20 años de museo, 20 años de ciencia de la Fundación ”la Caixa”

Barcelona

14.12.01

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El Museo de la Ciencia de la Fundación ”la Caixa” celebra este año su vigésimo aniversario. Dos décadas en las que se ha consolidado como referente europeo, tanto por sus significativas aportaciones en el campo de la museología científica moderna como por las actividades de fomento de la creación de opinión pública científica. Actualmente, el museo está en proceso de ampliación, inmerso en unas obras que lo convertirán en uno de los museos más modernos e innovadores de Europa en su género. De los 6.000 m2 con los que contaba, pasará a disponer de una superficie útil de 30.000 m2.Primer museo interactivo de EspañaEn 1981, el Museo de la Ciencia de la Fundación ”la Caixa” era la primera institución de todo el Estado español que abría sus puertas al público con el objetivo de promover el conocimiento científico y desvelar el interés por la ciencia desde una perspectiva multidisciplinar y participativa. Sus salas permanentes, con módulos interactivos que el visitante podía manipular, respondían a una de sus consignas iniciales, por aquel entonces novedosas: "Experimenta tu mismo".El museo combina objetos reales, instrumentos para la experimentación científica, especies vivas... que invitan al visitante a entender la ciencia de forma participativa, de modo que él mismo se meta en la piel de un auténtico investigador. El discurso expositivo se ha centrado en una museología científica moderna, basada en la experimentación y la interactividad.La intención del museo no sólo se centra en cumplir una función didáctica y divulgadora sino que va mucho más lejos, pretende ser un punto de encuentro entre los diferentes estamentos de la sociedad relacionados con la ciencia, las universidades, los centros de investigación, además de un lugar en el que los expertos pueden dar a conocer temas de actualidad científica y debatirlos. A lo largo de estos 20 años ha ido reforzando su discurso en torno a una idea central: el museo como escenario que proporciona estímulos a favor del método y el conocimiento científicos y como escenario para la creación de la opinión pública en temas de ciencia.Durante los últimos años de la década de los ochenta, los museos interactivos de la ciencia cubrían especialmente áreas de la física básica como la mecánica, la óptica, las ondas, etc. El Museo de la Ciencia se planteó entonces la necesidad de una reflexión radicalmente nueva: establecer contacto directo entre el ciudadano y la materia viva. Así nacieron primero El planeta vivo y al año siguiente el ¡Toca, toca!, espacios que sin demasiados precedentes intelectuales y tecnológicos, trajeron consigo retos absolutamente novedosos como cómo mantener el carácter interactivo en la materia viva y cómo conseguir que ésta no se vea afectada por dicha manipulación. A lo largo de estos 20 años el Museo de la Ciencia de la Fundación ”la Caixa” ha centrado sus líneas de actuación en tres ejes principales: las actividades programadas para realizar en el centro, ya sean exposiciones, talleres, experimentos, cursos, conferencias, etc.; las exposiciones itinerantes, cuyo objetivo es difundir el conocimiento científico en toda España y la conversión del museo en un centro de debate y foro científico a través de las jornadas y las Tardes del museo, protagonizadas por personalidades de la investigación mundial. Exposiciones:En estos 20 años los visitantes del museo han podido visitar exposiciones como Amazonia, el último paraíso, Huracán, 1724. Navegantes y náufragos de la ruta del mercurio, ¿Qué es la vida? El sistema inmunitario contra el SIDA y, más recientemente, Y después fue... ¡la forma!En la primera de ellas, Amazonia, el último paraíso, se iniciaron un conjunto de investigaciones, tanto a través de trabajo de campo y de colaboraciones con instituciones y expertos del país, como posteriormente con la utilización en el montaje de todo tipo de recursos técnicos y materiales que permitiesen trasladar al visitante una serie de emociones. Así, podía adentrarse en este ecosistema sintiendo la humedad, los olores, los sonidos, los colores, la diversidad y prácticamente el sabor a través del olfato. La extraordinaria diversidad amazónica que se convirtió en la esencia de esta exposición, una de las más emblemáticas del museo, y la museología de la cual permitiría hablar de un antes y un después. Actualmente, el museo prosigue la investigación y la experimentación para alcanzar los nuevos hitos que se plantea para el nuevo proyecto. Mayores y pequeños ha pretendido ser un avance de éste. Cinco millones y medio de escolares han participado en las actividades educativas En el mismo año 1981 se pusieron en marcha las sesiones de planetario con temas especializados destinados a los grupos escolares, y también las actividades cuya finalidad resultaba ser que maestros y profesores pudiesen establecer una interacción con el museo con vistas a la preparación de la visita con sus grupos de alumnos. La oferta educativa del museo, que ha contado con la asistencia de 224.832 grupos escolares, se ha ido ampliando y modificando con el paso del tiempo, incorporando las nuevas salas y exposiciones, y también con la intención de responder a la necesidad de transmitir los temas de actualidad científica a los profesionales de la educación y a los escolares.En 1989, con la incorporación del Click de los niños también se programan actividades para acercar la ciencia a los niños a partir de 3 años. Talleres como la presión atmosférica, el calor, la oxidación; sesiones de planetario, visitas comentadas; cine de los colegios; itinerarios de ciencia y conversaciones pedagógicas son algunas de las diversas propuestas en las que han podido participar los jóvenes que han pasado por el centro.Foro internacional de acontecimientos científicos4.423 sesiones, a cargo de 1.989 expertosConferencias, debates, cursos, simposios, congresos o seminarios con un porcentaje sobre cuestiones científicas que influyen en nuestra vida más cotidiana o en una reflexión y un debate más teórico. Y todo ello siempre de la mano de los protagonistas de la investigación o el pensamiento.Como ejemplo, en el punto álgido del espectacular debate social sobre la clonación de la archiconocida oveja Dolly, visitó el museo Ian Wilmut, que presentó las implicaciones científicas y sociales de esta nueva tecnología y debatió sobre las mismas.Robert Gallo nos visitó en un momento de fuerte expansión del virus del SIDA. Stephen Hawking quiso presentar en el museo su libro Breve historia del tiempo. El año 2000 será recordado como el año en el que se terminó de descifrar la secuencia del genoma humano. El museo organizó el simposio La larga aventura del genoma. Ian Dumham del Sanger Institute, el centro europeo que había tenido una participación más importante en el proyecto "Genoma humano" vino a explicarlo.En el año 2001, Brigitte Senut y Martin Pickford vinieron al museo para presentar sus descubrimientos más recientes, los restos fósiles de una supuesta nueva especie homínida: Orrorin, El hombre del milenio El museo también ha generado intensos y estimulantes encuentros de pensamiento. Recordemos el proceso al azar o los debates sobre el infinito, la complejidad, la evolución, la selección natural, el origen del hombre o de la vida o del universo, por citar algunos.Las Tardes del museo, herederas del ciclo de actualidad que el museo llevaba programando desde 1983, y los encuentros en todos sus formatos, el primero de los cuales se produjo en 1980, se han ido consolidando como foro neutral, lugar de encuentro entre los diferentes estamentos de la sociedad relacionados con la ciencia, las universidades, los centros de investigación y los ciudadanos implicados. Un lugar en el que los expertos han dado a conocer temas de actualidad o pensamiento científicos y debatido sobre ellos con una gran atmósfera.Durante estos últimos veinte años han pasado una larga lista de científicos, en torno a 2000 y, entre otros, Henry Taube, (Premio Nobel de Química de 1983), François Jacob (Premio Nobel de Medicina 1965), Harold Kroto, (Premio Nobel de Química 1996), Francisco Ayala, Mariano Barbacid, Luigi Luca Cavalli-Sforza, Vinton Cerf, Georges Charpak (Premio Nobel de Física 1992), Ignacio Cirac, Faustino Cordon, Christian De Duve (Premio Nobel de Medicina 1974), Daniel D. Dennet, Frank Drake, John Kenneth Galbraith, Murray Gell-Mann (Premio Nobel de Física 1979), Sheldon Lee Glashow (Premio Nobel de Física 1979), Jane Goodall, Francisco Grande Covian, Jean Marie Lehn (Premio Nobel de Química 1987), James Lovelock, Benoit Mandelbrot, Ramon Margalef, Lynn Margulis, Stanley Lloyd Miller, Edgard Morin, Joan Oró, Antonio Prevosti, Martin Rees, Hubert Reeves, Joseph Roblat (Premio Nobel de la Paz 1995), Jordi Sabater Pi, Philip Tobias, Francisco Varela, Steven Weinberg (Premio Nobel de Física 1979).1.056 InstitucionesEl museo ha colaborado con expertos procedentes de 1.056 instituciones, o los ha recibido como visitantes. Instituciones entre las que encontramos todas las universidades catalanas y un número importante de universidades españolas, europeas y americanas. Deberíamos añadir a esta breve relación las agencias espaciales europea, rusa y americana, organizaciones de investigación como el CNRS, el CSIC, el Max Plank, institutos y centros de investigación, etc. Período de trasladoLas obras de ampliación avanzan a buen ritmo. Por ello está previsto que en el verano del año 2002 el museo iniciará su traslado al Centro Cultural de la Fundación ”la Caixa” al Passeig de Sant Joan, 108. Allí se continuarán las actividades educativas y de opinión científica que se llevan a cabo normalmente en el museo. Además, este centro acogerá una nueva exposición sobre el método científico.El nuevo museoLa Fundación ”la Caixa” vio la necesidad de ampliar el Museo de la Ciencia a consecuencia del considerable aumento de visitantes que se ha producido en los últimos tiempos. La oportunidad de iniciar este nuevo proyecto supone un privilegio. Son muy pocas las instituciones que pueden abordar un nuevo proyecto contando con los factores humano (un equipo que ha ido acumulando experiencia a lo largo de 20 años), físico (contar con el terreno en el que se ubicará el edificio) y los medios económicos necesarios para llevarlo a buen puerto.Los aciertos de esta trayectoria que refuerzan la filosofía del museo continúan siendo innovadores y pueden resumirse en:1) Temas de interés: Todo –desde un quark hasta Shakespeare– puede abordarse con el método científico (materia, energía, información, vida, inteligencia, civilización).2) Interdisciplinariedad: La Naturaleza no es la culpable de los planes de estudio de escuelas y universidades (se parte de la realidad y se utiliza cualquier disciplina para conseguir que sea comprensible).3) Autocrítica: Tan importantes son los resultados como el método utilizado para obtenerlos.4) La emoción es el vehículo natural para comunicar al museo: no debe confundirse el rigor científico con el rigor mortis.La remodelación, que está previsto que finalice a finales del año 2003, convertirá el museo en uno de los más grandes y modernos del mundo en su género. La superficie total del proyecto, incluyendo la parte edificada y los espacios ajardinados, es de 47.600 m2, mientras que la parte accesible al público contará con alrededor de 30.000 m2.www.fundacio.lacaixa.es