Exposición: Rineke Dijkstra. Retratos

Barcelona

06.06.05

11 minutos de lectura
Recursos disponibles

En cuanto los pies logran alcanzar el suelo, la expresión de todo el cuerpo cambia de forma repentina. Dulce, torpe y tímida de niña, ahora es una adolescente erguida y segura que desafía con arrojo a la cámara. Cada dos años desde 1994, Rineke Dijkstra ha fotografiado a Almerisa. Siempre sentada en una silla, aquella niña de seis años exiliada de la antigua Yugoslavia se ha convertido en una muchacha occidental y desenvuelta de quince años. Y es que Dijkstra siempre enfrenta su objetivo a los momentos de tránsito, adaptación o movimiento. Jóvenes toreros con rostros agotados y manchados de sangre en el preciso instante en que acaba la corrida; jóvenes madres con las marcas del parto aún visibles que exhiben con orgullo o temor sus bebés todavía enrojecidos por el esfuerzo; jóvenes soldados israelíes uniformados justo después de un ejercicio de tiro en los Altos del Golán... ¿Por qué Dijkstra compara a una joven parturienta con una chica en una discoteca o un adolescente en la playa? ¿Sobre qué trata su obra? ¿Cuál es su intención? Bajo el título Rineke Dijkstra. Retratos, la Obra Social de ”la Caixa” y el Stedelijk Museum de Amsterdam presentan en CaixaForum la mayor exposición dedicada en España a la artista holandesa Rineke Dijkstra (Sittard, 1959), uno de los nombres de referencia en el mundo del arte de los últimos años, cuya obra alcanzó el estatus de icono en los años noventa. La muestra reúne unas setenta fotografías seleccionadas de entre sus series más importantes (Retratos en la playa, Las maternidades, Los niños, Los toreros, Los soldados israelíes, Olivier, Almerisa y Los estudiantes de secundaria), junto a sus dos videoinstalaciones más afamadas (El Buzzclub y Annemiek). La colocación no cronológica de las piezas ha sido concebida y preparada junto a la propia artista, de forma que varias series comparten sala, facilitando la confrontación entre los distintos «temas» que aborda la autora. Tras su paso por el Jeu de Paume, el Fotomuseum de Winterthur y, ahora, CaixaForum, la exposición se clausurará en el Stedelijk Museum. La exposición Rineke Dijkstra. Retratos, comisariada por Hripsimé Visser, se podrá visitar en CaixaForum (av. del Marquès de Comillas, 6-8, Barcelona), del 8 de junio al 21 de agosto de 2005. «La fatiga me impedía posar». En 1991, después de haber nadado un buen rato en la piscina, cansada, Rineke Dijkstra realizó un Autorretrato. Con esta primera fotografía, inició una trayectoria personal, fotografiando a personas en un instante de distracción o fatiga (justo después de un parto, de una corrida de toros o de unos ejercicios de tiro), en el preciso instante en que no les preocupa parecerse a sí mismos ni a los demás, con lo que dejan ‘escapar' una parte de su fragilidad como seres humanos. Rápidamente, sus obras alcanzaron el estatus de icono, cambiando de propietario en las subastas a veces por precios desorbitados. Hoy es una de las artistas más reputadas en el ámbito internacional. «Aunque mi trabajo pueda referirse a una tipología, también quiero mostrar que cada uno es único», afirma la artista. Lo que distingue a Dijkstra de otros creadores es un método de trabajo muy personal que, unido a un ángulo visual de gran precisión, hace que sus retratos vayan más allá de un minucioso inventario de rostros jóvenes o adolescentes, elaborando así una nueva interpretación de la representación del ser humano en sentido clásico. La artista utiliza una cámara técnica de formato 4 x 5 pulgadas, y a veces añade el flash a la luz natural. Ello exige una cierta concentración, así como un tiempo de inmovilidad mucho más largo por parte del retratado.Para la artista holandesa, fotografiar al otro es un ejercicio de complicidad y mutua seducción. Tanto sus fotografías como sus vídeos exploran los rituales y los gestos de transformación que interpelan la propia identidad. Por este motivo, Dijkstra retrata a chicos y chicas adolescentes en situaciones neutras, en las que las convenciones sociales y culturales se hallan debilitadas. En definitiva, en momentos de tránsito, de movimiento o de adaptación a situaciones desconocidas.Sus jóvenes protagonistas son refugiados de guerra, soldados en proceso de conciliar su vida civil con la militar, o sencillamente adolescentes expuestos a situaciones de extrema fragilidad: frente a una playa anónima, ante un fondo neutro, en una discoteca o en un jardín. Todos ellos están en una edad en la que las particularidades del carácter empiezan a forjarse de forma paulatina, en la que se bosquejan o anuncian las señales distintivas, pero en la que los rasgos del rostro están todavía bien proporcionados, como si de mármol pulido se tratara. Apenas pueden vislumbrarse los signos del tiempo, las características distintivas de un rostro personal. Las posturas sugieren equilibrio, calma o armonía. Pero despiertan también una cierta inquietud en el espectador: resultan un tanto incómodas, adustas e inacabadas. La engañosa simplicidad del trabajo de Rineke Dijkstra esconde un gran sentido de la composición y una sensibilidad plástica que conecta con los grandes maestros de la pintura clásica. En fotografía, sus referentes son Diane Arbus y August Sander. Como en el caso de las fotografías de Arbus, las imágenes de Dijkstra resultan inquietantes bajo una apariencia de normalidad. Al igual que en los retratos de Sander en Gente del siglo XX, sus series tienden a la abstracción y al concepto.Nacida en Sittard, cerca de Amsterdam, en 1959, Dijkstra es contemporánea de artistas como Tracey Moffat, Gillian Wearing, Doug Aitken y Aernout Mik, que en las últimas temporadas han estado presentes en las programaciones de la Obra Social de ”la Caixa”. Su trabajo es paradigmático de una nueva manera de interrogar la realidad en busca de respuestas contemporáneas sobre la identidad, las relaciones familiares y culturales, la naturaleza y el lenguaje. La presente exposición reúne unas setenta obras distribuidas en diez ámbitos temáticos.LOS ÁMBITOS DE LA EXPOSICIÓNLos retratos en la playa (serie fotográfica) Esta serie de retratos, realizados en playas de EE.UU., Polonia, Inglaterra, Ucrania y Croacia entre 1992 y 1996, es la primera que Dijkstra crea como fotógrafa independiente. Retrata a niños y jóvenes en playas en composiciones austeras, desde puntos de vista casi idénticos, con la sobriedad del mar como fondo. Las posturas sugieren equilibrio, calma y armonía, aunque producen una sensación de inquietud. Los personajes muestran la instantánea de un cuerpo en transformación, sin ninguna expresividad ni dominio sobre el mismo.Las maternidades (serie fotográfica) Las jóvenes parturientas son fotografiadas frontalmente, de pie, sin atisbo de instantaneidad, inmóviles frente a una pared blanca con su bebé en brazos como única puesta en escena. En esta serie, la artista ha querido despojar la imagen de la maternidad de la «nube rosa» que tradicionalmente la rodea. No da detalles sobre la biografía de las madres, sólo muestra la universalidad de esta experiencia mediante las imágenes de los niños todavía enrojecidos y las madres con las marcas del parto visibles, manteniendo con orgullo su exhibición ante la cámara.Los niños (serie fotográfica) Los niños de Rineke Dijkstra no sonríen. Su mirada, absorta o desviada, los hace aparecer en una esfera de la que el espectador está excluido. Los niños fotografiados en verano en el parque berlinés de Tiergarten se presentan ante nosotros con aplomo y tranquilidad. Las series de fotografías de niños de Dijkstra corroboran, según ella misma, la facilidad con la que estos se dejan fotografiar, la falta de inhibición en la niñez, que desaparecerá en la adolescencia.Los toreros (serie fotográfica) Contemporánea a la serie de las maternidades, la serie Los Toreros, realizada en Portugal, también hace referencia a una experiencia que genera fuertes emociones. Después de la corrida, los rostros, manchados de sangre, muestran a la vez agotamiento y satisfacción. Tal como sucede con las fotografías de las madres, los protagonistas son tratados como arquetipos de la sociedad contemporánea. Los soldados israelíes (serie fotográfica) En sus diversas estancias en Israel, Dijkstra fotografió sistemáticamente a las chicas en el primer día de su incorporación al ejército y a los chicos justo después de un ejercicio de tiro. Una vez más, la imagen no nos muestra la acción, sólo la evoca. En este trabajo, la artista hace referencia a una trayectoria individual y a una situación política dolorosa, explorando a la vez el ámbito individual y el contexto general. Olivier (serie fotográfica) La serie Olivier nos muestra la metamorfosis de un chico de 17 años desde el momento en que se alista en la legión. En su retrato más reciente tiene 20 años y ostenta ya los signos del puesto que ha elegido ocupar. Ha adoptado una identidad colectiva que le proporciona una autoridad que se refleja en su rostro. Dijkstra muestra en este caso la tensión entre los valores individuales y los de la comunidad. Almerisa (serie fotográfica) Rineke Dijkstra fotografió a Almerisa cada dos años desde su llegada a los Países Bajos en 1994. Aquella niña de 6 años, que llegó refugiada de la antigua Yugoslavia, se convirtió con el tiempo en una muchacha occidental de 15 años. Los estudiantes de secundaria (serie fotográfica) La uniformidad gestual y de indumentaria de los retratos de estudiantes de secundaria no es suficiente para que resulten idénticos. Sin embargo, esta aparente unidad sugiere de qué modo los adolescentes se sitúan con respecto a los demás, en el momento en que sienten la necesidad de dar una imagen de sí mismos y tienden a unirse en torno a modelos comunes. La obra de Dijkstra pone de manifiesto el equilibrio entre lo que la gente quiere mostrar y lo que muestra sin ser consciente de ello, es decir, el juego indiscernible entre la voluntad y la sumisión.El Buzzclub (videoinstalación) En este vídeo, la artista pide a los jóvenes que bailen como si estuvieran a punto de entrar a la pista de baile, pero sin entrar en ella. De este modo, actúan antes de mezclarse entre la multitud que invade una pista. El objetivo de esta estrategia es poder filmar a los chicos y chicas en el momento en el que todavía conservan el control sobre sí mismos. Annemiek (pantalla de plasma) En una escuela de los Países Bajos, Dijkstra quiso filmar a los niños escuchando su música preferida. Luego conservó una sola secuencia: aquella en la que Annemiek tomó la iniciativa de cantar I wanna be with you, de los Backstreet Boys, una canción que habla de amor y con la que aquella niña estableció una relación de empatía que la artista no esperaba.ACTIVIDADES COMPLEMENTARIAS - MIRADAS CRUZADAS Paralelamente a la exposición Rineke Dijkstra. Retratos, CaixaForum presenta la muestra Miradas cruzadas, que reúne fotografías realizadas por alumnos de 3º y 4º de ESO y Bachillerato. Las imágenes son el resultado de un taller de fotografía sobre el retrato que el Servicio Educativo de la Obra Social de ”la Caixa” propuso a diferentes institutos en los pasados meses de febrero y marzo. «Si habitualmente son los adultos quienes hablan de los adolescentes, ahora cruzaremos las miradas: proponemos a los chicos y chicas que tomen la palabra para analizar, representar y opinar sobre los "otros", es decir, los adultos.» Bajo esta propuesta inicial, el taller se estructuró en dos partes: un recorrido visual por diferentes ejemplos de la representación del «otro»; y una propuesta práctica en la que, de forma creativa, se exploran diferentes maneras de construir la imagen del «otro». La culminación es Miradas cruzadas, que se exhibe en CaixaForum junto a Rineke Dijkstra. Retratos. Como complemento, se han facilitado unos ordenadores para fomentar la participación y el debate entre el público, así como un espacio en el que se puede encontrar documentación sobre diferentes nociones de la adolescencia. ACTIVIDADES COMPLEMENTARIAS - CICLO DE CONFERENCIAS ¿Por qué nos impactan tanto los retratos de Rineke Dijkstra? ¿Qué tienen en común el adolescente, el soldado, la joven madre o la chica de la discoteca? Observando las personas fotografiadas nos damos cuenta de que, más allá de conocer a qué grupo pertenecen, nos impacta el hecho de que son transmisores de significado, que encarnan la posibilidad de mostrar algo esencial sobre lo que nos une como humanos. A través de este ciclo de conferencias, nos acercamos a la obra de Rineke Dijkstra desde los puntos de vista de tres expertos en el campo de la psicología, la antropología y la filosofía, que nos muestran la dimensión íntima y colectiva de la condición humana.Rineke Dijkstra. Retratos Del 8 de junio al 21 de agosto de 2005 Inauguración: martes 7 de junio, a las 20 hCaixaForum Av. del Marquès de Comillas, 6-808038 BarcelonaHorario: De martes a domingo y festivos, de 10 a 20 hLunes, cerrado, excepto festivosServicio de Información Tel.: 902 22 30 40Entrada gratuita a la exposición Más información: www.fundacio.lacaixa.es