”la Caixa” eleva a 1.000 sus becas de formación profesional para reclusos

Madrid

16.10.08

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El Ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, y el Presidente de ”la Caixa” y de la Fundación ”la Caixa”, Isidro Fainé, han firmado hoy en Madrid un acuerdo en virtud del cual la entidad financiera dedicará, durante el presente curso escolar, 4,6 millones de euros a la concesión de 1.000 becas de formación profesional para reclusos de centros penitenciarios de toda España que afronten la etapa final de su condena.

La firma del acuerdo supone elevar la dotación de ”la Caixa” a su programa de becas de formación profesional para reclusos desde los 3,2 millones de euros del pasado curso hasta los 4,6 millones del presente curso 2008-2009. Este incremento obedece a la decisión de aumentar el número de becas ofrecidas a 1.000, 300 más que las concedidas el curso anterior. La inversión media en cada una de estas becas asciende a 4.600 euros.

El convenio, cuya vigencia se prolonga hasta el 8 de julio de 2009, supone, además, la extensión del programa a todas las comunidades autónomas de España.

A estas cifras hay que sumar las correspondientes al desarrollo del programa en Cataluña, donde las competencias en asuntos penitenciarios están transferidas a la Generalitat. En esta comunidad, ”la Caixa” concederá 400 becas para la formación de internos durante el curso 2008-09, con una inversión de más de 2 millones de euros.

Diferentes estudios señalan incrementos muy importantes en la población reclusa en los últimos años. Desde el año 2000, el número de internos en los centros penitenciarios españoles ha crecido un 60%, de 39.000 presos en 2000 a 62.239 en 2008. Esta circunstancia plantea la necesidad de reforzar las medidas de reinserción, como las que se postulan desde el programa de becas para reclusos de la Obra Social ”la Caixa”.

Más que formación profesional

Las becas se dirigen a capacitar y mejorar el nivel de empleabilidad de un colectivo que, a menudo, presenta necesidades de formación a todos los niveles. En este sentido, sus beneficiarios requieren no solamente la adquisición de los conocimientos correspondientes a una formación profesional, sino también, en la medida de lo posible, la asunción de las obligaciones profesionales que comporta un empleo estable.

Por esta razón, la formación se realiza fuera de los centros penitenciarios, con un horario semilaboral y con una importante exigencia de respeto hacia los formadores y hacia el resto de becarios.

El contacto con el exterior pretende, además de presentar un recurso alternativo a la variada oferta formativa que existe en el interior de los centros, ofrecer a los internos un contexto lo más normalizado posible, que contribuya a la adquisición transversal de competencias prelaborales (habilidades de comunicación, autoestima, orientación vocacional, etc.) en un ambiente similar al del mercado de trabajo que encontrarán una vez que hayan cumplido su condena.

La salida diaria al exterior con el fin de realizar una acción formativa es un paso intermedio entre el régimen ordinario y el régimen de semilibertad, y se presenta como un instrumento importante para que la institución penitenciaria valore la evolución de los beneficiarios en su itinerario hacia la inserción social.

En la pasada edición de los cursos, participaron 755 internos de 41 centros penitenciarios de toda España. El 50% de las acciones de formación se enmarcaron dentro del sector servicios, el 26% en el de la construcción y el 22% en el de la industria.

Perfil de los beneficarios

De los 755 becarios del curso 2007-2008, 117 son mujeres, el 15,4% del total (un porcentaje sensiblemente superior a la proporción de mujeres en la población reclusa general, que asciende al 8%). Por edades, el 75% de los beneficiarios tiene entre 25 y 45 años. Su nivel académico es el de estudios de primaria (51%) o de secundaria (29%).

Más del 95% de los beneficiarios no ha recibido una formación específica orientada al mercado de trabajo (formación profesional o universitaria) y cerca del 85% no tiene estudios o solamente ha cursado la enseñanza obligatoria.

En relación con el régimen penitenciario de los participantes al inicio de la acción formativa, 418 estaban clasificados en segundo grado y 337 en alguna modalidad de tercer grado. El perfil de beneficiario de este tipo de acciones está cada vez más encaminado a internos clasificados en segundo grado, a los que se brinda la posibilidad de acceder al tercer grado si finalizan la acción formativa con resultado satisfactorio. El tercer grado penitenciario es un régimen de semilibertad que permite el desarrollo de una actividad laboral en el exterior del centro.

En el momento de cerrar este informe (a 14 de octubre de 2008), habían finalizado prácticamente la mitad de los cursos programados en virtud del anterior convenio, y el porcentaje de éxito entre los beneficiarios asciende al 91% entre los hombres y al 100% entre en las mujeres participantes.

Aunque los datos son todavía muy recientes y hay cursos todavía sin finalizar, puede apuntarse que la mayoría de los internos que terminaron su beca hace tres meses se encuentran ya en diferentes regímenes de semilibertad (tercer grado, libertad condicional o finalización de condena) y que un 28% ha obtenido un puesto de trabajo en el exterior del centro penitenciario.

Un compromiso con la educación

En 2008, la Obra Social ”la Caixa” dedica a sus programas de becas un presupuesto de 17 millones de euros e impulsa, además de la formación de reclusos, los estudios de posgrado en España y en el extranjero, mediante la convocatoria de 380 becas. De ellas, 40 se destinan, desde este año, a un programa de investigación biomédica para incorporar, anualmente, otros tantos estudiantes de todo el mundo a cuatro de los centros de investigación biomédica más destacados de España.

Dentro del ámbito educativo, la Obra Social ”la Caixa” desarrolla su programa CiberCaixa Hospitalarias, a través del cual ha creado espacios lúdico-educativos en centros sanitarios de todo el país dirigidos a aliviar el impacto que provoca en los menores enfermos un ingreso hospitalario de larga duración. La Obra Social ”la Caixa” prevé contar a finales de 2008 con una red de 71 de estos espacios, de los cuáles ha inaugurado ya 55, en las principales ciudades de todo el país.

En esta misma línea, ”la Caixa” ha iniciado en 2008 la creación de aulas escolares en centros públicos de enseñanza que permanecen abiertas en horario extraescolar con el fin de contribuir a conciliar la vida laboral y familiar. El programa se ha puesto en marcha de forma pionera en Madrid dónde la entidad prevé contar con 24 de estos espacios a lo largo de este año.

Por otra parte, más de 25.000 grupos escolares participan anualmente en los programas didácticos promovidos por los Museos de la Ciencia CosmoCaixa (Madrid y Barcelona) y los Centros Sociales y Culturales de la Obra Social. Además, las más de 180 muestras itinerantes que la Fundación realiza anualmente en las diferentes provincias españolas, cuentan con actividades y materiales educativos en los que participan cada año más de 3.000 grupos escolares.