España ante la inmigración

Madrid

06.02.02

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El estudio España ante la inmigración es el octavo volumen de la Colección de Estudios Sociales de la Fundación ”la Caixa”, una colección que tiene como objetivo contribuir al debate, al análisis y a la divulgación de cuestiones de gran trascendencia en nuestra sociedad. El estudio España ante la inmigración ha sido dirigido por Víctor Pérez-Díaz, catedrático de Sociología de la Universidad Complutense de Madrid ; Berta Álvarez-Miranda, doctora en ciencias políticas de la Universidad Autónoma de Madrid y Carmen González-Enríquez, doctora en ciencias políticas y profesora titular de Ciencia Política de la UNED. -La intensificación de la inmigración extranjera nos coloca ante un cambio de enorme importancia, que exige imaginar un futuro de España como sociedad plural, y debatir sobre las vías y modos de su construcción..-Al diseñar una política de inmigración conviene reconocer el carácter fluido y mixto de la opinión pública, compuesto, de un lado, por una mayoría con una disposición abierta a la inmigración y, de otro, una minoría que convive más directamente con inmigrantes y alberga reservas en cuanto a la calidad de esa convivencia..-A lo largo de la década de los noventa, la opinión pública española se ha concienciado de que la inmigración seguirá aumentado en el futuro, y en los últimos dos años ha crecido notablemente (de tres a cuatro de cada diez) el número de quienes consideran que los inmigrantes son ya demasiados..-La mayoría de los españoles están dispuestos a acoger más trabajadores inmigrantes, y a ofrecerles un repertorio amplio de derechos, siempre y cuando cuenten con un contrato de trabajo..-Las expresiones de extrañeza ante la presencia de inmigrantes se dirigen más frecuentemente hacia los magrebíes que hacia los latinoamericanos, a menudo teñidas de recelo hacia la intensidad de las creencias y las prácticas religiosas de los primeros..-En general los españoles consideran que la inmigración tiene efectos positivos para el país que la recibe; entre los efectos negativos percibidos o imaginados, destaca la preocupación por el posible aumento de la delincuencia, más extendida que la preocupación por la competencia por los puestos de trabajo o los niveles salariales.El libro España ante la inmigración, de Víctor Pérez-Díaz, Berta Álvarez-Miranda y Carmen González-Enríquez (Fundación ”la Caixa”, Colección Estudios Sociales, 2002) pretende contribuir al debate público sobre la inmigración extranjera, llamando la atención sobre el contexto internacional, y aclarando las posiciones tomadas por los agentes sociales y políticos, por la opinión pública en general y por quienes conviven más directamente con inmigrantes. En sus tomas de posición, los españoles cuentan con una experiencia todavía escasa, por lo novedoso y súbito de la tendencia inmigratoria, en un país más habituado a la emigración. Aunque la densidad de la población extranjera en España resulta aún inferior a la media de la Unión Europea, su visibilidad ha aumentado rápidamente en los años más recientes.Las experiencias de otros países europeos y de los Estados Unidos, con trayectorias más prolongadas de inmigración, pueden iluminar el caso español. En conjunto estos países tratan hoy de restringir las entradas en sus territorios. Para ello han tendido en las últimas dos décadas a reforzar el control en fronteras, para limitar la inmigración ilegal y la afluencia de solicitantes de asilo, y a recortar moderadamente los derechos sociales ofrecidos a los extranjeros. Especialmente vinculantes para España resultan los esfuerzos de puesta en común de las políticas de asilo e inmigración en la Unión Europea, aunque de momento, los compromisos europeos se centran en los inmigrantes ilegales y los solicitantes de asilo, amén de declaraciones de principios comunes y propósitos de homogeneización de sus estatutos jurídicos.Cambios legales La legislación española se ha visto dos veces modificada en el año 2000, con una primera ley de extranjería y una segunda ley de reforma de la misma. Las posiciones de los dos principales partidos políticos evolucionaron, más marcadamente en el caso del partido en el gobierno, hacia un discurso favorable a una política de inmigración más estricta. Si bien el principal contenido de la ley de reforma es la posibilidad de expulsión de los extranjeros cuya presencia en España no cumpla con los requisitos legales, el primer partido de la oposición justificó su voto en contra porque niega a los inmigrantes ilegales el ejercicio de los derechos de asociación, reunión, sindicación y huelga. El giro en la política del Partido Popular y la moderación de la oposición del Partido Socialista a la misma, les alejó del clima favorable a una política de inmigración más permisiva, que había predominado en la discusión de la primera ley de extranjería. El debate sobre la legislación ocurrió en el marco de una opinión pública fluida y mixta. A través de encuestas, obtenemos una valoración general positiva de sus efectos para el país y una disposición generosa en cuanto a los derechos que se deben conceder a los inmigrantes. Los españoles resultan más optimistas en cuanto a la inmigración que los nacionales de otros países europeos. Pero desde mediados de los años noventa ha aumentado (aunque siga siendo minoritario) el rechazo a tener extranjeros como vecinos, compañeros de trabajo, yernos/nueras o compañeros del colegio de los hijos. Al tiempo, la mayoría de los entrevistados asocia a la inmigración un incremento de la delincuencia, e imagina que los episodios violentos entre extranjeros y españoles tenderán a aumentar. En el marco de una valoración positiva general de la inmigración, estas reservas empujan a la gran mayoría de los españoles a condicionar la entrada de extranjeros a la firma de un contrato de trabajo y a mencionar la inmigración entre los principales "problemas del país", en cuya lista ocupa ya el tercer puesto.Grupos de discusión Algunas de estas preocupaciones de los españoles se expresaron en una serie de grupos de discusión reunidos en zonas de alta concentración de extranjeros. En esas conversaciones se repite la disposición a acoger extranjeros y ofrecerles un repertorio amplio de derechos, pero siempre y cuando trabajen. Por otro lado, bastantes participantes en los grupos de discusión se sienten como si los espacios públicos en que se mueven a diario hubiesen sido invadidos, y deteriorado las condiciones de orden público en ellos. Si bien desean ofrecer a los inmigrantes una participación amplia en el sistema público de protección social, consideran que compiten de un modo desleal por las oportunidades que ofrece cuando no han contribuido a su financiación en pie de igualdad con los españoles y, en el caso de la educación, perciben un riesgo de deterioro en la calidad de los servicios al concentrarse niños con dificultades lingüísticas en algunos centros.En los diversos niveles del debate descritos en el libro (gobernantes y oposición, partidos y asociaciones, encuestados y partícipes en los grupos de discusión) encontramos la expresión de sentimientos mixtos y cambiantes ante la experiencia de la recepción de inmigrantes extranjeros cada vez más numerosos. En ese terreno movedizo, encontramos también algunos focos de relativo encuentro entre las partes, en torno a los cuales puede resultar factible un debate cívico sostenido sobre la inmigración extranjera en España.Fuentes utilizadas La revisión del debate público sobre las leyes de extranjería del año 2000 está basada en una amplia revisión de prensa, un análisis de los debates parlamentarios, y una serie de entrevistas en profundidad con responsables del gobierno, el Foro para la Inmigración, los partidos políticos, los sindicatos, las asociaciones de inmigrantes y las asociaciones humanitarias.La descripción de la opinión pública se apoya en dos métodos de investigación sociológica distintos: encuestas y grupos de discusión.El trabajo cuantitativo se ha centrado en una encuesta barómetro realizada por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) en el año 2000 (estudio nº 2.383). El trabajo de campo se realizó mediante entrevista personal en los domicilios, entre el 25 y el 29 de febrero de ese año, sobre una muestra de 2.477 entrevistas, estratificada por comunidades autónomas y tamaño de hábitat, en 168 municipios y 47 provincias (con un nivel de confianza del 95,5%). Estos datos se han actualizado con los obtenidos a través de una encuesta barómetro (estudio nº 2.409) realizada también los días 17 y 22 de febrero de 2001, con una muestra de 2.365 entrevistas y las características similares a la anterior. Para situar la descripción de la opinión pública en su contexto temporal e internacional, se han utilizado datos de otras encuestas, entre ellas las realizadas por el CIS a lo largo de los años noventa y el Eurobarómetro.Se han celebrado cinco reuniones de grupo, entre julio y noviembre de 2000, cuatro de ellas dedicadas a la convivencia con inmigrantes en zonas donde su presencia es intensa y la quinta a los problemas surgidos en la educación pública a raíz de la incorporación de alumnos extranjeros. En las reuniones dedicadas a la convivencia se han seleccionado vecinos de dos barrios céntricos en grandes ciudades, con gran concentración de inmigrantes magrebíes (El Raval de Barcelona y Lavapiés de Madrid); de una pequeña ciudad, Mataró, donde los inmigrantes trabajan además de residir y donde la mayoría de estos son también magrebíes; y de un barrio periférico, Juan XXIII de Alicante, con mayoría de inmigrantes latinoamericanos. En la reunión dedicada a la educación, celebrada en Valencia, se buscó a padres de alumnos en la educación pública que compartieran las aulas con niños extranjeros, y a profesores que dieran clase a alumnos extranjeros, todos ellos en centros educativos diferentes. Esta información se completó con entrevistas personales a los directores de varios centros educativos en Madrid.Los autores Víctor Pérez-DíazDoctor en Sociología por la Universidad de Harvard y Catedrático de Sociología de la Universidad Complutense de Madrid. Es autor, entre otros libros y artículos, de The Return of Civil Society (Harvard, 1993), España puesta a prueba 1976-1996 (Alianza, 1996), La esfera pública y la sociedad civil (Taurus, 1997), Spain at the crossroads (Harvard, 1999), La familia española ante la educación de sus hijos (Barcelona, Fundación La Caixa, Colección Estudios Sociales, 2001), junto con Juan Carlos Rodríguez y Leonardo Sánchez Ferrer, La familia española en el año 2000: innovación y respuesta de las familias a sus condiciones económicas, políticas y culturales (Madrid, Fundación Argentaria-Visor, dis., 2000) junto con Elisa Chuliá y Celia Valiente y Educación superior y futuro de España (Madrid, Fundación Santillana, 2001), junto con Juan Carlos Rodríguez.Berta Álvarez-MirandaDoctora en Ciencias Políticas por la Universidad Autónoma de Madrid y Profesora Titular de Sociología de la Universidad Complutense de Madrid. Es autora, entre otros libros y artículos, de El sur de Europa y la adhesión a la Comunidad. Los debates políticos (Madrid: CIS, 1996) y, con Víctor Pérez-Díaz y Elisa Chuliá, de Familia y sistema de bienestar. La experiencia española con el paro, las pensiones, la sanidad y la educación (Madrid: Fundación Argentaria/Visor, 1998).Carmen González-EnríquezDoctora en Ciencias Políticas por la Universidad Nacional de Educación a Distancia y Profesora titular de Ciencia Política de esa misma universidad. Es coeditora de Politics of Memory (Oxford University Press, 2001), editora de Conflictos étnicos en Europa del Este (en prensa), autora de La transición a la democracia en Hungría (CIS-Siglo XXI 1993) y coautora de La transición política en Europa del Este (CEC, 1996). Sus últimas investigaciones se ocupan de las relaciones entre mayorías y minorías nacionales en Europa del Este.COLECCIÓN DE ESTUDIOS SOCIALES 1. La inmigración extranjera en España. Los retos educativos Eliseo Aja, Francesc Carbonell, Colectivo Ioé, Jaume Funes e Ignasi Vila2. Los valores de la sociedad española y su relación con las drogas Eusebio Megías, Domingo Comas, Javier Elzo, Ignacio Megías, José Navarro, Elena Rodríguez y Oriol Romaní3. Las políticas familiares en una perspectiva comparada Lluís Flaquer4. Las mujeres jóvenes en España Inés Alberdi, Pilar Escario y Natalia Matas5. La familia española ante la educación de sus hijos Víctor Pérez-Díaz, Juan Carlos Rodríguez y Leonardo Sánchez Ferrer6. Vejez, dependencia y cuidados de larga duración Guillem López Casasnovas y David Casado Marín7. Los jóvenes ante el reto europeo Joaquim Prats, Tòfol A. Trepat, José Vicente Peña, Rafael Valls y Ferran Urgell Para más información Berta Jardí. Relaciones Externas y Prensa de la Fundación ”la Caixa” Tlf. 93-404 61 31