Las fotografías permiten observar detalles que son invisibles por el ojo humano.
Las fotografías permiten observar detalles que son invisibles por el ojo humano.© Fundación "la Caixa"

Exposición «Nanocosmos. La realidad oculta al ojo humano»

Barcelona

04.03.24

4 minutos de lectura
Recursos disponibles

La belleza y las formas insospechadas del mundo microscópico quedan al descubierto gracias a la exposición itinerante Nanocosmos. La realidad oculta al ojo humano, producida por la Fundación ”la Caixa”. La exposición presenta 36 fotografías hechas con microscopio electrónico del artista Michael Benson con las que nos ofrece una mirada diferente sobre la flora y la fauna que se adentra en su escala más pequeña.

Arte, alta tecnología y ciencia se fusionan en esta nueva exposición, que constituye un viaje por el mundo natural a escala submilimétrica. Benson, fascinado desde siempre por la frontera entre lo que vemos y lo que no, logra imágenes imponentes y reveladoras de la vida que es invisible a los ojos.

El autor ha usado un microscopio electrónico de barrido del Canadian Museum of Nature de Ottawa y ha logrado dar la vuelta a los usos de esta tecnología, que hasta ahora había estado al servicio de la ciencia. Benson la utiliza ahora para crear arte en forma de 36 imágenes digitales en blanco y negro, minuciosamente procesadas y ensambladas, que retratan la complejidad de la flora y la fauna.

En las imágenes pueden verse, por ejemplo, las estructuras de las diatomeas, un grupo de algas unicelulares que constituye uno de los tipos más comunes de fitoplancton. Las diatomeas absorben cada año entre 10.000 y 20.000 millones de toneladas de dióxido de carbono y son responsables de entre el 20 y el 50 % del oxígeno total que penetra anualmente en la atmósfera terrestre.

Del mismo modo, pueden conocerse de cerca los radiolarios, un tipo de zooplancton que se encuentra en todos los océanos del planeta y que presenta un esqueleto casi siempre compuesto de sílice y de formas geométricas similares a poliedros regulares.

La relación de los insectos con las plantas también atrae la atención y el foco de Benson. En la exposición puede verse con detalle un insecto tan pequeño como es el pulgón, que mide entre 1 y 3 milímetros, y del cual llegamos a ver incluso el estilete, que utiliza para perforar las plantas y extraer nutrientes. Asimismo, se pueden observar los palpos, apéndices vellosos de las mariposas, que les ayudan a saborear la comida para determinar si es comestible, o los ojos y las antenas de una abeja, así como las alas de una libélula, que le permiten alcanzar velocidades entre 35 y 54 km/h.

Vista frontal de las alas alineades de una libélula de Ontario. Las alas presentan un complejo diseño de venas tubulares y membranas que les permite soportar elevadas cargas inerciales y aerodinámicas. A diferencia de la mayoría de los insectos, las libélulas mueven las alas directamente mediante músculos de vuelo, unidos a la base de cada ala. Se estima que las libélulas de gran tamaño pueden alcanzar velocidades de 35-54 km/h.
Vista frontal de las alas alineades de una libélula de Ontario. Las alas presentan un complejo diseño de venas tubulares y membranas que les permite soportar elevadas cargas inerciales y aerodinámicas. A diferencia de la mayoría de los insectos, las libélulas mueven las alas directamente mediante músculos de vuelo, unidos a la base de cada ala. Se estima que las libélulas de gran tamaño pueden alcanzar velocidades de 35-54 km/h.© Michael Benson, Kinetikon Pictures.
Acurrucado en el interior de una planta con flor, un pulgón canadiense, probablemente un ejemplar inmaduro de una especie de Macrosiphini, es el centro de un ecosistema en miniatura. De arriba abajo y de izquierda a derecha, todo lo que se ve en la imagen tiene solo unos tres milímetros de anchura en cualquier dirección.
Acurrucado en el interior de una planta con flor, un pulgón canadiense, probablemente un ejemplar inmaduro de una especie de Macrosiphini, es el centro de un ecosistema en miniatura. De arriba abajo y de izquierda a derecha, todo lo que se ve en la imagen tiene solo unos tres milímetros de anchura en cualquier dirección.© Michael Benson, Kinetikon Pictures.

Esta exposición es la segunda colaboración de la Fundación ”la Caixa” con el escritor, artista y cineasta norteamericano. Otros Mundos. Viajes por el sistema solar de la mano de Michael Benson fue la primera exposición itinerante realizada conjuntamente. La muestra, que aún puede verse en ciudades de España y Portugal, exhibe cuarenta impactantes imágenes de los planetas de nuestro sistema solar captadas por las sondas de la NASA y la ESA, y seleccionadas y tratadas por Benson.

Tras habernos mostrado la inmensidad del mundo exterior, Benson nos acerca esta vez con Nanocosmos a otros sorprendentes descubrimientos mucho más cercanos, aunque imperceptibles para nuestros ojos. Esta construcción fascinante entre la arquitectura, la botánica, la biología y el arte de vanguardia, está itinerando por ciudades de España y Portugal.

Ambas exposiciones forman parte del programa de Arte en la Calle, con el cual la Fundación ”la Caixa” quiere hacer de diferentes localidades un museo a cielo abierto. La divulgación es un instrumento básico para promover el crecimiento de las personas. Por ese motivo, a través de estas exposiciones, la entidad tiene el objetivo de acercar la cultura y la ciencia a todo tipo de públicos.