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Mariela y su primer empleo como carnicera, una oportunidad profesional con futuro
02.07.24
8 minutos de lecturaGracias al trabajo coordinado del programa Incorpora de la Fundación ”la Caixa”, la Fundación Tomillo y Carrefour España, Mariela Aguirre accedió a una formación específica en el sector de los frescos, un sector en el que escasean los profesionales cualificados por falta de relevo generacional. Un año después de finalizar su formación, Mariela tiene un contrato indefinido como ay udante de carnicería en la cadena de supermercados y sueña con crecer dentro de la compañía
Hace cinco años que Mariela Aguirre llegó a España procedente de Guatemala acompañada de su madre y su tía para comenzar una nueva vida. Después de terminar sus estudios secundarios, la joven de 23 años decidió incorporarse al mercado laboral. «El problema era que no encontraba otro empleo que no fuera en el servicio doméstico», recuerda Mariela, para la que todo cambió cuando conoció la existencia del programa de inserción sociolaboral Incorpora, de la Fundación ”la Caixa”.
Mariela buscó toda la información sobre el programa y pidió cita para una primera entrevista con la Fundación Tomillo, una de las 38 entidades sociales que colaboran con la red del programa Incorpora en Madrid.
Desde hace cuatro décadas, la Fundación Tomillo trabaja con los jóvenes y sus entornos cercanos para mejorar tanto sus oportunidades laborales como sus condiciones de vida. «Tenemos programas de escuelas de segunda oportunidad con formación reglada, de acompañamiento de la infancia en programas de apoyo al éxito escolar, y de formación especializada para el empleo», explica Paula Gómez Osorio, técnica de formación y empleo en la Fundación Tomillo. Ella se encarga, entre otras tareas, de ejecutar proyectos de formación que respondan tanto a las necesidades de captación de talento de las empresas como a las de las personas que buscan trabajo.
En el año 2023, el programa Incorpora creó una alianza con la empresa Carrefour para la organización, en ocho ciudades de España, de 10 cursos dirigidos a personas en situación de vulnerabilidad para trabajar en el sector de alimentos frescos. «En Carrefour nos encontramos con la dificultad de que la formación para este oficio no está reglada. Es decir, los profesionales se forman generalmente a partir de la experiencia y las prácticas en establecimientos del sector o mediante programas de inserción laboral como los de Incorpora», comenta Gloria Cuadrado, directora de selección, desarrollo, formación, transformación y recursos humanos de Carrefour España, que augura que la demanda de profesionales de frescos continuará en el futuro, ya que escasean los trabajadores cualificados por falta de relevo generacional: «Los clientes y las empresas los necesitamos, por lo que trabajamos intensamente, tanto con formación propia como en colaboración con otras entidades, para capacitar a aquellas personas interesadas en aprovechar la oportunidad».
Uno de estos cursos lo organizó el Punto Formativo Incorpora que tiene la Fundación Tomillo, y Mariela fue una de las personas que lo realizaron y lo completaron con éxito. «Aunque no tenía experiencia en el sector de los frescos», recuerda, «siempre me había gustado la idea: cortarte tú misma la carne, saber qué pieza te vas a comer, que seas tú misma la que decides. El programa Incorpora me ha dado la oportunidad para aprender un oficio».
El éxito del programa Incorpora es fruto del compromiso común y el trabajo en red de la Fundación ”la Caixa”, las entidades sociales y las empresas adheridas al programa, y una de las particularidades del programa es, precisamente, que la formación que se imparte debe tener demanda en el mercado laboral. «Es una de las razones por las que las formaciones que diseñamos en los Puntos Formativos Incorpora de la Fundación Tomillo son tan dinámicas», explica Paula Gómez Osorio. «Cuando se saturan determinados sectores nos centramos en otros para responder a las demandas del mercado, por ejemplo, en este caso, las profesiones de carnicería y pescadería, cuyos profesionales se teme que desaparezcan porque son cada vez menos los jóvenes que quieren formarse en estos oficios».
Talento con perfiles muy distintos
Los responsables de la Fundación Tomillo trabajan con los jóvenes y su entorno familiar, pero también con personas adultas y de perfiles heterogéneos, sobre todo con personas que, por distintas circunstancias, no han tenido acceso a la educación, jóvenes que se han quedado fuera del sistema educativo tradicional y personas en situación de desempleo, entre otros. «Los itinerarios de inserción son personalizados y para ello tenemos en cuenta su historia laboral, su formación y sus circunstancias personales y vitales», detalla Paula Gómez Osorio.
Carrefour colaboró en la selección de los participantes de la formación, un proceso clave, ya que se tienen en cuenta aspectos competenciales y también motivacionales. Tras ese proceso, las personas elegidas comienzan una formación de dos meses que abarca tanto el conocimiento técnico para el sector de los frescos como el desarrollo de competencias transversales y socioemocionales: se tratan temas como la comunicación con el cliente, la resolución de conflictos o la gestión del tiempo.
«En la formación te ayudan a hacer un currículum, a manejar aplicaciones digitales, a relacionarte con el cliente, a aprender a colocar las piezas en la tienda, a saber cómo se coge un cuchillo o cómo se deshuesa un pollo… Es una formación presencial y en línea, lo que en mi caso me vino genial para compaginarlo con las casas en las que trabajaba», relata Mariela Aguirre, que destaca también la calidad de las instalaciones y los materiales del curso. «Me quedé sorprendida de que nos dieran tanta carne para poder practicar»; es un género que, después de usarlo en las sesiones de formación, se entrega en comedores sociales.
«Durante todo el año 2023 se alcanzaron las 18.000 horas de formación en las ciudades de Madrid, Las Palmas, Barcelona, Burgos, Valencia, Málaga, Murcia y Valladolid», detalla Gloria Cuadrado, que confirma que más del 70 % de las personas que recibieron dicha formación fueron contratadas. «De hecho, fruto del éxito de esta colaboración, en 2024 hemos dado continuidad al proyecto y hemos incorporado además formación en pescadería», concluye.
Después de la contratación, los técnicos de la Fundación Tomillo siguen haciendo un seguimiento para ver cómo se desenvuelve el trabajador o la trabajadora dentro de la empresa: «En realidad, ese acompañamiento depende de las propias personas», puntualiza Paula Gómez Osorio. «En ocasiones consideran que se pueden manejar por sí mismas y ahí finaliza nuestra tarea. Otras veces, si la persona necesita nuestro acompañamiento, después de un tiempo vuelve a nosotros. Pero incluso cuando no nos necesitan suelen mantener el contacto e informarnos si, por ejemplo, les hacen un contrato indefinido o las trasladan a una tienda más cercana a su casa».
Un año después de finalizar su formación, Mariela Aguirre ya es trabajadora indefinida de Carrefour. Aunque por ahora quiere seguir perfeccionando sus habilidades en el oficio, no descarta aprovechar las posibilidades de promoción internas de Carrefour y crecer dentro de la compañía. «Todavía me falta aprender algunas cositas; me gustaría seguir estudiando y quedarme en Carrefour, pero en un puesto relacionado con los proveedores, que es un tema que me llama mucho la atención», explica Mariela, cuyos planes de futuro encajan perfectamente con la filosofía de la compañía.
«El desarrollo profesional y la promoción interna han sido siempre pilares en la gestión del talento en Carrefour. Desde un puesto de auxiliar de frescos, los empleados pueden optar a programas como la Escuela de Líderes para asumir mayor responsabilidad, por ejemplo, como responsables de equipo en hipermercados o supermercados». Esta política también se alinea con la filosofía del proyecto Incorpora, pues como defiende Paula Gómez, «aunque haya personas que puedan pensar que se las selecciona o se las contrata por sus circunstancias personales, no es así. Por encima de todo, son personas con ganas y con mucho talento».
En 2023, el programa Incorpora de la Fundación ”la Caixa” facilitó más de 42.000 puestos de trabajo a personas en situación de vulnerabilidad y un 54 % de las inserciones correspondieron a mujeres. Se trata de la cifra anual más alta conseguida por Incorpora desde su creación en 2006 y se logró gracias a cerca de 500 entidades sociales colaboradoras y 16.417 empresas comprometidas con la responsabilidad social y con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas. Desde la puesta en marcha del programa, la cifra de inserciones asciende a 447.284, con la colaboración de 91.339 empresas de sectores diversos, como la hostelería, el comercio, la limpieza, la atención sociosanitaria, el transporte y el almacenamiento.