Hasta un 30% de la población infantil porta una variante genética que puede incrementar la susceptibilidad al metilmercurio durante el embarazo
03.07.19
37 segundos de lecturaUn estudio con 2.147 niños y niñas exploró la asociación entre exposición prenatal al metilmercurio, coeficiente intelectual a los 8 años, y genotipo.
La exposición prenatal a niveles bajos de metilmercurio no afecta a la cognición en la infancia, pero ciertas variantes genéticas pueden aumentar la susceptibilidad. Estas son las principales conclusiones de un estudio liderado por el Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal), centro impulsado por ”la Caixa”, en colaboración con la Harvard T.H. Chan School of Public Health y la Universidad de Bristol.
La exposición al metilmercurio puede afectar el neurodesarrollo, particularmente durante la etapa prenatal. Cuando el mercurio entra a los océanos, lagos o ríos, se convierte a metilmercurio por acción bacteriana y se acumula en peces y mariscos.