
Con motivo de la exposición [Rec]uerdos. La vida a través del cine doméstico, la plataforma online gratuita CaixaForum+ acoge un ciclo de películas comisariado por Efrén Cuevas, comisario de la muestra, y Lourdes Esqueda. En la plataforma se pueden ver un total de 16 títulos de las últimas tres décadas en los que el metraje doméstico resulta clave.
Entre los títulos, figura A Family Gathering, de la estadounidense Lise Yasui, un ejercicio de postmemoria que construye un retrato del abuelo al que la directora nunca conoció. Poco después de que Japón atacara Pearl Harbor, Masuo Yasui, una figura respetada de Hood River Valley (Oregón), fue arrestado por el FBI. La cineasta Lise Yasui, nieta de Masuo, realiza este retrato a través del archivo familiar y de las entrevistas que hace a su padre y a sus cuatro tíos, todos ellos encarcelados en los años cuarenta por su ascendencia japonesa-americana.
En Free Fall, el húngaro Péter Forgács consigue una lograda articulación entre la crónica microhistórica, construida a partir de las películas domésticas que György Pető filmó desde 1937 a 1944, y el contexto macrohistórico de la Hungría de la época, que sintetiza a través de noticieros, discursos políticos o narración en off, con especial énfasis en la persecución antijudía y la Shoah.
Por su lado, Class Lot se presenta como una continuación de Free Fall, dirigida también por Péter Forgács. El director sigue relatando la historia de Hungría con una perspectiva original, de corte microhistórico, tomando como hilo conductor el metraje doméstico que György Pető filmó de 1946 a 1968, un periodo que cubre las primeras décadas del régimen comunista que se implantó en el país tras la II Guerra Mundial.
En Something Strong Within, el estadounidense Robert A. Nakamura examina la experiencia de los japoneses estadounidenses que fueron desplazados por la fuerza a campos de internamiento en los Estados Unidos durante la Segunda Guerra Mundial. A través de imágenes de archivo y testimonios personales, la película narra las historias de individuos que, a pesar de ser despojados de sus posesiones y derechos, lograron mantener su dignidad y esperanza en medio de las difíciles circunstancias. El trabajo resalta el espíritu de resiliencia y la fuerza interior que mantuvieron durante este periodo de adversidad.
La cineasta italiana Alina Marazzi cuenta en Un'ora sola ti vorrei la historia de su madre, que falleció cuando ella tenía siete años. Ya en su madurez, la cineasta decide indagar en aquella biografía, a la vez cercana, compleja y dolorosa, a través de las películas domésticas filmadas por su abuelo y el diario y la correspondencia de su madre. El documental resultante presenta una lectura del cine doméstico con una marcada carga paradójica, pues el metraje doméstico reutilizado, con sus habituales escenas de carácter feliz y celebratorio, está de hecho impregnado de una profunda tristeza, en su retrato de una vida truncada en su esplendor.
El estallido de la segunda Intifada
Por su lado, la cineasta israelí Michal Aviad da respuesta en For my children a la pregunta por el futuro de sus dos hijos, tras el estallido de la segunda Intifada. La cineasta combina material contemporáneo, pegado al entono familiar, junto con metraje doméstico propio y archivo de carácter público, para crear una crónica microhistórica que aporta una nueva mirada sobre un conflicto que satura a diario los medios de comunicación.
Además, esa perspectiva está enriquecida por el diálogo intergeneracional que refleja el filme, con los abuelos. que fueron protagonistas del inicio del Estado de Israel, la cineasta y su marido, que comparten una posición contestataria con respecto a las posiciones habituales del poder político israelí, y los hijos, que se enfrentan a un futuro incierto.
Por otro lado, también figura el documental Reconstruction, del canadiense Laurence Green, un proyecto experimental sobre secretos revelados, prejuicios sociales y los frágiles recuerdos de una familia, además de Caméo, del cineasta francés Laurent Marboeuf, quien vuelve al barrio de su infancia, la colline Saint-André (Niort, Francia), a visitar la casa y las personas que le cuidaron cuando era pequeño, Mama y Salva, una pareja de españoles ahora ya jubilados. Con ellos, revisan las imágenes filmadas con cámaras domésticas de aquella época de su vida.
También se suceden otros documentales experimentales como The Family Album (EE.UU., 1988), de Alan Berliner, construido a partir de una vasta colección de películas caseras y grabaciones en 16 mm desde la década de 1920 hasta 1950: desde el nacimiento hasta la muerte. Se trata de un film-collage que ofrece una mirada íntima a la familia norteamericana componiendo un retrato de valor universal al mostrar las tradiciones, los rituales y el paso de la infancia a la edad adulta. También cabe mencionar la película Un instante en la vida ajena (España, 2003), de José Luis López Linares, que recupera la obra cinematográfica amateur de Madronita Andreu, una intelectual de la burguesía catalana nacida a finales del XIX e hija del famoso doctor Andreu (conocido por su jarabe y sus pastillas para la tos).
Tres generaciones de exiliados en un campo de
refugiados del Líbano
Otra de las propuestas es el retrato íntimo de tres generaciones de exiliados en un campo de refugiados del Líbano con A World Not Ours (Líbano, 2012), de Mahdi Fleifel; el sugerente documental Video Blues (España, 2019), de Emma Tusell, y un filme en el que conviven imágenes de felicidad y una narración oral sobre la migración de trabajadores del campo andaluz a industrias catalanas titulado Memorias, norias y fábricas de lejía (España, 2011), de María Zafra Cortés.
Cabe subrayar el cortometraje Agua (España, 2021), de Marina González Fortuño, sobre una joven con discapacidad intelectual cuyas limitaciones desaparecen cuando se adentra en el mar gracias a la perseverancia de su padre. Él es el gran homenajeado de la cinta.
El cortometraje documental Lo que no fue (España, 2022), de Sandra Ruesga, una crónica de la pérdida de una madre a los 40 años, y la película Y in Vyborg (Finlandia, 2005), de Pia Andell, documental creativo compuesto por películas de 8 mm filmadas por una pareja de arquitectos finlandeses entre 1938 y 1949. La guerra con la Rusia soviética destrozó a la familia y dejó en ruinas la ciudad que estaban construyendo.
Más allá de la exposición
En el marco de la exposición, CaixaForum València contará con la proyección de la película My Mexican Bretzel (2009), de Núria Giménez, con música en directo de Zabala durante la proyección. Posteriormente, tendrá lugar un coloquio posterior con la directora y Las Entendidas: una comunidad digital asentada en Instagram, donde Adriana Cabeza y Alexia Guillot reflexionan sobre cine y series bajo una mirada crítica.
Además de visitas comentadas y cafés tertulia, CaixaForum València propondrá la visita taller familiar «Filmador@s y Filmad@s», que toma como base uno de los motivos más representados en la historia del cine doméstico, las muecas a cámara, para proponer una actualización de estas prácticas de manera lúdica y creativa, y con medios actuales.
También acogerá un espacio familiar de lectura y juegos de libre acceso pensado para la ocasión con libros de consulta, juegos y materiales para experimentar. Este espacio, fuera de la sala de exposición, se convertirá en un lugar de activación del aprendizaje que dispondrá de variados y atractivos recursos para introducirse en este universo con el apoyo de educadores.