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El programa de Becas de la Fundación ”la Caixa” ha impulsado las carreras académicas de más de 6.000 estudiantes e investigadores excelentes a lo largo de sus más de 40 años de historia. Con este gran hito, el programa reafirma su apoyo al talento joven y celebra el total de becas otorgadas hasta ahora: 147 becas de grado, 3.878 becas de posgrado en el extranjero, 1.719 becas de doctorado y 273 becas de posdoctorado en España y Portugal.
El programa de Becas, que actualmente cubre todos los niveles formativos de la etapa universitaria, se inició con el objetivo de fomentar la movilidad internacional y favorecer la excelencia académica de estudiantes destacados para hacer posible su acceso a las mejores universidades y centros de investigación del mundo.
En 1982 se lanzó la primera convocatoria de las becas de posgrado en el extranjero para estudiantes españoles. La doctora Susan Webb (Barcelona, 1952), que actualmente es catedrática emérita de la Universitat Autònoma de Barcelona, coordinadora del grupo de investigación de Enfermedades de la Hipófisis en el Hospital Sant Pau y presidenta de la Comissió Assessora de Malalties Minoritàries del CatSalut, fue parte de esa primera promoción de becarios. Entre 1983 y 1984 realizó su investigación posdoctoral en Neuroendocrinología de la Reproducción en la University of Texas at San Antonio y en la University of Minnesota: «Fue una experiencia muy positiva para mi trayectoria académica. Tuve la ocasión de completar mi formación en endocrinología haciendo experimentos sobre hormonas con animales de experimentación. Aquel año conseguí una docena de publicaciones en revistas internacionales y eso, evidentemente, fue determinante para mi carrera».
Además de impulsar su formación académica, la doctora Webb admite la importancia que tuvo el programa de Becas en su desarrollo profesional y en los logros alcanzados posteriormente: «Alrededor de 1988 conseguí la plaza de profesora titular de la Universitat Autònoma de Barcelona, y hacia 2010, la plaza de catedrática. Todo esto fue, en parte, gracias a lo que conseguí durante mi periodo como becaria de la Fundación ”la Caixa”».
Durante estos 40 años de existencia del programa de Becas se han invertido más de 400 millones de euros en ayudas a estudiantes e investigadores, que han podido ampliar sus objetivos de estudio e investigación, trabajos que después repercuten directamente en beneficios para la sociedad.
La trayectoria profesional de la doctora Susan Webb, endocrinóloga especializada en enfermedades minoritarias, es un gran ejemplo de la importancia que tiene dotar de apoyo a los investigadores: «Durante mi residencia hice una rotación en endocrinología y me sorprendió que es una especialidad muy fisiológica, con patologías muy prevalentes, como la diabetes o los problemas de tiroides; pero también están las enfermedades raras que afectan a otras glándulas, como por ejemplo la glándula de la hipófisis, que regula todo el sistema endocrino». Su interés en estas patologías minoritarias tiene, además, un carácter muy social: «Cuando tú explicas a un paciente lo que le está pasando después de meses o años sabiendo que había algo que no funcionaba, está tan agradecido que se crea una empatía muy especial entre paciente y profesional. Y en esos momentos es cuando realmente te das cuenta de que puedes ayudar a las personas. Esto para mí siempre ha sido un motivo de fascinación y de alegría».
A estas primeras promociones de las becas de posgrado en el extranjero, se les han ido sumando a lo largo de los años las becas de doctorado INPhINIT, en 2017, y las becas de posdoctorado Junior Leader, en 2018, ambas para desarrollar proyectos de investigación en España y Portugal. Además, en 2021 se lanzó la primera convocatoria de becas de grado para estudiantes excelentes con escasos recursos económicos que inicien un grado universitario en cualquiera de las universidades públicas de España.
Oriol Blázquez obtuvo una de las becas de grado de la primera convocatoria y actualmente estudia Medicina en la Universidad de Barcelona: «Cuando terminé el bachillerato, el campo de la investigación era lo que más me llamaba la atención, pero tenía dudas. Medicina no me cerraba las puertas a la investigación y me daba la posibilidad de incluir la parte social de tratar con personas, que también me interesaba mucho». Para Oriol, la beca de la Fundación ”la Caixa” ha supuesto una gran ayuda y le ha permitido mudarse de su Lleida natal para estudiar en Barcelona: «En lo familiar y personal es un gran apoyo porque aligera la carga económica, sobre todo dependiendo del escenario que haya en casa. En mi caso, somos tres hermanos y mantener tres carreras y estudiar fuera era insostenible».
Uno de los ejes vertebradores del programa de Becas de la Fundación ”la Caixa” es el acompañamiento a los becarios, tal y como explica Blázquez: «Con algunos de nuestros compañeros de promoción nos vemos cada mes a través de videollamadas. En julio celebramos el encuentro de becarios de mi generación en Montserrat durante cuatro días y allí coincidimos todos y pudimos crear algo más de red».
Este acompañamiento permite, por tanto, establecer una red de contacto y colaboración entre becarios de la misma promoción, promover encuentros para conocer a integrantes de promociones anteriores y escuchar sus experiencias y consejos. «En los encuentros que se celebran en verano y en otoño podemos conocer a gente de otras generaciones o becas y hacer un poco de networking. Tener referentes te hace las cosas más fáciles porque alguien te puede explicar su experiencia y así el camino no es desconocido», añade Blázquez.
A esto se añade la Asociación de Becarios, que se constituyó formalmente en 1991, con dos objetivos claros: en primer lugar, mantener y desarrollar las relaciones entre ellos, el intercambio de información y el apoyo mutuo; y en segundo lugar, proponer o sugerir acciones que puedan ser de interés para este colectivo. Susan Webb, de hecho, fue presidenta de la Asociación de Becarios de 2000 a 2004, período que recuerda con especial cariño: «Fue como devolver a la entidad todo lo que me había dado. Y además conocí a un grupo de gente muy variado de fuera del círculo médico, como economistas, periodistas, abogados, ingenieros, artistas… Conocer todos esos puntos de vista fue muy enriquecedor».
La vinculación de Webb con el programa de Becas va más allá de su propia experiencia y ella ha vivido de cerca su evolución durante estos años, ya que en 2010 uno de sus hijos también consiguió una beca de posgrado: «Yo no dije nada a la entidad, evidentemente, pero le animé a presentarse y le guie en la entrevista y la solicitud. Fue una gran alegría que obtuviera la beca, que le permitió ir a Berlín a investigar sobre aspectos neuropsicológicos del paciente recién diagnosticado de sida».
Las historias de Susan Webb y Oriol Blázquez son dos ejemplos de que el programa de Becas es un trampolín para el talento de personas que quieren contribuir a construir un futuro mejor para todos: «Desde mi promoción con 20 plazas hasta hoy, el programa de Becas ha crecido mucho. Ahora ya camina solo y tiene mucho prestigio», indica Webb. Las trayectorias de estos becarios son, sin duda, la personificación más evidente de la solidez del programa y de su apuesta por la formación de excelencia, la movilidad y la cualificación profesional como claves fundamentales para el desarrollo de las personas y de toda la sociedad.