Los asesores de la exposición MateMiFaSol, Carlos Calderón y Magda Polo, con el director de CosmoCaixa, Valentí Farràs
Los asesores de la exposición MateMiFaSol, Carlos Calderón y Magda Polo, con el director de CosmoCaixa, Valentí Farràs.© Fundación "la Caixa"

CosmoCaixa vibra con el vínculo entre la música y las matemáticas en una nueva exposición interactiva

Barcelona

09.07.24

7 minutos de lectura

La música es sentimiento y emoción, pero detrás de las sensaciones que provoca en nosotros se esconde la racionalidad de las matemáticas. Es la idea central de MateMiFaSol. Un viaje sonoro del caos al cosmos, muestra que recorre la historia de los sonidos desde el Big Bang hasta nuestros días. La exposición, que tiene siete ámbitos, se sirve de su carácter eminentemente interactivo para lograr que los visitantes entiendan los vínculos que unen ambas disciplinas al visualizar las ondas generadas por la vibración de una cuerda, imitar el timbre de diferentes instrumentos o jugar con notas, ritmos y timbres para generar un sonido armónico.

El director del Museo de la Ciencia CosmoCaixa, Valentí Farràs, y los asesores científicos de la exposición, Magda Polo y Carlos Calderón, han presentado este martes MateMiFaSol. Un viaje sonoro del caos al cosmos, una nueva exposición que explora el vínculo indestructible entre la música y las matemáticas, y que se podrá ver en CosmoCaixa hasta el 12 de enero de 2025.

Las matemáticas se encuentran presentes en todos los aspectos de la música, desde la física del sonido hasta la elaboración de instrumentos, desde los patrones rítmicos hasta la armonía tonal. Se trata de una estrecha relación que los visitantes podrán comprender mejor gracias a esta exposición de producción propia de la Fundación ”la Caixa”. MateMiFaSol es una muestra interactiva con mucha música y gran cantidad de material audiovisual que invita a los espectadores a reflexionar a partir de experiencias prácticas y los acompaña en sus descubrimientos. Es una exposición que interroga, explica, sugiere, descubre y hace que veamos la música y las matemáticas como dos lenguajes equivalentes, racionales y hermosos.

Módulo sobre un juego de dados en el que construir una pieza de 16 compases al azar.
Módulo sobre un juego de dados en el que construir una pieza de 16 compases al azar.© Fundación "la Caixa"
Los interactivos son la esencia de la exposición para fomentar el aprendizaje del público.
Los interactivos son la esencia de la exposición para fomentar el aprendizaje del público.© Fundación "la Caixa"

Unos treinta módulos interactivos y una quincena audiovisuales permiten al público asistente conocer la música por dentro y descubrir cómo se transmite el sonido, cómo lo oímos y qué técnicas siguen los compositores para escribir música, con variaciones y transformaciones que tienen una base matemática. No solo la música clásica o las creaciones contemporáneas se sustentan en las matemáticas: la música pop tiene el mismo fundamento.

La muestra se articula en una escala de siete conceptos inspirada en las siete notas del pentagrama. A cada uno de ellos le corresponde un color, en línea con las ideas del compositor Aleksandr Skriabin en su sinfonía Prometeo (1910). Como Prometeo, que robó el fuego a los dioses, el filósofo Pitágoras les robó el secreto de la música: experimentó con un nuevo instrumento, el monocordio, que le permitió identificar y definir los intervalos musicales. A partir de sus investigaciones, la música se pudo estudiar y se definieron las leyes que la articulan.

La relación entre música y matemáticas no se puede analizar al margen de la física, la historia, la filosofía, la biología, la medicina y la estética, disciplinas que están presentes en la exposición. ¿Cómo debió de sonar el Big Bang? ¿Cómo funciona el oído? ¿Qué son la melodía, el tono, los armónicos, el timbre, la resonancia o el ritmo? La ciencia se encuentra detrás de todos estos conceptos.

El ámbito sobre la música de la materia contiene una omele machine y una composing machine
El ámbito sobre la música de la materia contiene una omele machine y una composing machine.© Fundación "la Caixa"

La exposición profundiza en los fundamentos matemáticos de la belleza relacionados con la proporción áurea o con los dados de Mozart, juego de combinaciones que permite obtener un número infinito de composiciones, todas hermosas. Y nos invita a descubrir la belleza de las matemáticas, que son la versión abstracta de la música.

El ámbito final, dedicado a la música del cosmos, introduce en la muestra una dimensión metafísica. El universo es un misterio. Para captar su complejidad y su belleza a partir de la obra del astrónomo y matemático Johannes Kepler en el siglo XVI, los visitantes podrán disfrutar de una sinfonía cósmica en una sala inmersiva de gran impacto.

La exposición interroga, explica, sugiere, descubre y nos hace ver la música y las matemáticas como dos lenguajes equivalentes, racionales y bellos.
La exposición interroga, explica, sugiere, descubre y nos hace ver la música y las matemáticas como dos lenguajes equivalentes, racionales y bellos.© Fundación "la Caixa"

La exposición ha contado con la asesoría científica de Magda Polo, catedrática del Departamento de Historia del Arte de la Universidad de Barcelona y profesora de Estética y Teoría de las Artes, Historia de la Música y Filosofía de la Música; y de Carlos Calderón, músico, divulgador musical y arquitecto, especialista en el monocordio y en la música de las esferas. Además, la muestra también se ha beneficiado de la participación del artista Michael Bradke, que cuenta con 25 años de trayectoria en la creación de elementos interactivos para explicar la música en los museos y que ha proporcionado una decena de elementos interactivos de gran belleza y gran potencia museográfica que nos descubren la intensa relación entre la música y las matemáticas.

MateMiFaSol: más allá de la sala de exposiciones

Esta exposición irá complementada con gran cantidad de actividades que permitirán profundizar en la materia, comenzando por un concierto inaugural a cargo de la pianista y matemática Laura Farré Rozada, que ofrecerá un viaje sonoro que sigue la misma línea argumental de la exposición: desde el silencio pasaremos por el caos, el sonido y la música hasta llegar al cosmos. El programa incluye piezas de Dimitar Nenov, Gayane Chebotarian y Claude Debussy, compositor que aparece en la muestra y que afirmaba que «las matemáticas son la base de la música». La actuación se completará con el acompañamiento visual de las creaciones de Alba G. Corral, visualista e ingeniera informática conocida por integrar codificación y elaboración en colaboración con músicos a tiempo real.

Las actividades complementarias también nos llevarán a oír la voz de profesionales en estos ámbitos en forma de conferencias. Entre ellas destaca, en el marco del ciclo Grandes de la ciencia, «Simetría: de la geometría a la música», con el doctor en Matemáticas y profesor en la Universidad de Oxford Marcus du Sautoy. Por su parte, la charla «La partitura del cosmos, la música de las estrellas» nos acercará a una investigación del Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC) sobre el modo en que las galaxias vibran conforme a un patrón rítmico, como cualquier instrumento musical, y además se encuentran ordenadas entre sí en perfecta armonía, como las familias de instrumentos en una orquesta. La thereminista Lydia Kavina, el investigador del IAC Terence John Mahoney y el cineasta Juanma Betancort, que están haciendo juntos el documental La partitura del cosmos, introducirán al público en la música de las estrellas.

Siguiendo en el terreno de las conferencias, tendrá lugar la Live Talk «Música matemática» a cargo de la física, amante de la música y premiada matemática y profesora de la UPC Clara Prats, en la que se resolverán en streaming cuestiones como si dominando el lenguaje musical dominamos también una parte del lenguaje matemático o si escuchar una sinfonía significa percibir también el compás y la belleza de las matemáticas; y dos charlas con la pianista y matemática Laura Farré Rozada, una sobre cómo se pueden utilizar las matemáticas para distorsionar nuestra percepción y otra sobre las múltiples facetas musicales de la teoría del caos, desde sus fundamentos más básicos hasta su potencial creativo. Además, en el marco del nuevo programa Ciencia para abrir el melón, dirigido a público adulto, tendrá lugar una experiencia participativa con el ingeniero, pianista y divulgador científico Gonzalo Villar, acompañado por los monologuistas de Big Van Ciencia.

Para el público familiar también se han preparado actividades, como por ejemplo los talleres «Soplar y hacer ciencia», en el que se conocerán conceptos como la onda sonora, la producción y la propagación del sonido, el timbre, la frecuencia o la amplitud, para conocer todos los secretos de los instrumentos; «Sonidos teledirigidos», donde los más pequeños podrán explorar cómo se produce el sonido y las emociones que nos provocan, y «A ritmo de números y cifras», donde los y las participantes practicarán sorprendentes juegos matemáticos, aprenderán a calcular con un ábaco y enviarán mensajes cifrados a los compañeros. Ya dentro de la programación de Navidad, también se podrá disfrutar del espectáculo La sandalia de Pitágoras, que presentará a Pitágoras (Pi para la audiencia del museo), un personaje que vive en un pueblo donde se mezclan las matemáticas con la música, las diosas mitológicas con los móviles, las bandas de jazz con las fiestas populares...

La exposición se complementará también con visitas comentadas, familiares y educativas que permitirán un acercamiento al contenido de la exposición con la ayuda de un educador o educadora. 

Última actualización: 10 julio 2024 | 08:49