Exposición: La sortie des usines

Barcelona

30.05.05

6 minutos de lectura
Recursos disponibles

¿Qué es lo que no vemos? ¿Cómo miramos? Estos son los interrogantes que Rogelio López Cuenca (Nerja, Málaga, 1959) plantea de forma constante en su obra. Explorador de iconos y signos, el artista ha basado su producción en una hábil relectura de las imágenes que forman parte de nuestra cotidianidad, de nuestra historia y cultura. La paradoja y el humor son sus armas para descomponer imágenes, discursos y mensajes, y construir nuevas estructuras semánticas que inviten a pensar en otras lecturas de la realidad y sus representaciones. Bajo el título La sortie des usines (La salida de la fábrica), en clara alusión a la primera película de la historia del cine, rodada por los hermanos Lumière en 1885, López Cuenca rehace la azarosa vida de CaixaForum, desde sus inicios como fábrica textil en 1912 hasta actual centro de la Obra Social ”la Caixa” en Barcelona. Imagen tras imagen, como si de una secuencia de una película muda se tratara, López Cuenca superpone y manipula documentos de archivo, fotografías variopintas y otros elementos iconográficos e invita al público a dotar de significado los sucesivos cambios sociales que han transformado el edificio. No sin falta de inocencia, López Cuenca ha escogido un espacio en el que el transeúnte de a pie se convierte en espectador de arte: el pasillo serpenteante que une el aparcamiento con el patio de acceso a CaixaForum. La sortie des usines forma parte de Espacios abiertos, el ciclo de intervenciones de artistas contemporáneos en CaixaForum, que ya ha contado con la participación de Chema Alvargonzalez, Soledad Sevilla, Jeppe Hein, Javier Peñafiel y Botto & Bruno. La intervención La sortie des usines, de Rogelio López Cuenca, podrá verse en el pasillo que comunica CaixaForum (Av. del Marquès de Comillas, 6-8) con el aparcamiento, del 30 de mayo al 31 de octubre de 2005. De Casaramona a CaixaForum, López Cuenca relata en La sortie des usines una historia original y personal del edificio, en la que aparecen obreros y turistas, canteras y arte, barricadas y policías, caballos al galope y girando en el tiovivo. La historia está basada en las diferentes funciones de la azarosa vida de este edificio de hierro y ladrillo, que fue construido como fábrica textil en 1912. Esta fábrica cerró sus puertas siete años después de ser inaugurada, y sirvió de almacén durante la Exposición Internacional de Barcelona en 1929. Desde 1940, se habilitó como caballerizas y zona de parque móvil de la Policía Armada, hasta que en 1993 ”la Caixa”, que lo había adquirido en 1963, inició su restauración y rehabilitación. En 2002, se convirtió en CaixaForum, el centro social y cultural de la Fundación ”la Caixa” en Barcelona. López Cuenca ha elegido un espacio de acceso a CaixaForum para reconstruir esta historia: el pasillo serpenteante que comunica el edificio con el aparcamiento, un lugar intermedio entre la vía pública y el propio edificio, con un flujo de transeúntes que entran y salen de un espacio social polivalente, donde se convierten en espectadores y participantes de propuestas culturales, sociológicas y educativas. El artista expresa esta historia con imágenes y configura un recorrido que toma como referencia la forma secuencial del fotograma. Imagen tras imagen, la evolución del edificio se representa bajo otras claves, como los cambios a los que se han visto sometidos los conceptos de trabajo, cultura y ocio. López Cuenca combina reproducciones de archivo de la Barcelona de principios de siglo con fotografías antiguas y actuales del edificio, citas que remiten a obras de arte e imágenes coloristas de espacios lúdicos, que retoca y manipula estableciendo asociaciones inesperadas para construir otra lógica visual y poética de los cambios sociales que han transformado el edificio. De estas imágenes salen al encuentro del espectador muros de contención y represiones sociales que el artista rescata del olvido para cargar de sentido político y social las escenas de tranquilos grupos de turistas y consumidores de cultura, que actualmente dan valor a la antigua fábrica.Rogelio López Cuenca se dio a conocer en la década de los ochenta al tomar parte en la fundación del colectivo malagueño Agustín Parejo School, cuyas actividades influyeron en gran medida en toda una generación de finales de aquella década y principios de los noventa. Los medios a través de los que se expresaban incluían las acciones, el arte postal, las casetes, los grafitos, las publicaciones y un buen número de manifestaciones diversas, difícilmente clasificables. En este sentido, el interés de Agustín Parejo School por trabajar con cuestiones directamente locales (Málaga, Andalucía, el Magreb) abría lecturas críticas sobre la capacidad del discurso artístico para afrontar los retos de las políticas cotidianas si no está verdaderamente conectado con las realidades propias del espectador. En Agustín Parejo School, y más tarde también en la obra individual de Rogelio López Cuenca, los conceptos de periferia y diferencia se perfilan como agentes propios de una acción social permanente.Desde finales de los años ochenta, la actividad de López Cuenca se centra en la elaboración de un discurso semiótico «propio de una baja cultura» que le permite aunar la crítica a la iconización de la información pública, del signo poético y del objeto encontrado, con la reflexión sobre los espacios de significación en la cultura visual occidental, sometida a la esquematización y la dictadura del significado. Su obra abarca desde intervenciones gráficas en lugares públicos e institucionales hasta publicaciones, vídeos y obra bidimensional y gráfica, en los que la lingüística, la poesía visual y el juego alegórico de imágenes y palabras buscan despertar en el espectador nuevas interpretaciones respecto al lenguaje del poder y al poder del lenguaje.La obra de López Cuenca ha estado presente en infinidad de proyectos y exposiciones tanto en España como en el extranjero, además de las múltiples actividades, muchas de carácter efímero, que el propio artista ha impulsado individual o colectivamente. La obra de Rogelio López Cuenca bien puede definirse como un proceso alegórico; es decir, el intento de subvertir el significado cerrado de los signos tal y como han sido establecidos en tanto que símbolos. Si el símbolo es una estructura cerrada y aprisionada sometida a la dictadura de una única interpretación, la alegoría busca romper este monopolio, fragmentándolo, confundiéndolo y otorgando nuevos contratos de sentido en función del contexto en donde se exprese. No es casualidad, pues, que Rogelio López Cuenca trabaje esencialmente con materiales ya existentes, con objetos encontrados que le permiten socavar los regímenes establecidos de los significados. Obras del artista presentes en la Colección de Arte Contemporáneo de la Fundación ”la Caixa”: Poetry, 1988; Poezie Proletarska, 1988, y Kommendes Paradise, 1991.La sortie des usinesDel 30 de mayo al 31 de octubre de 2005 Lugar: Pasillo que comunica CaixaForum con el aparcamientoAv. Marquès de Comillas, 6-808038 BarcelonaHorario: De martes a domingo y festivos, de 10 a 20 hLunes cerrado, excepto festivosServicio de información de la Fundación ”la Caixa” Tel.: 902 22 30 40Entrada gratuita Más información: www.fundacio.lacaixa.es