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Un año después de la dana, la emergencia para la infancia sigue ahí

Inma y Mónica conversando.
Inma, madre usuaria de CaixaProinfancia y Mónica San Julián, trabajadora social de Save the Children, conversando.© Fundación ”la Caixa"

Un año después de la dana, la emergencia para la infancia sigue ahí

Valencia

29.10.25

7 minutos de lectura
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Tras el temporal que golpeó Valencia en octubre de 2024, muchos niños y niñas quedaron en una situación de gran vulnerabilidad. La Fundación ”la Caixa”, a través del programa CaixaProinfancia, ha colaborado en la atención de sus necesidades emocionales, materiales y educativas. Doce meses después, el apoyo continúa.

El 29 de octubre de 2024, Inma estaba en casa con su hijo de 11 años cuando una vecina llamó a su puerta y les dijo: «Subid arriba, que viene agua». A los pocos segundos se le empezó a inundar el garaje. El agua acabó cubriendo más de un metro de altura, hasta la mitad de la escalera del primer piso. «El niño se asomaba a la escalera y me decía: “Mamá, va por el segundo escalón; mamá, va por el tercero; mamá, va por el cuarto”». Perdieron el coche, el ordenador, la nevera, la ropa…

Es el testimonio de Inma, pero pueden contar historias parecidas, o incluso peores, cientos de miles de personas afectadas por el temporal que ese día acabó con 229 vidas en decenas de municipios valencianos. «Yo, hasta el sexto día, no salí de la puerta de mi casa. No quería ver, para que mi mente no retuviese ciertas cosas», recuerda esta madre que vive en L’Horta Sud, en la zona cero de la tragedia.

Inma, madre beneficiaria del programa CaixaProinfancia de la Fundación ”la Caixa” a través de Save The Children.
El testimonio de Inma es uno más de las miles de personas afectadas por el temporal.© Fundación ”la Caixa"

Espacios seguros y ayudas para la infancia

En una situación así hay un colectivo especialmente vulnerable: la infancia. Así que las entidades sociales que se dedican a la protección de los niños y niñas se volcaron desde el primer día a atender sus necesidades.

Lo primero fue la creación de espacios seguros, explica Rodrigo Hernández, director de Save the Children en la Comunidad Valenciana, una de las entidades colaboradoras del programa CaixaProinfancia con las que se ha coordinado la respuesta a la catástrofe. «Cuando los colegios no estaban o estaban cerrados, cuando las calles no eran seguras porque no había iluminación y estaba todo lleno de barro…, era fundamental garantizar a los niños y niñas un espacio donde estuvieran protegidos, donde pudiéramos vigilar cómo estaban y abordar sus problemas, y donde las familias pudieran acudir y saber que sus hijos estaban seguros».

Rodrigo Hernández: «Es fundamental garantizar a los niños y niñas un espacio donde estén protegidos, donde podamos vigilar cómo están y abordar sus problemas».

Después, estos espacios se han trasladado a los colegios a medida que estos han podido reabrir y, en ellos, las entidades han seguido acompañando a los niños y niñas para garantizar su bienestar. 

Al mismo tiempo, a través del programa se han facilitado ayudas a las familias para cubrir necesidades básicas. Con ellas han tratado de «garantizar que tuvieran los mínimos de alimentación, un colchón, mantas y que pudieran pagar la luz o el alquiler ese mes que habían perdido el trabajo o que no habían podido trabajar», ejemplifica Hernández.

Inma, madre beneficiaria del programa CaixaProinfancia de la Fundación ”la Caixa” a través de Save The Children.
Inma, madre beneficiaria del programa CaixaProinfancia de la Fundación ”la Caixa” a través de Save The Children.© Fundación ”la Caixa”
Rodrigo Hernández, director de Save the children en València.
Rodrigo Hernández, director de Save the Children en València.© Imagen cedida
Mónica San Julián, trabajadora social de Save the children, entidad que colabora con el programa CaixaProinfancia.
Mónica San Julián, trabajadora social de Save the Children.© Fundación ”la Caixa”

Reconstrucción y acompañamiento sostenido

Hace un año, la Fundación ”la Caixa” puso en marcha un plan extraordinario de ayuda dotado con más de 5 millones de euros para apoyar a las personas damnificadas por la dana. La entidad actuó en dos fases, emergencia y recuperación, con el objetivo de atender las necesidades más urgentes y después acompañar a las familias a largo plazo. El plan se articuló en torno a cuatro grandes líneas de acción: emergencia, inclusión social, salud y atención a la infancia.

Rodrigo Hernández: «Una emergencia no se acaba cuando las calles están limpias».

«Una emergencia no se acaba cuando las calles están limpias», explica el responsable de Save the Children. Defiende que «hay que seguir haciendo un buen trabajo para que las vidas de las familias en las que ha impactado la dana vuelvan, al menos, al sitio donde estaban antes».

La emergencia ha afectado a todo el mundo, pero quienes ya vivían en situaciones de vulnerabilidad han notado especialmente sus efectos: «Cada familia ha bajado un escalón. Los que estaban bien han perdido cosas, los que estaban regular están mal y los que ya estaban mal están muy mal».

Salud mental y educación, dos frentes clave

En el último año, el programa CaixaProinfancia, coordinado en la zona por Save the Children, ha atendido a cerca de 200 familias en los municipios más afectados por la dana. Con el apoyo de otras ocho entidades sociales se han creado dos nuevas redes del programa en L’Horta Sud y se ha reforzado la que ya existía en el barrio de La Torre. Entre las necesidades a las que están dando apoyo destacan la salud mental y la educación. 

Sobre la primera de ellas, el responsable de la entidad describe síntomas de estrés y de trauma entre la infancia afectada. Hay niños y niñas que, aunque en general se encuentren bien, cuando llega una tormenta reviven lo sucedido y preguntan a sus familias: «¿Va a volver a pasar? ¿Vamos a tener que mudarnos? ¿Vamos a tener que reconstruir otra vez la casa?».

Rodrigo Hernández: «Podríamos hablar de “olvido dana”. Tenemos que trabajar duro para equiparar los conocimientos y que esos niños y niñas puedan en este curso volver a estar en el colegio con normalidad».

En cuanto a las necesidades educativas, el reto es, en palabras de Rodrigo Hernández, «recuperar el tiempo perdido para que puedan equipararse con el resto de los niños no afectados por la dana». Por comparación con el denominado olvido vacacional, cree que «en este momento podríamos hablar de olvido dana y, por lo tanto, tenemos que trabajar duro para equiparar los conocimientos y que esos niños y niñas puedan, en este curso, volver a estar en el colegio con normalidad». 

Para lograr ese objetivo, las entidades que colaboran con CaixaProinfancia prestan un servicio de refuerzo educativo al que acuden niños como el hijo de Inma. «El repaso es superimportante, aparte de por la dana, en general, porque está en sexto, que es un año complicado», valora su madre. «Se ha apuntado con sus compañeros, le marcan unas bases de estudio y también me dice que hacen muchos talleres. Entonces no es solo estudiar, sino que también comparte muchas otras cosas que vienen muy bien», añade. 

Inma y Mónica charlan en las instalaciones de Save The Children en Valencia.
La labor de atención de CaixaProinfancia ha sido vital para las familias.© Fundación ”la Caixa"
Mónica ha sido un gran apoyo para Inma durante estos meses.
Mónica ha sido un gran apoyo para Inma durante estos meses.© Fundación ”la Caixa"

Este apoyo se suma a otros, como una ayuda con la que Inma pudo comprar material escolar para su hijo o apuntarle a un campamento socioeducativo en verano, que fue la puerta por la que su hijo entró en el programa. 

En familias como la suya, en la que ni el padre ni la madre tienen trabajo actualmente, este tipo de apoyos pueden marcar la diferencia para que un niño salga adelante.

Rodrigo Hernández: «Hemos visto cómo mejora la situación de los niños, hemos visto cómo familias que han perdido el empleo lo han recuperado y cómo han conseguido recuperar sus casas».

Es una labor difícil, pero también gratificante para los profesionales. «Hay muchísimas experiencias positivas. Hemos visto cómo mejora la situación de los niños, hemos visto a familias que habían perdido el empleo y lo han recuperado, y que han conseguido recuperar sus casas», relata el responsable de Save the Children. Sin embargo, la situación de emergencia no ha terminado: «Queda mucho por hacer».

Un año después, el compromiso sigue vigente con el propósito de contribuir al bienestar y la recuperación de las comunidades más afectadas por la tragedia. Por ello, la Fundación ”la Caixa” ha incrementado en un millón de euros la dotación de la Convocatoria de Proyectos Sociales en la Comunidad Valenciana 2025, con el fin de seguir acompañando a las entidades sociales que trabajan en las zonas damnificadas y contribuyen activamente a la recuperación. Este refuerzo permitirá apoyar 27 proyectos adicionales, centrados en dar respuesta a las necesidades derivadas de la dana. Varias de las entidades impulsoras de estos proyectos ya participaron hace un año en la Convocatoria de Emergencia Dana.

 

Última actualización: 29 octubre 2025 | 12:20