La Obra Social ”la Caixa” facilita la integración laboral en Barcelona de más de 1.200 personas en riesgo de exclusión social con el programa Incorpora

Barcelona

03.04.07

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La Obra Social ”la Caixa” ha hecho balance hoy del programa de fomento de la ocupación Incorpora que, un año después de haberse puesto en marcha en Barcelona, ha conseguido la inserción de 1.218 personas en el mercado laboral. En el acto han intervenido Jaume Farré, responsable del programa Incorpora; Pilar Yagüe, coordinadora de los insertores en Barcelona; y Marta Grau, directora de Recursos Humanos de la empresa Random House Mondadori como empresaria que ha contratado a personas en riesgo de exclusión social. Además, Roger, Núria i Tània han dado a conocer su caso como beneficiarios del programa de la entidad.

Esta iniciativa pretende dar respuesta a una de las principales preocupaciones de los ciudadanos, el paro, y promueve en especial la integración sociolaboral de personas con dificultades para acceder al mercado de trabajo. Como consecuencia del balance satisfactorio del primer año del programa Incorpora, la entidad financiera aumenta un 30% la inversión, y pasa de los 5,4 millones de 2006 a los 7 millones de euros en 2007 destinados a paliar las consecuencias que se derivan de la falta de trabajo entre los colectivos más desfavorecidos en toda España.

En Barcelona y su área metropolitana, el programa Incorpora se puso en marcha hace un año. Durante este período se han firmado acuerdos de colaboración con 17 entidades dedicadas a la inserción sociolaboral de diferentes colectivos (véase el anexo), con el fin de aglutinar esfuerzos para poder trabajar conjuntamente en el desarrollo del programa. Para que eso sea posible, la entidad financiera ha destinado hasta el momento un millón de euros -1.034.135 euros-. A estas 17 entidades se han sumado recientemente tres asociaciones que promueven la integración laboral en el Barcelonès Nord y el Vallès Occidental.

El perfil: personas jóvenes, inmigradas y con discapacidad

Una de cada tres personas que han podido acceder al mercado laboral gracias al programa Incorpora son jóvenes en riesgo de exclusión social (33,7%) que tienen especial dificultad para acceder a su primer puesto de trabajo por causas diversas, como el abandono escolar prematuro o el desarraigo familiar. A continuación se sitúa el colectivo de las personas que tienen alguna discapacidad (física, psíquica o sensorial), que representan el 33,5% del total de personas que han podido encontrar trabajo.

Un 22% eran personas immigradas y un 5,3% eran mujeres sin experiencia laboral previa. El porcentaje restante -un 5,4%- era un grupo heterogéneo de gente con otras situaciones de riesgo de exclusión social, como parados de larga duración o personas que han sufrido una drogodependencia.

La duración de la inserción es variable. En algunos casos, sobre todo entre el colectivo de jóvenes y de personas con alguna discapacidad, el primer contacto con la empresa se produce mediante un contrato de prácticas de entre 2 y 9 meses, previo a la contratación ordinaria. Entre el resto de beneficiarios, la situación más común es que se les ofrezca un contrato indefinido desde un principio. En un 30% de los casos, aproximadamente, la duración de los contratos oscila entre seis meses y un año.

Una red con 27 insertores laborales en la provincia de Barcelona

El insertor laboral es una figura esencial en el programa Incorpora. De él depende el éxito tanto de la persona contratada como de la empresa contratante. En la provincia de Barcelona el programa ya cuenta con 27 insertores laborales, que durante el primer año de vida de esta iniciativa han contactado con 698 empresas y han conseguido que 187 de ellas -es decir, una de cada cuatro- hayan contratado a trabajadores de colectivos laboralmente frágiles.

Las empresas que se han vinculado al proyecto pertenecen a todos los sectores económicos, si bien predominan las del sector servicios, como empresas de limpieza y telemarketing y residencias geriátricas. También son numerosas las empresas dedicadas a la hostelería y la restauración, los comercios, las industrias manufactureras y las empresas dedicadas a la construcción.

La Obra Social ”la Caixa” ha impulsado la formación de una red de profesionales con estas características y, a través de los acuerdos con las organizaciones con las que se ha firmado un convenio, ha potenciado su función de enlace con las empresas que desean incorporar a personas con dificultades especiales para acceder al mercado laboral.

La inserción de cada persona en el mercado laboral constituye un proceso personalizado que incluye actuaciones simultáneas y posteriores a la contratación. Entre las tareas que realiza el insertor encontramos la prospección de empresas, el seguimiento del proceso de formación del beneficiario, el acompañamiento laboral de las personas insertadas, la solución de los posibles conflictos que puedan surgir en el marco de la relación laboral y el fomento de la adhesión de nuevas empresas al programa.

El papel activo de la red de oficinas

La Obra Social ”la Caixa” realiza una contribución a las entidades sociales no sólo económica, sino también activa, y con la implicación de la red financiera de ”la Caixa”. Las más de 5.000 oficinas que ”la Caixa” tiene repartidas por todo el territorio español forman parte del proyecto, ya que los profesionales que trabajan en ellas son quienes mejor conocen el tejido empresarial de su área y quienes pueden actuar como intermediarios entre los empresarios y las entidades de inserción.

Cada vez son más las empresas que acceden a la bolsa de trabajo que se ha generado a partir del programa Incorpora porque entienden que una de sus responsabilidades también consiste en prevenir conflictos y rupturas sociales. Esta línea de actuación representa una motivación para accionistas, trabajadores y clientes y a su vez contribuye al valor añadido de la marca.

Un compromiso con las necesidades sociales

”la Caixa” destinará durante 2007 un presupuesto de 400 millones de euros a su Obra Social con el objetivo de contribuir a satisfacer las necesidades de la sociedad actual. Esta inversión supone un incremento de cerca del 32% respecto de los 303 millones de euros que invirtió en 2006 y ratifica el compromiso de la entidad financiera con su Obra Social, impulsado por su presidente, Ricard Fornesa.

Las familias en situación de pobreza, los jóvenes, los inmigrantes, las personas con problemas para acceder al mercado laboral y las víctimas de la violencia doméstica son algunos de los colectivos beneficiarios de las iniciativas de la Obra Social ”la Caixa” durante 2007.