Exposición: Europa fue camino. La peregrinación a Santiago en la Edad Media

07.06.04

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El Camino de Santiago ha significado en la historia europea uno de los primeros elementos vertebradores del viejo continente. El hallazgo del sepulcro del primer apóstol mártir en el siglo IX supuso encontrar un punto de referencia que contribuyó a la consolidación de los territorios conquistados por las emergentes monarquías cristianas, además de abrir diferentes vías de conexión con la Europa cristiana y con el mundo musulmán de Al-Andalus. La exposición Europa fue camino. La peregrinación a Santiago en la Edad Media pretende mostrar al visitante, a través de seis ámbitos diferenciados, el origen del Camino de Santiago, su construcción, la vida cotidiana durante el peregrinaje y las infraestructuras que dieron forma a la principal vía de peregrinación de la Europa medieval. La muestra propone un itinerario que evoca el propio Camino de Santiago con la voluntad de que el espectador se convierta en peregrino y visite algunas de sus principales paradas a partir de la recreación de diferentes ambientes mediante escenografías: el mercado, los talleres de artesanía, los scriptoria, un hospital con su botica o el interior de la catedral románica de Santiago durante la Edad Media.El proyecto de la exposición Europa fue camino. La peregrinación a Santiago en la Edad Media ha sido dirigido por José Manuel García Iglesias, catedrático de Historia del Arte de la Universidad de Santiago de Compostela y comisario general de las exposiciones del Xacobeo 2004. El comisario de la muestra es el profesor titular de Historia del Arte de la Universidad de Santiago de Compostela, Juan Manuel Monterroso Montero. La exposición, organizada por la Fundación ”la Caixa” y la Xunta de Galicia, con la colaboración del Concello de Santiago de Compostela, se podrá ver del 8 de junio al 3 de julio de 2004 en una carpa instalada en el paseo central del Parque de la Alameda de Santiago de Compostela. Esta muestra ha sido organizada en el marco de la celebración del Año Jubilar Compostelano 2004 y también con motivo de la celebración del centenario de ”la Caixa” (1904-2004). La tradición del Camino de Santiago, que arranca en la Alta Edad Media (s. IX-XIII), ha llegado a nuestros días con gran fuerza. En el contexto actual, se hace difícil reflexionar acerca de los motivos que iniciaron las peregrinaciones jacobeas y sobre los factores que ayudaron a su consolidación. Cuesta imaginar las dificultades que presentaba la ruta para el peregrino medieval o los servicios que éste hallaba a lo largo del camino, e incluso es difícil pensar en las motivaciones que podían llevarle a iniciar un viaje tan incierto y complicado. La exposición Europa fue camino. La peregrinación a Santiago en la Edad Media pretende precisamente acercarnos al fenómeno de la peregrinación durante los siglos de esplendor de la ruta jacobea. Para ello, la muestra se divide en seis ámbitos temáticos: El mundo medieval; Dice la tradición...; La construcción del camino; Un camino de vida; El camino y La catedral románica. El mundo medieval El primer ámbito de la exposición muestra al visitante, a través de varios mapas de distintas épocas como el mapamundi de Los Comentarios al Apocalipsis del Beato de Liébana (1086 d.C.), cómo evoluciona la visión del mundo a través de los siglos, desde la desintegración del Imperio romano hasta el final de la Edad Media. Tras la caída de Roma, una Europa occidental fragmentada recuperó poco a poco la unidad a través del cristianismo. La nueva creencia promovió la idea del homo viator, un hombre que viajaba incansablemente en busca del Paraíso y la vida eterna. Su cosmovisión diferenciaba un mundo conocido, el existente alrededor del Mediterráneo, de otro misterioso lleno de monstruos y seres extraños. El viajero que se aventuraba en esas tierras lejanas, con nombres de reinos bíblicos, nunca volvía. Un océano exterior rodeaba los tres continentes. La búsqueda de la salvación eterna y de nuevos mercados más allá de las tierras conocidas contribuyó a dibujar, con el paso del tiempo, el mapa del mundo que hoy conocemos.En este ámbito también se muestran, a través de un audiovisual, los principales acontecimientos de la época, relacionando la aparición de Santiago de Compostela como centro de peregrinación cristiana con los cambios que se estaban produciendo en la Península.Dice la tradición... El origen del Camino de Santiago es difícil de precisar, unas veces por el carácter legendario de los relatos, otras por las incertidumbres de los cronistas de la época. Sin embargo, la historia del descubrimiento de la tumba fue rápidamente divulgada y aceptada por la sociedad de la Alta Edad Media.En este ámbito se presenta una revisión de los hechos, mitad históricos, mitad legendarios, que condujeron al establecimiento de Santiago de Compostela como lugar de peregrinación. Entre estos hechos se destacan tres momentos importantes: la muerte y decapitación del apóstol en Judea, donde había regresado tras predicar en tierras hispanas; el posterior robo y traslado de su cuerpo (translatio) de Palestina a Galicia en una barca de piedra; y el descubrimiento del sepulcro (inventio) por el eremita Pelayo y el obispo de Iria Flavia Teodomiro. Este ámbito presenta además dos escenografías, una de un eremitorio, símbolo del origen del culto a Santiago, evocación del eremitorium de Pelayo, y otra que reproduce un scriptorium como los que había en los monasterios, que sirvieron para la difusión de los hechos a través de distintas obras y, especialmente, del Códice Calixtino o Liber Sancti Jacobi. La construcción del camino Entre los siglos IX y XIII, antes de convertirse en una ruta exclusivamente religiosa, el camino servía también para intereses políticos. Los nuevos reinos cristianos vieron en el descubrimiento de la tumba de Santiago y la peregrinación una forma de consolidar los territorios reconquistados, a la vez que aseguraban su hegemonía con la unión del poder civil y el religioso. En este ámbito se presentan los personajes que contribuyeron decisivamente a consolidar la ruta jacobea, y que van desde Alfonso II, artífice de las primeras peregrinaciones, hasta los Reyes Católicos, cuyo reinado coincidió con el fin del esplendor del camino. Asimismo, se habla de la consolidación de la devoción al apóstol a través de las distintas imágenes que existen de Santiago: Santiago magister, sedente y majestuoso; Santiago peregrino, con sus atributos sombrero, bordón y morral; y Santiago caballero, armado sobre un caballo blanco. Finalmente, se presenta la masiva atracción que ha despertado la peregrinación a Santiago a través de los diferentes tipos de peregrino, sus lugares de procedencia y los objetos más característicos que llevaban con ellos, como el morral, el bordón o la vieira.Un camino de vida El camino fue en la Edad Media una vía densamente transitada. Generó una gran diversidad de actividades e intercambios. Todo este movimiento provocó que las poblaciones por las que pasaba el camino se convirtieran en mercados de mayor o menor importancia, donde los productos locales se intercambiaban por aquellos que venían de otras tierras.Este ámbito recrea los lugares y ambientes que encontraba el peregrino medieval a lo largo del camino. La primera parada es la reconstrucción de un mercado medieval, donde encontramos los alimentos, productos manufacturados, herramientas o incluso los instrumentos y la música que circulaban a través de la ruta. Pasamos después a observar el trabajo de los artesanos, a partir de una pared a medio construir o de las reproducciones de sendos talleres de azabacheros y plateros, dos de las actividades artesanales más directamente entroncadas con la tradición jacobea. El visitante entra a continuación en el interior de un hospital de peregrinos, primero en una celda de descanso para el caminante y luego en la botica, donde se preparaban y administraban los remedios para los principales males de los caminantes.El camino Para el éxito del Camino de Santiago no bastaba con la protección ideológica y política, hacía falta también un esfuerzo a la hora de dotarlo de las infraestructuras necesarias. La peregrinación a Santiago impulsó de forma espontánea y sin planificación la construcción de una importante red de caminos, que rápidamente fue modificada y adaptada, configurando un sistema de vías rápidas y seguras, equipadas con sus correspondientes servicios (hospitales, posadas, etc.) y también con sus peajes, pasos fronterizos y centros de control.En este ámbito se hace un repaso a la construcción de infraestructuras a lo largo de la ruta jacobea. Está presidido por un gran mapa del camino francés, en el que se han destacado una treintena de construcciones puentes, iglesias y hospitales directamente relacionados con el servicio a los peregrinos. Con la ayuda de una maqueta de Puente la Reina, se puede observar cómo nacieron y evolucionaron muchos núcleos de población al amparo del camino. La catedral románica Sin negar la relevancia de muchos de los monumentos que se encuentran en el Camino de Santiago, la catedral compostelana merece un capítulo aparte. Estrechamente vinculada al arte del camino francés por su decoración escultórica y su arquitectura, constituye el máximo exponente de lo que ha sido definido como iglesia de peregrinación.La percepción de la catedral medieval por parte del peregrino se producía desde un monte situado en las afueras, donde por primera vez se divisaba el lugar sagrado que se iba a visitar. Este montes gaudii significaba un punto de inflexión en la ruta, ya que desde allí los peregrinos que la recorrían a caballo continuaban a pie y, en algunos casos, incluso descalzos.Este espacio está presidido por una reproducción del altar que primitivamente se hallaba colocado sobre el sepulcro del santo. El ámbito se completa con un audiovisual que reconstruye el aspecto que debía tener el templo al que acudían los peregrinos durante la Edad Media.Europa fue camino. La peregrinación a Santiago en la Edad Media Del 8 de junio al 3 de julio de 2004 Inauguración: lunes, 7 de junio de 2004 a las 13.00 hLugar: Paseo central del Parque de la Alameda (Parque de la Alameda, s/n)Santiago de CompostelaInformación: Tel.: 902 22 30 40Horario: De martes a viernes, de 10.00 a 14.00 h y de 17.00 a 22.00 h. Sábados, domingos y festivos, de 11.00 a 22.00 h. Lunes, cerrado.Visitas escolares: previa cita en el teléfono 981 54 23 94Entrada gratuita www.fundacion.lacaixa.es