Siete de cada diez jóvenes españoles de entre 20 y 29 años vive con sus padres. Estudio Social N.34
10.07.12
2 minutos de lecturaLa emancipación tardía es el rasgo característico de los jóvenes españoles, en comparación con el resto de Europa. El 67,4% de los jóvenes españoles de entre 20 y 29 años viven con sus padres.
El contexto económico ha acentuado la dependencia juvenil de la familia en España. Mientras que en 2005 el 40,7% de los jóvenes de 16 a 34 años aún vivían con sus padres, en 2011 esa cifra era del 44,1%.
En los últimos cuatro años ha habido un descenso del porcentaje de hogares encabezados por jóvenes pasando de ser el 16,4% en 2008 a ser el 14,5% en 2011.
La situación laboral es un factor determinante para la emancipación. En 2011, el 44,4% de los jóvenes entre 20 a 24 años estaban en paro y el 58,6% de los ocupados tenía un contrato temporal.
La precariedad laboral provoca que hasta los jóvenes que trabajan no puedan independizarse. El 18,7% de los jóvenes ocupados de 30 a 34 años y el 43,9% de los de 25 a 29 años todavía vive con sus padres.
El efecto de la tardía emancipación está retrasando también la formación de la pareja y el nacimiento del primer hijo. En 2009, la edad media de la mujer al nacer su primer hijo era de 31 años en España y el 60% de los alumbramientos provenían de padres mayores de 30 años. Se trata de la media de edad más elevada de la Europa de los 15.
El gasto en juventud en España es el 2,9% de todo el gasto social, frente al 6,6 del Reino Unido o al 6,5 de Dinamarca.
Los jóvenes españoles manifiestan cierta desconfianza en los políticos (los puntúan con un 2,8 sobre 10) y valoran negativamente la gestión de los servicios públicos (más del 50% la considera poco o nada satisfactoria).