Las mujeres cargan con el peso de la dependencia en España en un modelo que perpetúa el cuidado familiar. Estudio Social N.28
25.02.10
56 segundos de lecturaEl perfil del cuidador de persona dependiente en España es una mujer (83% de los casos), casada, con estudios primarios, sin ocupación remunerada y, en un 40%, hija del afectado. Además, en un 77,2% de los casos realiza un cuidado permanente.
En las últimas dos décadas, la edad media de las mujeres cuidadoras de personas dependientes se ha disparado hasta los 55 años.
La prestación de los servicios sociales destinados a personas mayores dependientes es insuficiente. Los índices de cobertura de servicios de atención a domicilio o residencias no llegan al 5%, y en los centros de día se sitúa en el 0,8%.
Más de la mitad de los familiares de personas dependientes adopta como salario las ayudas económicas derivadas de la Ley de la Dependencia, perpetuando el papel de la familia y de la mujer como cuidadora, en detrimento de la atención profesional.
En la actualidad, 2 millones de personas mayores, una tercera parte del total de este colectivo en España, necesitan de otras personas para desenvolverse en su vida diaria.
La cifra de personas con discapacidad en España se estima en 3,8 millones (8,5%).