Exposición: Girona. Crónica de los 30. Ocio, deporte y cultura

Girona

14.09.05

9 minutos de lectura
Recursos disponibles

«Que el optimismo, el trabajo y la constancia de todos obren el milagro de la Girona grande, trabajadora y firmemente ciudadana, que ya vemos dibujarse entre la neblina del porvenir», escribía en 1930 Joaquim Pla Cargol en el suplemento literario de El Autonomista. Un deseo de progreso social y cultural que se hizo realidad en la Girona de los años 30 con el advenimiento de la República, y que la Obra Social ”la Caixa” recuerda con la exposición Girona. Crónica de los 30. Ocio, deporte y cultura, a través de una selección de 250 fotografías, objetos y documentos que recrean la atmósfera de aquellos años y nos muestran sus hitos más destacados. La oscuridad que imprimió la dictadura de Primo de Rivera dio paso a una especie de revolución cultural, social y política en la que la ciudad se abrió a los nuevos fenómenos de masas, como la radio, el cine, los deportes y los conciertos, y emprendió grandes empresas colectivas. El Ateneo de Girona y la Biblioteca Municipal se abren a las corrientes más renovadoras y se convierten en núcleos de importantes debates intelectuales. La Asociación de Música y la Orquesta Sinfónica se consolidan, y se crean el Grupo Excursionista y Deportivo y el Girona Fútbol Club. Pau Casals, María Barrientos, Margarita Xirgu, Enric Borràs y el pianista Arthur Rubinstein visitan el Teatro Albéniz y el Teatro Municipal, se crea Radio Girona y se impulsan deportes como el boxeo, el frontón, el tenis y el baloncesto. En la misma época, se crea la nueva sociedad Girona F.C. Desde la revista Víctors, portavoz de una nueva hornada de intelectuales, creada en enero de 1936, el escritor Miquel de Palol pide a los jóvenes atrevimiento y voluntad constructiva: «Vuestra juventud está por encima de todos los tópicos habidos y por haber, pero sabed poner aún más alta vuestra ideología», escribe. La exposición Girona. Crónica de los 30. Ocio, deporte y cultura, comisariada por el escritor Josep M. Fonalleras y el periodista Narcís-Jordi Aragó, se podrá visitar en la Sala de Exposiciones de la Fundación ”la Caixa” en Girona (Sèquia, 5) del 15 de septiembre de 2005 al 15 de enero de 2006. Con la exposición Girona. Crónica de los 30. Ocio, deporte y cultura, la Fundación ”la Caixa” sigue la línea de exposiciones temáticas dedicadas a la historia de Girona, desde una perspectiva multidisciplinar, que se ha desarrollado con proyectos como La catedral de Girona. La obra de la Seo. Se trata de unas muestras que combinan la investigación y la divulgación, la visión de conjunto para un público no especialista y la opinión de los expertos, y que presentan, desde una perspectiva inédita, un pasado en gran parte desconocido. Esta exposición ofrece una crónica de la Girona de los años 30 del siglo pasado, a través de obras y objetos muy variados, procedentes de los archivos de la ciudad y de coleccionistas particulares: radios de época, micrófonos, fotografías, esculturas, retratos al óleo, periódicos y revistas, instrumentos y partituras musicales, instancias, programas de mano de cine y teatro, reproducciones de anuncios publicitarios y artículos de prensa, etc. Un decorado aproximado del escenario que la población frecuentaba durante su tiempo libre y sus actividades de ocio, y propone un paseo por sus sueños y esperanzas a través de cinco ámbitos: Catedrales del ocio; Fiestas, ferias y hojas; La ciudad y el deporte; La efervescencia musical, y Los retos de la Cultura. La Girona del primer cuarto del siglo XX era «gris y oscura» para los novecentistas y «conformada e inamovible» según Prudenci Bertrana y los modernistas, mientas que los simbolistas la incorporan en el censo literario europeo de las ciudades muertas. Según un periódico madrileño, Girona era «la Toledo catalana», recuerda Narcís-Jordi Aragó. Prudenci Bertrana se había autoexiliado de la ciudad después de recorrerla con su Josafat, y la cultura y el ocio se habían reducido prácticamente a los paseos por la Rambla o la Dehesa durante la dictadura de Primo de Rivera. «La población de aquella Girona austera y tranquila, típicamente provinciana, pasaba la vida sin demasiadas complicaciones y en una tónica de sedante reposo dominical, muy apropiado para apaciguar cualquier veleidad que en aquella atmósfera social se hubiera considerado demasiado movida o exageradamente audaz », escribe el intelectual Joaquim Pla Cargol.Pero con el advenimiento de la República, Girona experimentó una verdadera revolución social, cultural y de ocio. Un momento de euforia que culmina en 1933, en el centenario de la publicación del poema La pàtria de Bonaventura Carles Aribau. Fue un esplendor efímero debido al estallido de la guerra civil en 1936, pero que dejó una fuerte huella en la ciudad. Convencidos de que la nueva política les abría muchas puertas, los intelectuales gerundenses que habían participado de forma activa en el proceso de regeneración de la cultura catalana a principios de siglo (Carles Rahola, Miquel de Palol, Joaquim Pla Cargol, Rafael Masó, Josep Tharrats) deciden apoyar a las nuevas generaciones de periodistas, maestros y abogados (como Josep M. Corredor, Agustí Cabruja, Pere Abellí, Lluís Franquesa). Por esto Palol escribe en la revista Víctors: «Yo sólo os diré que nosotros —la promoción pasada— habíamos sabido tirar una piedra desnuda y cruda sobre una estatua de yeso y habíamos mostrado nuestra cabellera, nada académica, como una revuelta frente a cualquier barba blanca perfumada de vanagloria; pero también nos habíamos sabido arrodillar ante un mármol mutilado, o habíamos guardado un conmovido silencio por la palabra de un Apóstol. Abrid ampliamente las puertas de vuestra revista a todas las ideas y a todas las pasiones; amad la lucha y exigid el entusiasmo; no menospreciéis la oración ni la estridencia; vuestra juventud está por encima de todos los tópicos habidos y por haber, pero sabed poner aún más alta vuestra ideología.»El Ateneo de Girona (creado en 1922) fue un gran foco cultural de la Girona de aquella época. En el Ateneo, pronuncia dos conferencias Pompeu Fabra (en 1930 y en 1933); dos años después, Carles Riba, Pere Bosch Gimpera y Eduard Valentí i Fiol participan en la celebración del centenario de Goethe, y Aurora Bertrana habla de sus viajes a la Polinesia. Otro elemento de recuperación cultural fue la reanudación de los Juegos Florales en 1930, que se organizan con regularidad hasta 1935. Del éxito de los Juegos da cuenta el número de participantes, que pasa de las cien obras presentadas en 1930 a las más de trescientas de 1935.El cine llega a Girona en 1897. Durante la primera década del siglo XX, se construyen los cines Gran Vía y Coliseo Imperial, y en 1922 se inaugura el Teatro Albéniz. En los años 30, con la incorporación del cine hablado, el invento ya es un éxito definitivo. En los cines, los gerundenses ven los últimos estrenos, pero también se informan acerca de los acontecimientos del mundo a través de los noticiarios, así como de los hechos locales. Los tres cines citados también ofrecen espectáculos de otro tipo, y así el Gran Vía y el Coliseo presentan bailes y conciertos. Pero la sala más polivalente es el Teatro Albéniz, donde actúa Pau Casals en dos ocasiones (1930 y 1933), o intervienen intelectuales gerundenses como Carles Rahola, Joaquim Pla Cargol o Miquel de Palol. En el mismo escenario se pueden ver cantantes líricos locales (Josep Grabolosa) o los conciertos de la Cobla Girona y el Orfeó Cants de Pàtria. En el Albéniz, además, se hizo un homenaje a Angel Guimerà, con Margarita Xirgu y Enric Borràs. Y en el Principal actuó el famoso pianista Arthur Rubinstein, contratado por la Asociación de Música. No hay duda, ante estos ejemplos, del empuje de la sociedad gerundense de los años 30.En cuanto a la música, se consolidan las iniciativas creadas en años anteriores, como la Asociación de Música, fundada en 1922, que organiza un concierto cada mes e interviene en la creación de la Orquesta Sinfónica en 1929. Además, Radio Girona programa regularmente conciertos de cantantes gerundenses o actuaciones en directo desde sus estudios. La Orquesta Sinfónica hace su concierto de presentación el 5 de julio de 1929, con los músicos Ismael Granero, Josep Baró y Josep Maria Dalmau. Un personaje destacado en este ámbito musical es Tomàs Sobrequés (1878-1945), que creó la Schola Orpheonica de Girona (1908) y la Asociación de Música. Además, se hace cargo en diferentes etapas del Teatro Principal y de la dirección del Albéniz, y lleva a Girona a la cupletista Raquel Meller, la soprano María Barrientos y el violoncelista Pau Casals. El deporte también tiene un fuerte auge en esta época. Además del boxeo, el frontón y el fútbol, en Girona se empiezan a ver los primeros partidos de tenis y de baloncesto. Dos entidades encabezan el deporte gerundense: el Girona F. C. y el GEiEG, que se dedica al fomento del excursionismo y la práctica del deporte (sobre todo, atletismo). En 1930 nace la nueva sociedad Girona F.C., con Albert Quintana de León como presidente, lo que supone un absoluto renacimiento social y deportivo. En 1933 el club consigue el acceso a la Primera División catalana y en 1936 disputa la fase de ascenso a la Primera División estatal.Radio Girona (creada el 1933) fue un instrumento fundamental para la renovación cultural gerundense, y se convierte en el notario del día a día y de las actividades culturales y recreativas de la ciudad. Durante este periodo, colaboran en la radio intelectuales como Carles Rahola, Miquel de Palol y Joaquim Pla Cargol, entre otros.En el arte destaca Josep Aguilera, que en 1926 se instala en la calle de la Força y monta una escuela de dibujo. Colabora en el suplemento literario de El Autonomista, y en 1929 entra en la Escuela municipal de Bellas Artes.Girona. Crónica de los 30. Ocio, deporte y cultura Del 15 de septiembre de 2005 al 15 de enero de 2006Inauguración: 14 de septiembre, a las 19.30 h(el acto empezará con un recital poético)Sala de Exposiciones de la Fundación ”la Caixa” C/ Sèquia, 5GironaHorario De lunes a sábado, de 10 a 14 h y de 17 a 20 hFestivos, de 11 a 14 hServicio de Información de la Fundación ”la Caixa” Tel.: 902 22 30 40Entrada gratuita Más información: www.fundacio.lacaixa.es