La Obra Social ”la Caixa” inaugura CaixaForum Madrid, un nuevo concepto de centro social y cultural

Madrid

13.02.08

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CaixaForum Madrid es fruto de una voluntad: ampliar y diversificar la oferta social y cultural de la Obra Social ”la Caixa” en la capital, en beneficio de los ciudadanos. Responde a un nuevo concepto de centro sociocultural propio del siglo XXI, una plataforma de divulgación coherente con las inquietudes sociales actuales, potenciando el valor de la cultura como elemento de integración social. A través de exposiciones de arte, conciertos, ciclos de literatura y poesía, debates de actualidad, talleres educativos y familiares y actividades dirigidas a grupos de personas mayores, se promueve el conocimiento y se potencia el crecimiento personal de ciudadanos de todas las edades. Las actividades culturales de la Obra Social combinan la divulgación de las grandes civilizaciones del pasado con el descubrimiento de los últimos valores del arte, la música y el pensamiento. Todo ello a través de una mirada global y atenta a los temas de la contemporaneidad.

Con la inauguración de CaixaForum Madrid, la Obra Social ”la Caixa” va más allá de la ampliación de su antigua sala de exposiciones en la capital. Implanta un nuevo concepto de centro social y cultural, ofreciendo un programa global e innovador que potencia el valor integrador de la cultura y su importancia para la comunicación y el bienestar de las personas. Con este objetivo y coincidiendo con el cambio de siglo, ”la Caixa” adquirió en 2001 la vieja Central Eléctrica del Mediodía. De esta forma, recuperaba una de las escasas joyas de arquitectura industrial en el casco histórico de Madrid para reconvertirla en CaixaForum Madrid, un centro vivo al servicio de todos y cada uno de los ciudadanos.

La antigua fábrica, proyectada en 1899 por el arquitecto Jesús Carrasco-Muñoz Encina y el ingeniero José María Hernández, no sólo estaba en ruinas, sino que se encontraba enclaustrada en el denso tejido urbano, desconectada del Salón del Prado, y contaba con una capacidad de 2.000 m2. El proyecto arquitectónico ha permitido quintuplicar la superficie hasta llegar a los 10.000 m2, y ha vuelto a colocar la central en el mapa. Ello ha sido posible incorporando al nuevo centro el espacio que antes ocupaba la gasolinera en el número 36 del paseo del Prado (que cegaba la visión de la fábrica), ahora convertido en una plaza pública ganada en el centro de la ciudad para los ciudadanos. Asimismo, se ha restaurado la fachada de ladrillo de la antigua fábrica de manera artesanal, de forma que recupera su aspecto inicial, y se ha añadido volumetría por arriba y por abajo. La antes olvidada central se alza hoy en el número 36 del paseo del Prado transformada en CaixaForum Madrid, un centro que aúna tradición y modernidad con una amplia oferta gratuita para todos los públicos.

EL EDIFICIO ANTIGUO

"Volver a colocar en el mapa de la ciudad la antigua Central Eléctrica del Mediodía." Éste ha sido uno de los objetivos de la Obra Social ”la Caixa”: recuperar para Madrid una de las escasas joyas de la arquitectura industrial en el casco histórico de la ciudad. La empresa no ha sido fácil: 40.000 de los 115.000 ladrillos que cubren el edificio han sido restituidos, y la fachada ha tenido que ser cosida y encintada para poder transformarse en CaixaForum Madrid. La Central Eléctrica del Mediodía, que otrora se alzó como una gran fábrica cuyo fin era producir electricidad a partir de la combustión de carbón, para abastecer a todo el sector sur del casco antiguo de Madrid, se encontraba en ruinas en 2001, año en que ”la Caixa” compró el inmueble. "Existe un estado general de abandono y ruina que va paulatina e imparablemente afectando tanto al aspecto exterior como a la estabilidad", según reza el informe de los técnicos. Protegidas sus cuatro fachadas por el PGOUM en su grado ambiental, la carcasa de la central se alza nuevamente tal como se concibió en su día, aunque con algunas modificaciones para poder albergar CaixaForum.

La antigua Central Eléctrica del Mediodía fue proyectada en 1899 por el arquitecto Jesús Carrasco-Muñoz Encina y el ingeniero José María Hernández, a petición del empresario José Batlle, sobre el solar de la antigua fábrica de bujías La Estrella, cuya licencia databa de 1857. La manzana, que ocupa una superficie de 1.934 m2, está delimitada al norte por la calle Gobernador, al sur por la calle Almadén (antiguamente, travesía de Fúcar), al este por la calle Cenicero y al oeste por la calle Alameda. Tras una tramitación bastante accidentada, la central se inauguró en marzo de 1901 y pronto se posicionó como una de las principales de Madrid. Una de las originalidades del edificio es la resolución del remate de las fachadas principales.

EL PROYECTO ARQUITECTÓNICO

Seductor, atrevido, atractivo y ligero. Así es CaixaForum Madrid, un nuevo edificio convertido también en escultura, cuyo coste ha sido de 60 millones de euros. Donde antes había una gasolinera y una vieja central eléctrica, encajonada y olvidada, cuyos ladrillos se desprendían día tras día, ahora emerge, flamante, un nuevo centro sociocultural donde el ayer y el hoy se estrechan la mano. El ayer lo conforman cuatro fachadas cuyos ladrillos artesanales, uno tras otro y utilizando el mortero de cal y el aparejo propios de un siglo atrás, han sido restituidos, y cuya nueva imagen rememora el pasado glorioso de la centenaria Central Eléctrica del Mediodía. El hoy está formado por una impactante carcasa con envolvente de chapa de fundición que corona la fábrica y que realza la majestuosidad del antiguo edificio.

"El hecho de no poder partir de cero y tener que respetar la envolvente de ladrillo, protegida como patrimonio y reminiscente de la temprana era industrial de Madrid, no ha sido un hándicap, sino que nos ha obligado a buscar soluciones singulares para proyectar así un edificio único y singular." Son palabras de Herzog & de Meuron, autores de la espectacular rehabilitación y ampliación de la Central Eléctrica del Mediodía. Cuatro han sido los principios básicos que conforman la estrategia de actuación de los arquitectos suizos: restaurar la envolvente de ladrillo de forma artesanal, eliminar el zócalo perimetral de piedra de la fábrica, abrir una nueva plaza pública con entrada por el paseo del Prado y añadir volumetría. El resultado es un sorprendente edificio que, apoyado sobre tres únicos pilares, parece levitar sobre una nueva plaza ganada por la Obra Social ”la Caixa” y el Ayuntamiento de Madrid para la ciudad. Si la central eléctrica disponía de 2.000 m2, CaixaForum Madrid se alza con sus 10.000 m2 para dar cabida a la amplia programación de la Obra Social ”la Caixa”.

UN EDIFICIO QUE AÚNA TRADICIÓN Y MODERNIDAD EN EL CENTRO DE MADRID

Los 2.000 m2 de la antigua Central Eléctrica, multiplicados por cinco, suman 10.000 m2: los de CaixaForum Madrid. Eliminada la gasolinera, suspendido el edifico sobre tres pilares y excavado el subsuelo de toda la plaza pública, da como resultado el nuevo Centro Social y Cultural de la Obra Social ”la Caixa”, distribuido en siete niveles: dos subterráneos, una planta baja que a cielo cubierto da continuidad a la plaza pública, con entrada por el número 36 del paseo del Prado, y cuatro plantas sobre rasante. El espacio interior es una caja de sorpresas que juega con materiales y formas. El laberíntico trazado espacial de la última planta (restaurante y oficinas administrativas), salpicado por seis nichos irregulares con entrada de luz natural y celosías de chapa galvanizada, contrasta con las salas de exposición (plantas segunda y tercera), dos espacios diáfanos, simples y flexibles.

Las paredes del vestíbulo (primera planta), al que se accede a través de una escalera ceremonial serpenteante que arranca en la plaza cubierta, son de hormigón, mientras que el foyer y el auditorio (sótanos primero y segundo) aparecen revestidos por una malla metálica deformada por presión tipo deployé que dibuja una estructura ondeante y llena de movimiento. Los suelos del foyer y del auditorio están entarimados de madera de roble americano, el vestíbulo con piezas trianguladas de acero inoxidable y las galerías de arte con un pavimento blanco de terrazo continuo. El centro alberga un auditorio de 311 plazas, un foyer repartido en dos niveles, aparcamiento privado, dos salas de conferencias, almacén para obras de arte, un vestíbulo, una librería, una sala VIP, dos plantas de exposición con un total de cuatro espacios, dos espacios multiusos, un servicio educativo, un restaurante y oficinas. El acceso al interior del edificio se realiza por un único punto: a través de la escalera ceremonial que emerge de la plaza pública.

LA NUEVA PLAZA PÚBLICA

Una nueva y espectacular perspectiva se ha abierto en el número 36 del paseo del Prado. CaixaForum Madrid parece estar suspendido sobre una gran plaza de geometría irregular, abierta a los cuatro costados y que ocupa una superficie de 2.500 m2. Esta nueva explanada pública, ganada para la ciudad en el centro histórico de Madrid, está delimitada al norte por la calle Gobernador, al sur por la calle Almadén, al este por el paseo del Prado y al oeste por la calle Alameda. La plaza está formada por tres subplazas: el espacio antes ocupado por la gasolinera (que linda con el paseo del Prado y es a cielo abierto), el área de la planta baja de CaixaForum Madrid (cubierta) y la extensión delimitada antes de las obras por el antiguo patio de la central eléctrica (que linda con la calle Gobernador y también es a cielo abierto).

El suelo de la plaza está recubierto por una estructura de triángulos de hormigón que dibujan planos de diferentes inclinaciones. La plaza cubierta tiene un techo también con formas triangulares irregulares y fuera de plano, que responden al sistema estructural, colocadas según diferentes pendientes, con un acabado de planchas metálicas. Dos fuentes ornamentales bañan la plaza pública.

EL JARDÍN VERTICAL

"Las plantas no necesitan tierra, sólo agua, minerales, luz y dióxido de carbono." A partir de tan sencillo axioma, Patrick Blanc construyó por primera vez un jardín vertical en 1988, concretamente en el museo de La Villette de París. Su invento está presente hoy en ciudades de todo el mundo: París, Bruselas, Nueva York, Osaka, Bangkok, Nueva Delhi y Génova, por citar algunas. El de CaixaForum Madrid no es sólo el primero instalado en España, sino también el mayor que se ha implantado hasta la fecha en una fachada sin huecos, pues ocupa una superficie vegetal de 460 m2. El resultado lo compone una sorprendente "pintura viviente" multicolor que, más allá de su atractivo estético, actúa como un eficaz agente medioambiental. El jardín vertical dibuja un impresionante tapiz natural formado por 15.000 plantas de 250 especies, que han transformado en un sorprendente jardín una de las medianeras que delimitan el espacio urbano de CaixaForum Madrid. El muro cubre absolutamente toda la medianera que delimita la nueva plaza pública que da acceso, desde el paseo del Prado, a CaixaForum Madrid por su lado norte; es decir, la pared colindante con el número 34 del paseo del Prado.

30 AÑOS CON EL ARTE

CaixaForum Madrid toma el relevo de otros dos espacios anteriormente gestionados por la Fundación ”la Caixa” en la capital, y que fueron pioneros en la exhibición del arte moderno y contemporáneo en España en la década de los años ochenta: la Sala del paseo de la Castellana (1980-1985) y la Sala de la calle Serrano (1985-2006). Ambas salas acogieron exposiciones tan emblemáticas para el arte español como Otras figuraciones (1982) y En tres dimensiones (1984), que despertaron gran interés en el extranjero, dando a conocer a artistas como Miquel Barceló, Juan Muñoz y Cristina Iglesias. En cuanto al arte internacional, se presentaron por primera vez en España exposiciones monográficas de artistas tan fundamentales como Marcel Duchamp, Amedeo Modigliani, Giorgio Morandi, Enzo Cucchi y Francesco Clemente, entre otros. También exposiciones colectivas como Italia aperta (1985), El arte y su doble: una perspectiva en Nueva York (1987) y El jardín salvaje (1991) dieron cuenta del arte internacional más reciente. Asimismo, la Sala de la calle Serrano acogió exposiciones de arte clásico y de otras culturas. Entre las muestras más visitadas destacan Kandisky/Mondrian: dos caminos hacia la abstracción, con 82.281 visitantes (1994) y Prerrafaelitas: la visión de la naturaleza, que recibió 97.942 visitantes (2005).

Ahora, CaixaForum Madrid va más allá de la exhibición de arte y con este edificio modernista se crea un centro social y cultural de referencia. En 1993, el emblemático Gran Hotel de Palma, proyectado en 1903 por el arquitecto Domènech i Montaner siguiendo los dictados de los grandes hoteles europeos de la época, se convirtió en la sede de CaixaForum Palma, y en el año 2002 CaixaForum Barcelona abría sus puertas en la antigua fábrica modernista de tejidos e hilados Casaramona, obra de Josep Puig i Cadafalch, erigida entre 1910 y 1912.