Agatha Ruiz de la Prada. Color, dibujos y trajes

Barcelona

09.03.07

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Agatha Ruiz de la Prada forma parte de un grupo de creadores españoles, como Pedro Almodóvar en cine, Ouka Lele en fotografía y Luis Antonio de Villena en literatura, que se dio a conocer en los años ochenta. Sus trajes, objetos textiles insólitos desde un inicio, aparecieron en la moda española en 1981. Una década después, llegaron a Francia, en un momento en que toda Europa sentía fascinación y se interesaba por la movida madrileña. Atípicos e inclasificables, incluso inconcebibles en los guardarropas inflexibles, esos objetos textiles no pretendían reinventar la moda. De hecho, el ámbito de intervención de Agatha Ruiz de la Prada es la ropa liberada de sus vínculos con cualquier sistema; es el de la relación entre el cuerpo (el suyo o el de la clienta) y la prenda, pura arquitectura, de fronteras muy amplias.

La creadora confiesa sentir idéntico placer en los "pequeños proyectos" culturales o publicitarios que en sus colecciones. Ello se debe, sin lugar a dudas, a que todo en ella es moda. Para Agatha Ruiz de la Prada diseñar moda equivale también a crear una alfombra o una línea de azulejos. Ya en los años veinte y treinta del siglo pasado, el célebre, mediático y provocador modisto Paul Poiret creó, además de una moda liberada de corsés, perfumes y papeles pintados.

Agatha Ruiz de la Prada nació en Madrid en 1960, en el seno de una familia que vivía rodeada de arte y se codeaba con la alta sociedad internacional. Es hija de Juan Manuel Ruiz de la Prada, arquitecto y renombrado coleccionista de arte moderno y contemporáneo, y descendiente de Eusebi Güell, el célebre mecenas de Gaudí. Agatha creció entre obras de Picasso, Tàpies, Miró y Chillida, entre otros, y quiso ser pintora, pero finalmente se inclinó por la moda. Estudió en la Escuela de Artes y Técnicas de la Moda de Barcelona. Aun así, nunca ha renunciado a su pasión por el arte, como demuestran sus creaciones.

En sus inicios, fueron las galerías de arte las que primero le abrieron las puertas, incluso antes que las tiendas cuyo vocabulario ha ampliado y renovado después. A partir de 1981, año de su primer desfile de moda en Madrid, en un centro de diseño llamado Local, se impone su preferencia por los colores vivos y brillantes. Un año después, en 1982, gracias a sus vínculos con el arte desde la infancia, expone en la Galería Fernando Vijande de Madrid sus "trajes pintados por Enrique Vega y fotografiados por Javier Vallhonrat".

Es entonces cuando comienza a defender el ejercicio expositivo como un camino obligado, precisamente en una época en que los diseñadores y modistos rechazan esta idea por miedo al estatismo que, a veces, mata las prendas. Para Agatha Ruiz de la Prada, la exposición de moda puede convertirse en un verdadero lenguaje, al mismo tiempo que genera un espacio donde el tiempo, prolongado, permanece sobre la emoción furtiva de un desfile. Así, en el CAPC de Burdeos, en el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, en la Triennale de Milán y ahora en CaixaForum, entre otros lugares, la diseñadora disfruta imponiendo el ejercicio expositivo en espacios de prestigio y seriedad a los que aporta el contrapunto del humor evidente de sus creaciones.

La proximidad que ha establecido Agatha Ruiz de la Prada con el arte y sus sistemas de presentación en todas sus colecciones se ha consolidado a través de los homenajes. Sus homenajes a Chillida y Miró y la colaboración artística con Enrique Vega dan comienzo a colecciones enteras en las que los vestidos exclusivos ("para ponerse y exponerse") marcan el itinerario de la creadora. Más allá de los homenajes, muchas otras prendas de Agatha Ruiz de la Prada constituyen un tributo al arte, a sus principios de creación y a los movimientos artísticos que jalonan el siglo XX.

Sus originales prendas parecen definir nuevos campos estilísticos para la ropa. Podría hablarse de moda povera con relación al vestido fijado a un cartón o de land fashion respecto a los vestidos confeccionados con flores naturales en colaboración con Christian Tortu. Las referencias al pop art y al surrealismo también son frecuentes. En cuanto al vestido de novia confeccionado con azulejos, en 1998, para el Instituto Valenciano de Arte Moderno (IVAM), con su gigantismo e inmovilismo, no pertenece totalmente al universo de la indumentaria ni al de la moda; sin embargo, plantea la cuestión del vestir y sus limitaciones cotidianas.

Estilista, creadora, escultora textil y manipuladora artística de la ropa, Agatha Ruiz de la Prada escapa a cualquier etiqueta, a la par que las abarca todas. Sus influencias artísticas son múltiples, su gusto por el arte es intenso, y comparte con algunos de sus coetáneos la preferencia por el volumen, el color y el humor. Es una artesana de la apariencia que ha conseguido transformar el vestir en una obra cotidiana, un contrapunto a la uniformidad del mundo.

Ciclo de mesas redondas

ARTE Y/O MODA. EL COMPROMISO CON LA VANGUARDIA MÁS POPULAR

Este ciclo de mesas redondas organizado por la Obra Social ”la Caixa” en el marco de la exposición Agatha Ruiz de la Prada. Color, dibujos y trajes quiere ir más allá de la moda, y propone una reflexión sobre esta manifestación cultural, con especial énfasis en su implicación en la sociedad. Asimismo, tratará de responder a la aparente provocación de presentar el diseño de moda como un objeto de arte. El coordinador del ciclo es Fernando Aguirre, director general de la firma Agatha Ruiz de la Prada.

Jueves 8 de marzo, a las 18 h

Conferencia inaugural: Agatha Ruiz de la Prada, exponer la moda

A cargo de Olivier Saillard, comisario de la exposición, y Agatha Ruiz de la Prada. Presentación a cargo de Fernando Aguirre

Miércoles 18 de abril, a las 19.30 h

Exportando creatividad. Exportando cultura: Agatha Ruiz de la Prada y Loewe, dos alternativas de éxito

Con Fernando Aguirre y Enrique Loewe, presidente de la Fundación Loewe

Jueves 10 de mayo, a las 19.30 h

Moda de hoy, marca de mañana

Mesa redonda con los diseñadores Agatha Ruiz de la Prada, David Delfín y Lidia Delgado, y la participación de la periodista y escritora Lola Gavarrón

Moderador: Fernando Aguirre