Exposición: Max Ernst. Invisible a primera vista… Grabados, libros ilustrados y esculturas

Girona

22.02.05

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Más allá de atraer, su obra sorprende, irrita, confunde, provoca y perturba. "¡Ay del pintor que pretende saber lo que quiere!", proclamó. Su mérito fue precisamente éste: no encontrarse nunca. Bajo el título Max Ernst. Invisible a primera vista... Grabados, libros ilustrados y esculturas, la Fundación ”la Caixa” despliega en la sala de exposiciones de Girona los juegos visuales que ingenió Max Ernst (1891-1976), el "mago de los delirios apenas perceptibles", en palabras del poeta René Crevel. El artista inventó técnicas semiautomáticas como el collage y el frottage, ideó una escritura secreta y entabló un diálogo visual con poetas y escritores como Lewis Carroll, Franz Kafka, Paul Eluard, André Breton, Tristan Tzara y Jacques Prévert. De todo ello da cuenta la exposición, que reúne 75 grabados, 22 libros de artista (algunos abiertos, otros cerrados) y 5 esculturas procedentes del Kunstmuseum Bonn, donde por motivos de conservación sólo se exponen de forma temporal y parcial. La muestra hace palpable hasta qué punto buscó Ernst la síntesis entre arte, ciencia y filosofía, quien en 1921 dio con su célebre expresión programática "más allá de la pintura", que tenía resonancias de Nietzsche. Los grabados y los libros ilustrados que creó no son un apéndice de la pintura, sino una creación de gran personalidad y de rotunda fuerza expresiva. El resultado es, más allá de toda especialidad vanguardista, una obra de inagotable riqueza y alejada de toda doctrina. No en vano su obra gráfica suma más de 2.000 creaciones. "Max Ernst es la mente más magníficamente atormentada que pueda existir", resumió André Breton. Nunca mejor dicho. La exposición Max Ernst. Invisible a primera vista... Grabados, libros ilustrados y esculturas, que pertenece a la colección del Kunstmuseum Bonn y ha sido comisariada por Irene Kleinschmidt-Altpeter bajo el asesoramiento científico de Xavier Antich, se podrá ver en la Sala de Exposiciones de la Fundación ”la Caixa” de Girona (Sèquia, 5), del 23 de febrero al 15 de mayo de 2005. Todas las obras pertenecen a la Colección del Kunstmuseum Bonn. Posteriormente, se podrá ver en los centros culturales de la Fundación ”la Caixa” de Lleida y Tarragona. La primera piedra de esta exposición la puso Hans Bolliger en el siglo pasado. Este joven empleado de una librería de Zúrich pronto se percató del interés y el valor de los libros ilustrados y los grabados de Max Ernst. Pese a sus modestos recursos económicos, a mediados de los años treinta comenzó a coleccionarlos. Zúrich era entonces el núcleo dadaísta, y Bolliger entabló amistad con Hans Arp, Hugo Ball y otros destacados protagonistas de este movimiento artístico. Décadas después, en 1953, Bolliger conoció personalmente a Ernst en casa de la historiadora del arte Carola Giedeon-Welcker, y se inició así una relación ya nunca ininterrumpida. Hoy, los bibliófilos bien se deleitan con las múltiples dedicatorias personales del artista que figuran en los libros de Bolliger. El Kunstmuseum Bonn se hizo en 1989 con los libros ilustrados y los grabados que reunió el librero suizo.La exposición Max Ernst. Invisible a primera vista... Grabados, libros ilustrados y esculturas supone una oportunidad casi única de admirar tan insólito conjunto, pues las obras sólo se exponen en Bonn de forma temporal y parcial por motivos de conservación. Entre ellas, el libro Mr. Knife Miss Fork (Señor Cuchillo, Señorita Tenedor, París, 1931). Expuesto en la muestra, contiene 19 fotogramas de Man Ray realizados a partir de frottages de Max Ernst, así como una hermosa dedicatoria al primer artífice de esta exposición, el librero Hans Bolliger.Max Ernst. Invisible a primera vista... Grabados, libros ilustrados y esculturas se presenta una temporada después de la exposición Matisse. Los libros ilustrados, que reunió en Girona ocho libros de artista de Henri Matisse. Ambas muestras son reveladoras de una forma de entender el arte, pues para los dos artistas este tipo de obras no constituían un apéndice de la pintura, sino una creación de gran personalidad y de rotunda fuerza expresiva. Tras Girona, la presente exposición se podrá ver en Lleida y Tarragona. Estas tres ciudades comparten con Bonn el hecho de ser núcleos de una importante actividad académica, por lo que la Fundación ”la Caixa” quiere hacer extensiva la muestra a los estudiantes. Antigua capital federal de Alemania, Bonn es, por tradición, una importante ciudad universitaria en cuya Facultad de Filosofía Max Ernst estudió arte, psicología y otras materias, entre 1910 y 1914. En 1972, el artista fue nombrado doctor honoris causa por la Universidad de Bonn.La Sala de Exposiciones de la Fundación ”la Caixa” delinea las diferentes etapas de Max Ernst como artista gráfico. Las obras centrales de la exposición son los famosos libros ilustrados y los grabados que Ernst realizó para ocasiones especiales, y a través de los cuales estableció un diálogo polifónico entre el arte, la literatura y las teorías filosóficas. En este contexto, también se enmarcan los proyectos individuales Histoire naturelle (Historia natural, 1926), en el que Ernst introdujo una innovación revolucionaria para obtener imágenes de apariencia científica mediante un procedimiento absolutamente inconsciente (la técnica semiautomática del frottage); y Maximiliana (1964), obra de referencia entre los libros ilustrados del siglo XX, pues recoge la escritura secreta, críptica e indescifrable que Ernst inventó como réplica visual de la escritura automática. Precisamente, de esta obra se ha extraído el subtítulo de la presente exposición: Invisible a primera vista... (Invisible à l'oeil nu...). Por otro lado, a través de sus libros de artista, Ernst entabló un sorprendente diálogo visual con poetas y escritores de la talla de Paul Eluard, André Breton, Antonin Artaud, Tristan Tzara, Jacques Prévert, Franz Kafka y Lewis Carroll, entre otros muchos.Fue como estudiante en Bonn cuando Ernst empezó a trabajar con la técnica con la que haría sus mayores aportaciones al movimiento surrealista, el collage, que en sus manos poco tiene que ver con los papiers collés cubistas. En aquella época descubrió el dadá ("una luz entre las tinieblas" llegada de Zúrich, como el mismo definiría), que representó para el joven artista un ejercicio de liberación respecto del peso de la tradición artística, y el punto de partida hacia el surrealismo. La obra plástica y literaria de Ernst está íntimamente ligada a este movimiento, del que constituye una de las aportaciones más significativas y fascinantes. En sus cuadros y trabajos gráficos, el artista alemán expresó visualmente mejor que nadie el enigmático mundo que ya habían explorado los surrealistas.La exposición Max Ernst. Invisible a primera vista... Grabados, libros ilustrados y esculturas reúne asimismo las más destacadas novelas-collage del creador. Entre ellas, La femme 100 têtes (La mujer sin/cien cabezas, 1929), Rêve d'une petite fille qui voulût entrer au Carmel (Sueño de una niña que quiso entrar en la orden Carmen, 1930) y Une semaine de bonté ou Les 7 élements capitaux (Una semana de bondad o Los 7 elementos capitales, 1934). Por otro lado, los libros de artista establecen una relación iconográfica con las cinco esculturas que también se exponen en la exposición, como demuestra el pliego IV de Une semaine de bonté, que lleva por título Oedipe. En aquella época, las interpretaciones psicoanalíticas de Sigmund Freud sobre el complejo de Edipo eran objeto de acaloradas discusiones entre los surrealistas. En el invierno de 1934-1935, el artista realizó en París sus primeras obras íntegramente escultóricas, entre ellas, los dos modelos de yeso Oedipe I y Oedipe II. En 1975, cuando el artista todavía estaba vivo, se fundieron a bronce. Estas esculturas están presentes en la Sala de Exposiciones de la Fundación ”la Caixa” de Girona. Max Ernst murió en 1976, la víspera de su 85 cumpleaños. El artista cerró sus notas biográficas con estas sugerentes palabras a propósito de su método de trabajo: "Última cuestión: Max Ernst invita a sus críticos lectores y benévolas lectoras a que se planteen si verdaderamente se merece el halagüeño título de ‘mago de los delirios apenas perceptibles' que le concedió uno de los poetas más grandes -e incomprendidos- de nuestro tiempo, René Crevel." Max Ernst. Invisible a primera vista... Grabados, libros ilustrados y esculturas Del 23 de febrero al 15 de mayo de 2005 Inauguración: martes 22 de febrero, a las 20hSala de Exposiciones de la Fundación ”la Caixa” Sèquia, 5GironaHorario: De lunes a sábado, de 10 a 14 h y de 17 a 21 hDomingos y festivos, de 11 a 14 hServicio de Información: 902 22 30 40Entrada gratuita Más información: www.fundacio.lacaixa.es