Exposición: El mundo romano en las Illes Balears
08.11.05
11 minutos de lecturaLos romanos fueron recibidos en las Baleares a pedradas por parte de los honderos baleáricos, pero un año después ya habían conquistado Mallorca y Menorca. Las Illes Balears se integraron en el mundo romano el año 123 aC, después de que Quinto Cecilio Metelo recibiese la orden del Senado de limpiar de piratas las costas mediterráneas y de ganar para Roma un punto comercial estratégico. La conquista no fue fácil: al recibimiento de los honderos, cuerpo militar de defensa, se sumó una resistencia muy organizada y una población muy consciente del valor de su independencia. La exposición El mundo romano en las Illes Balears, organizada y producida por la Obra Social ”la Caixa”, repasa los cerca de siete siglos de dominación e incita al reconocimiento de esta realidad lejana y desconocida pero potente que representó Roma. La llegada de las naves de Quinto Cecilio Metelo fue decisiva para la vida de las Illes Balears (el término en la época antigua se refería a Mallorca, Menorca y Cabrera), mientras que Ibiza y Formentera, denominadas Pitiusas, no borraron nunca la huella púnica, aunque disfrutaron de la protección romana y de un proceso de asimilación diferente. Las 200 piezas que reconstruyen esta aventura apasionante también han vivido una vida propia que se inicia en colecciones particulares hasta llegar a museos de prestigio como la Hispanic Society de Nueva York, el Museo Arqueológico Nacional, el Museo de Arqueología de Cataluña y los museos de Mallorca. El mundo romano en las Illes Balears se estructura en diferentes ámbitos, que reconstruyen el momento de la llegada, la transformación territorial y la implantación de las ciudades, el comercio, las creencias, la vida cotidiana, el ocio, el concepto de la muerte y el fin de la dominación. Con este gran proyecto, la Obra Social ”la Caixa” continúa su línea de reconocimiento y valoración del patrimonio cultural de los pueblos, intentando sensibilizar a la sociedad de sus propios valores artísticos, humanos y patrimoniales.El mundo romano en las Illes Balears se podrá ver en la Fundación ”la Caixa” en las Illes Balears (plaza de Weyler, 3; Palma), del 9 de noviembre de 2005 al 26 de febrero de 2006. La comisaria científica de la muestra es Margarita Orfila, catedrática de Arqueología de la Universidad de Granada, y la comisaria técnica, Francesca Tugores, de la Fundación ”la Caixa”. Los propios ciudadanos de las Illes Balears desconocen en cierta medida el legado romano del que son herederos. Esto es fruto del peso que se les ha otorgado a las culturas precedentes (talaiótica en las Baleares mayores, y púnica en las Pitiusas), que ha ido en detrimento del interés por lo que sucedió a partir del 123 aC. Es por eso que desde hace algunos años los especialistas trabajan para dar a conocer esta aventura que se inició en el 123 aC y que no concluye hasta cerca de 700 años más tarde, cuando cae el imperio. Un periodo histórico que cambió radicalmente la vida de los habitantes de las islas y que la Obra Social ”la Caixa” reconstruye ahora en Palma con la gran exposición El mundo romano en las Illes Balears. Posteriormente, se podrá ver en El Roser (Ciutadella), del 24 de marzo al 22 de abril de 2006.La muestra reúne cerca de doscientas piezas arqueológicas de todo tipo, como las grandes esculturas con toga que se colocaron en los espacios públicos de la ciudad, figuras votivas de diferentes divinidades, ánforas para el comercio, cerámica de cocina, vajillas de mesa, joyas, ungüentarios para los perfumes, indumentaria de gladiadores, lápidas funerarias y una larga lista de objetos que nos transportan a la vida cotidiana de las Baleares en época romana. Con eso, el público tiene la oportunidad de descubrir lo que se ha podido saber sobre las creencias, las instituciones de gobierno, el comercio, la cultura del ocio, el concepto de la muerte, etc. Un total de veintitrés instituciones y colecciones que han prestado las obras, reunidas por primera vez: la Hispanic Society of America (Nueva York), el Museo de Mallorca, el Museo Arqueológico de Ibiza y Formentera, el Museo de Menorca, la Bibliothèque Nationale de France (París) y el Museo de Arqueología de Cataluña, entre otras.El mundo romano en las Illes Balears se estructura en diferentes ámbitos temáticos que, además de exponer los objetos más importantes de cada tema, aportan el testimonio de los cronistas clásicos y la interpretación de las teorías actuales.LAS ISLAS PRERROMANASLos primeros escritos históricos ya hablan de las Islas diferenciando las Pitiusas (Ibiza y Formentera) de las Baleares (Mallorca y Menorca). Las primeras tenían un carácter claramente púnico y disfrutaron de gran prosperidad económica respecto a las Baleares, que pertenecían a la cultura talaiótica. Los habitantes de las Baleares fueron mercenarios en diferentes enfrentamientos bélicos y acogieron a comerciantes y piratas llegados de todo el Mediterráneo. En este ámbito se pueden observar tres bustos de Tanit (nombre púnico de la diosa madre y de la fertilidad), o guerreros de Biniatram, Torelló y Son Gall (divinidades bélicas relacionadas con los honderos baleáricos).123 AC: EL AÑO DE LA LLEGADA Las fuentes escritas hablan de la llegada de los romanos a las islas por la necesidad de parar a la piratería, aunque como es sabido el motivo principal era la estrategia militar y comercial. En el 123 aC las naves de Quinto Cecilio Metelo conquistan Mallorca y Menorca, mientras que las Pitiusas se incorporan a la órbita romana mediante un pacto. En este ámbito se muestran una espada talaiótica y proyectiles de honda, así como la gran figura del Thoracator, procedente de Pollentia. Además, se ha instalado un mapa y una cronología con los principales hechos históricos de este periodo.LA IMPLANTACIÓN TERRITORIAL Las Islas pasan a formar parte de la provincia Hispania Citerior con capital en Tarraco y se inicia su integración en el sistema de gobierno romano. Se realiza una nueva división territorial y administrativa, se fundan nuevas ciudades (Palma y Pollentia), se parcela el territorio y se llevan allí a 3.000 colonos de Iberia. La adopción de la cultura romana será gradual y en algunos casos implicará la integración de las propias costumbres indígenas.Las ciudades tienen estatutos jurídicos diferenciados. A las que fundaron, Palma y Pollentia, les dieron un estatuto jurídico privilegiado (de derecho latino o romano), mientras que a las ciudades preexistentes se las sometía a la tributación (stipendiariae). Y sólo Ebusus y Bocchorus consiguieron su autonomía en un tratado (foederatae). No obstante, la mayoría de las ciudades se fueron integrando en el modelo administrativo romano. En este espacio dedicado a la organización territorial de la muestra se incluyen dos piezas clave para entender el proceso: las dos inscripciones de Bocchorus, los dos únicos testimonios de epigrafía jurídica en bronce conocidos en todo el archipiélago balear y que proceden de la antigua ciudad de Bocchorus, cerca del Puerto de Pollença (Mallorca). Los textos acreditan el desarrollo de la institución del patronato de la isla, una práctica común en el mundo romano que consistía en la designación de personajes influyentes como protectores ante instancias superiores.El foro era el centro de la vida y el poder de las ciudades, un lugar de encuentro para los ciudadanos y donde se aglutinaban los edificios oficiales, religiosos o comerciales. En el foro también se erigían monumentos a personajes destacados con inscripciones conmemorativas que han llegado hasta nuestros días (como la de Pollentia que se muestra en la exposición). Esculturas monumentales como un togado, una matrona y una puditia se muestran junto a otras que también debieron estar situadas en el foro, como la cabeza de Tiberio encontrada en Maó, que se conserva en la Bibliothèque National de France y que por primera vez se puede ver en Palma.LA IMAGEN DE LOS DIOSES En el aspecto religioso es el paganismo el sistema de creencias que rige el mundo romano. Los dioses grecorromanos serán la base del panteón pero en la época imperial se irán incorporando los cultos orientales, el culto al emperador, el judaísmo y el cristianismo. En las Illes Balears se han encontrado representaciones de diversa naturaleza que se ubicaban en espacios públicos o en altares domésticos y que están representados en la muestra con una treintena de piezas entre las que hay figuras de Minerva, Mercurio, Baco, Venus, Cupido, Nike o el dios Lar.MARE NOSTRUM, NUESTRO MAR La situación de las Islas en el Mediterráneo las convierten en una zona geoestratégica fundamental y esa fue una de las motivaciones de Roma a la hora de dominarlas, y con los mismos motivos fundaron dos ciudades, Palma y Pollentia. De esta forma las Islas se convierten en un punto clave para el comercio por el Mediterráneo. De ello es testigo la cerámica de diferentes procedencias y etapas encontrada por los arqueólogos. Y en cuanto al comercio, uno de los aspectos fundamentales es la moneda usada y que no es otra que la que corría por todo el imperio debido al proceso de estandarización romano.DE LA COCINA A LA MESA Pero ¿cómo vivían nuestros antepasados? ¿Qué comían? ¿A qué jugaban? La vida cotidiana pasa por la mesa, la joyería, los usos lúdicos. En el primero caso, la exposición nos ofrece una perspectiva muy clara de los tipos de cerámicas que hemos heredado, de mesa, cocina y almacén, a través de una cincuentena de piezas como jarras, platos, ollas, bandejas, morteros, copas, sartenes y tazones. Además podemos conocer las costumbres en la mesa y la manera de consumir los productos, y también algunas de las recetas de nuestros ancestros, como la preferida de Cicerón según Apicio: el guiso al queso. LA JOYA COMO TALISMÁN En los yacimientos arqueológicos de las Illes Balears se han encontrado esmeraldas, perlas, amatistas, azabaches, rubíes... que formaban parte de joyas que se usaban para adornar las personas pero también las esculturas y de las que se nos muestran algunos ejemplos como collares, pulseras, pendientes y agujas. Los romanos se ocupaban mucho de embellecer su cuerpo con joyas pero dedicaban todavía más atenciones a la higiene corporal y en este aspecto los elementos de tocador son fundamentales. Usaban el aceite de oliva para los masajes y después limpiaban la piel con un estrígilo, se sumergían en los baños y utilizaban ungüentos perfumados de los que se han encontrado una serie de recipientes (presentes en la exposición), además de peines, espejos... CULTURA ROMANA, CULTURA LÚDICA El ocio jugaba un papel fundamental en la vida romana y eran los espectáculos públicos los que tenían más éxito por ser gratuitos. En Mallorca se conserva el teatro de Pollentia y se supone que también en Palma había otro. En los teatros se representaban tragedias y comedias, pero fueron el mimo y la pantomima las que triunfaron en provincias. Otro lugar para el ocio eran las termas donde además de baños y masajes se ofrecía música. En Pollentia hay restos de unas termas y todo indica que Palma también las tenía.LOS RITUALES DE LA MUERTE La muerte y los ritos que comporta tienen también un espacio en la exposición ilustrada con piezas como urnas funerarias, estelas y lápidas. Los romanos practicaron el rito de cremación de los cuerpos de los muertos de forma generalizada hasta el siglo II dC; a partir de entonces se impulsó la inhumación.LA TRANSFORMACIÓN DEL MUNDO ANTIGUO A partir de la época de Marco Aurelio, cuando se afloja la presión del imperio romano debido a la crisis, la religión indígena, las culturas orientales y el cristianismo cobran fuerza. En esta etapa final, además, nos encontramos con una sola denominación para todas las islas del archipiélago: Insulae Baliares.El proceso de transformación es largo y no tiene una fecha de inicio clara a pesar de que la caída de Roma se oficializa en el 476. El sistema se fue diluyendo y la llegada de los pueblos bárbaros precipitará el cambio. En el 425 las Baleares son devastadas por los vándalos y en el 455 las ocupan. En el 483 Hunerico quiere imponer el arrianismo y provoca una fuerte conmoción en la sociedad cuando algunos obispos se niegan a ello y son castigados. Al final, en el 534 las Baleares quedan bajo el dominio bizantino. De este periodo no hay mucha información y las fuentes escritas son muy escasas, pero día a día este periodo se va llenando con la información aportada por la arqueología. A LA BÚSQUEDA DEL PASADO Precisamente es en el apéndice final de la exposición donde se propone una serie de retos y se reivindica un mayor esfuerzo para conocer el pasado romano de las Islas. Porque todavía no se han identificado las ciudades romanas de Guium y Tuccis; faltan descubrimientos para conocer la magnitud de la Palma romana, también de Ebusus, Mago (Maó) y Iamo (Ciutadella); muchas piezas arqueológicas se han dispersado y se encuentran en lugares desconocidos; y sólo se ha excavado el 10% de la ciudad de Pollentia. El mundo romano en las Illes BalearsDel 9 de noviembre de 2005 al 26 de febrero de 2006Inauguración: martes 8 de noviembre, a las 19.30 horasFundación ”la Caixa” en las Illes Balears Plaza de Weyler, 307001 PalmaHorario: De martes a sábado, de 10 a 21 hDomingos y festivos, de 10 a 14 hLunes, cerrado Servicio de Información Tel. 902 22 30 40Entrada gratuita a la exposición Más información: www.fundacio.lacaixa.es