde pequeño porque lo puedes tocar todo», confiesa. Sin grandes expectativas, más allá de la motivación de poder conocer a jóvenes de su edad con afinidades similares, se apuntó junto a tres amigos en la que sería la primera de diez generaciones de adolescentes interesados en las disciplinas STEM. 

Un programa adaptado al pulso del museo

En sus inicios, los Explainers introducían a los visitantes en los diferentes módulos de la sala permanente (ahora, Sala Universo), desde el origen del cosmos y las ondas estacionarias hasta la evolución de la humanidad y los retos científicos de nuestro siglo. «La idea era explicar grandes conceptos de la física o de las matemáticas de un modo comprensible y ameno», apunta Òscar. 

En 2020 se inició un proceso de cocreación en el que participaron personal, colaboradores externos y los propios estudiantes, y que culminaría en la elaboración de unos carros temáticos, cada uno con sus experimentos, juegos y actividades, que los Explainers siguen utilizando hoy día para explicar al público distintos conceptos científicos.

Los ajustes contribuyeron a hacer de la visita una experiencia más participativa y a dinamizar espacios del museo, como la entrada, el muro verde, los girasoles fotovoltaicos y el jardín de Arquímedes, a partir de cuatro grandes temáticas cuyos contenidos se revisan y mejoran en cada edición: el origen de todo, la biodiversidad, la energía y Arquímedes. 

La divulgación científica, en el centro  

Además de transmitir conocimientos y fomentar la vocación científica, otra de las metas del programa es desarrollar las habilidades comunicativas de los participantes. «Antes era una persona muy tímida e incluso me temblaba la voz cuando salía a exponer en clase. El programa me ayudó a ganar soltura e incluso a disfrutar hablando en público», relata Olivia Dove, de 24 años, que fue Explainer cuando estudiaba Bachillerato.

Actualmente investiga factores de riesgo en el cáncer desde un punto de vista genético en su segundo año de doctorado en el Instituto de Investigación Biomédica (IRB Barcelona). «Saber comunicar la ciencia hoy en día es esencial; no basta con producir resultados y experimentar», reivindica. 

Eric Mateu, de 19 años, también ve enriquecedora la interacción con los visitantes del museo. En especial, con los niños y las niñas, que según él encarnan «el espíritu científico» con su curiosidad innata y su sed de entender el mundo. «Cuando hablas con alguien que no tiene una base científica sólida, necesitas simplificar conceptos y hacerlos comprensibles. El público siempre es muy agradecido», comenta. Eric formó parte de una de las promociones más recientes del programa. 

Tras sacar la nota más alta de la selectividad en Cataluña el pasado mes de junio, ha empezado este curso el grado en Física y Matemáticas en la Universitat Autònoma de Barcelona, estudios en los que ya ha podido poner en práctica algunas de las competencias que adquirió como Explainer: «He aprendido conceptos que mis compañeros aún no conocen, como las curvas catenarias, y también me ha ayudado a comunicarme mejor en el trabajo en equipo». 

La experiencia de convertirse en mentor

Cuando recibió la propuesta de ser mentora antes de empezar el máster, Olivia pensó que sería una buena oportunidad para continuar conectada al programa y «desarrollar otras habilidades, como el liderazgo y la gestión de equipos, que complementarían mi formación académica». 

Son muchos los que, tiempo más tarde, se embarcan en la experiencia Explainer para vivirla desde el otro lado. Es también el caso de Òscar, que primero fue Explainer y luego se convirtió en mentor de Eric, entre muchos otros. Tras compartir juntos las ocho semanas que dura el proyecto, crear vínculos es, a sus ojos, inevitable. «Al conocer el programa desde ambas caras podemos establecer una relación más cercana y entender mejor lo que les preocupa», dice. «No somos un profesor de instituto enseñándoles en un aula. Hay una gran diferencia cuando quien te acompaña es solo unos años mayor que tú. Te motiva y te inspira confianza». 

Ambos coinciden en que lo más gratificante de la mentoría es ser testigos de la «transformación sistemática» de los estudiantes. «Es normal que al principio les cueste más entablar conversación con los visitantes del museo. Es una situación nueva y puede parecer algo muy serio de primeras», reconoce Òscar, «pero a medida que avanzan las semanas ves que se van ayudando entre ellos y acaban estando en su salsa».  

La comunidad Explainer: un legado que perdura

Diez años después, el programa Explainers sigue sumando en sus filas a jóvenes apasionados de la ciencia que se han convertido en prescriptores del museo. Según fuentes del programa, ya han pasado por esta iniciativa pionera alrededor de mil estudiantes de más de cien centros educativos que forman una red activa de divulgadores que refleja la realidad educativa de Barcelona: «Intentamos fomentar especialmente el programa en los centros públicos y los distritos con rentas bajas, además de garantizar la paridad de género». 

Como miembros de la comunidad Explainer, Eric, Olivia y Òscar mantienen el vínculo con el museo y se encuentran a menudo en los eventos, visitas especiales y actividades exclusivas que CosmoCaixa organiza para antiguos participantes. Con ese espíritu, no dudan en alentar a futuros candidatos a vivir, como ellos, esta experiencia en primera persona: «La recordaremos toda la vida».