Exposición: Antártida

Madrid

20.01.03

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La Antártida es el más remoto, frío, ventoso y alto de los continentes de la Tierra. Allí se sitúa la mayor concentración de hielo del planeta y su papel, al igual que el del océano circundante, es esencial en muchos procesos naturales de carácter global. Su posición geográfica y sus condiciones ambientales ofrecen extraordinarias posibilidades para la investigación científica y para el conocimiento del pasado, presente y futuro de nuestro planeta. La historia de su conquista contiene capítulos épicos. Amundsen, Scott o Shackleton, entre otros, no dudaron en arriesgar sus vidas en dramáticas expediciones con el fin de conquistar el último espacio virgen del planeta. En la actualidad, el régimen administrativo del Tratado Antártico establece que se trata de una tierra para la paz y para la ciencia de soberanía compartida. Sus 14.000.000 kilómetros cuadrados de extensión son habitados por cerca de 4.000 científicos en verano y apenas 1.000 en invierno que, en un contexto de estrecha cooperación internacional y a una temperatura media de -55ºC, se esfuerzan por descubrir los secretos que encierran los hielos, rocas, mares y atmósfera del continente helado. CosmoCaixa, el Museo de la Ciencia de la Fundación ”la Caixa” en Madrid, inaugura el 21 de enero la exposición temporal Antártida, un recorrido por una tierra de todos y de nadie, un viaje al lugar más inhóspito y fascinante del mundo. El Continente Antártico 14 millones de kilómetros cuadrados y ¡Cinco Polos Sur! El Polo Geográfico, donde convergen todos los meridianos terrestres; el Magnético, dónde confluyen todos los campos magnéticos del planeta; el Geomagnético, dónde convergerían los campos magnéticos si el planeta fuera un imán homogéneo; el Polo de Inaccesibilidad o centro del continente, el punto más alejado de cualquier costa; y el Polo Sur Ceremonial, en el que se clavaron las banderas noruega y británica a principios de siglo, el entonces Polo Sur Geográfico. En este punto convergen todas las franjas horarias del mundo. Una maqueta de la Antártida a escala 1:2.000.000 de cuatro metros de diámetro reproduce en la exposición los elementos geográficos más importantes, el relieve, las rutas de las expediciones, la distribución de la biodiversidad, los cinco polos sur y el grosor del hielo en cada una de las partes del continente helado.El Clima La Antártida es sinónimo de frío. Su temperatura media anual es de -55ºC pero el récord de frío se ha registrado en -89,6ºC. Su situación geográfica en el Polo, su altura, la falta de una capa atmosférica protectora y su permanente cubierta de hielo que refleja el 80% de la radiación solar explican estas temperaturas. Pero no siempre ha hecho frío en la Antártida. En el Mesozoico, cuando los dinosaurios habitaban las zonas templadas y cálidas de la Tierra, el continente antártico, situado mucho más al norte, estuvo habitado por numerosas especies animales, incluidos los dinosaurios, y vegetales.El interior del continente, paradójicamente, es ¡el lugar más seco del planeta!. El frío congela el vapor de agua eliminándolo del aire. Las precipitaciones anuales son de tan sólo 50 milímetros/ metro cuadrado. Llueve menos que en el Desierto del Sahara y, sin embargo, la Antártida contiene la mayor reserva de agua potable del planeta.Las estaciones en los polos, debido a la inclinación de la Tierra, constan de seis meses de luz y seis meses de oscuridad. Desde abril hasta septiembre la mayor parte de la Antártida permanece oscura, la noche perpetua. Una oscuridad que se disfraza con los colores de la aurora austral.Un gran audiovisual científico, que combina imágenes reales de paisajes antárticos con otras generadas por ordenador, en el que se describen las auroras australes, los vientos catabáticos (los más fuertes del planeta) y todos los condicionantes astronómicos y geográficos que determinan el clima de la Antártida ilustra las peculiaridades meteorológicas que entrañan estas latitudes.La Biodiversidad A pesar de su temperatura, el Océano Antártico es uno de los más ricos en biodiversidad. La base de su cadena trófica es el Krill, Euphasia superba, un pequeño crustáceo parecido al camarón que sirve de alimento a ballenas, focas, peces y aves marinas.Los únicos animales terrestres de la Antártida son invertebrados, casi todos artrópodos. El más grande es una especie de mosquito sin alas que llega a medir hasta un centímetro. Los pingüinos, aves y focas marinas dependen del mar para sobrevivir.Y aunque no hay ni un sólo árbol, pero numerosas especies de líquenes y musgos se han adaptado a vivir en las extremas condiciones de la Antártida.Estrellas, erizos, isópodos, arañas de mar, ascidias, anémonas y peces naturalizados junto con reproducciones de las distintas especies de pingüinos (Emperador, Papua, Barbijo, Macaroni...), focas, elefantes marinos, cormoranes o lobos marinos que habitan el continente helado, reflejan en CosmoCaixa la riqueza de la biodiversidad antártica.La Conquista del Polo Sur El descubrimiento de la Antártida ha sido una de las últimas aventuras humanas llenas de emoción. La historia de su conquista cuenta con tres protagonistas de excepción: Robert Falcon Scott, Ernest Shackleton y Roald Amundsen. La vida del expedicionario inglés Scott condensa toda la épica que rodeó la conquista de la Antártida. Capitán de la Royal Navy, en 1901, con 32 años, partió a la cabeza de la expedición británica Discovery. Sus protagonistas pasaron tanta hambre que llegaron a comerse los 14 perros que llevaban. A 410 millas (875 kilómetros) del Polo Sur se agotaron sus víveres y sus fuerzas viéndose obligados a regresar sin alcanzar la meta.Sir Ernest Shackleton, subalterno de la primera expedición de Scott, capitaneó entre 1907 y 1909 un nuevo intento (Nimrod) que fracasó a tan sólo 97 (179 kilómetros) millas del Polo.Un año después, en 1910, el noruego Roald Amundsen y el británico Scott emprendieron una endiablada carrera por hacer ondear sus banderas en el Polo con dos nuevas expediciones, bautizadas como Fram y Terra Nova respectivamente. Scott partió con dos meses de antelación y con 33 perros, 3 trineos motorizados y 19 ponis. Amundsen lo hizo con apenas unos perros, trineos y pocos hombres pero bien preparados. El 15 de diciembre de 1911 Amundsen clavó la bandera noruega en el Polo. Allí dejó su tienda de campaña, algo de equipamiento y un mensaje para Scott. El 17 de enero de 1912, tan sólo 33 días después, Scott, que desconocía el éxito de la expedición escandinava, sufrió la decepción de ver ondear la bandera rival. Amundsen le había dejado el siguiente mensaje: Querido comandante Scott: Como usted será probablemente el primero que llegue aquí después de nosotros, ¿puedo pedirle que envíe la carta adjunta al Rey Haakon VII? Si los equipos que hemos dejado en la tienda le resultan útiles no dude en cogerlos. Con mis mejores votos, le deseo un feliz regreso. Sinceramente suyo. Roald Amundsen.La pesadilla no había concluido. En el viaje de regreso, a tan sólo 18 kilómetros de un depósito de comida, Scott y sus cuatro últimos compañeros de expedición fallecieron congelados dentro de su tienda de campaña. La exposición Antártida repasa en CosmoCaixa la épica historia de la conquista del continente a partir, entre otros objetos, de los planos del Discovery, la campana del Nimrod, las legendarias botas con las que Amundsen pisó por primera vez la Antártida, el pasamontañas de Shackleton o una reproducción del estado actual en el que se halla el interior del refugio del que partió Scott cuando alcanzó el Polo Sur en Cabo Evans.La investigación actual en la Antártida Desde que en 1959 se firmó el Tratado Antártico, sus 12 miembros iniciales han aumentado hasta 45. El Tratado nació con 30 años de vida por delante, tiempo al cabo del cual debía ser revisado. El 3 de octubre de 1991 los 26 países consultivos aprobaron en Madrid el Protocolo al Tratado Antártico sobre Protección del Medio Ambiente. En él, la Antártida queda definida como reserva natural, consagrada a la paz y a la ciencia.España tiene presencia en la Antártida desde 1988, año en el que además de pasar a ser miembro consultivo del Tratado, quedó instalada la base Juan Carlos I en la isla Livingston. Más adelante se instalaría una segunda base en la isla Decepción, la base Gabriel de Castilla. La muestra Antártida reproduce en CosmoCaixa el laboratorio de biología de la base Juan Carlos I y conserva un trozo testimonio del hielo del lago Vostok, considerado un modelo para ensayar la búsqueda de vida en los océanos de las lunas de Júpiter. Junto a ellos, un audiovisual recoge los testimonios de quienes han trabajado en la Antártida, el lado humano de la investigación, a partir de relatos como el de la Dra. Jerri Nielsen.A lo largo de estos 43 años de estudios científicos en el continente helado, se han realizado importantes descubrimientos relacionados con el agujero de la capa de ozono, el cambio climático, la contaminación atmosférica, la vida a bajas temperaturas o los meteoritos de los que da cuenta la exposición. La Antártida es un gran laboratorio con unas condiciones únicas para la investigación que ha contado en el año 2002 con el reconocimiento del Premio Príncipe de Asturias de Cooperación Internacional.Ciclo de conferencias: Paralelamente a la exposición, CosmoCaixa acogerá durante los meses de enero a mayo, el ciclo de conferencias "Antártida. La última frontera" que, coordinado por Jerónimo López (Vicepresidente del Comité Científico para la Investigación Antártica (SCAR), contará con la presencia de expertos en el continente antártico de la talla de Wolf Arntz, Miquel Canals, Leopoldo García Sancho, Robert Headland o Jerri Nielsen.AntártidaInauguración: 21 de enero de 2003 Lugar: Museo de la Ciencia CosmoCaixa. Pintor Velázquez s/n. 28100 Alcobendas. Madrid.Tfno. Información: 91 484 52 00 www.fundacio.lacaixa.es