Exposición: Henri Cartier-Bresson. Retrospectiva
18.09.03
6 minutos de lectura"Fotografiar es poner en el mismo punto de mira la mente, el ojo y el corazón." Henri Cartier-Bresson (Chenteloup, Francia, 1908) ha dejado una huella indeleble y muy personal en el mundo de la fotografía. Dotado de una mirada sutil e inteligente, ha retratado con lucidez los grandes movimientos artísticos, sociales y políticos del siglo XX. La Fundación ”la Caixa” presenta en España la exposición retrospectiva más amplia que se ha organizado del fotógrafo francés. A partir de 350 piezas, algunas de ellas inéditas, la muestra invita a realizar un viaje a través de la vida de Cartier-Bresson: recuerdos de la infancia (mostrados por primera vez al público); objetos y documentos personales (como algunas imágenes que muestran a un Cartier-Bresson prisionero de guerra en Stalag, Alemania, hacia 1940); dibujos realizados por el propio fotógrafo, imágenes de los países que más le han fascinado (China, México, India); retratos de personajes célebres (Jean-Paul Sartre, Giacometti, Henri Matisse); tirajes originales de época (vintages), etcétera. La exposición, producida por la Fundación Henri Cartier-Bresson y organizada por la Fundación ”la Caixa” y Magnum Photos, se ha podido ver en la Biblioteca Nacional de Francia (París); tras su paso por CaixaForum, viajará a Berlín, Roma y Edimburgo. La exposición Henri Cartier-Bresson. Retrospectiva, comisariada por Robert Delpire, gran conocedor de la historia de la fotografía y amigo personal de Cartier-Bresson, se podrá visitar en CaixaForum (Av. del Marquès de Comillas, 6-8), del 19 de septiembre de 2003 al 4 de enero de 2004.El objetivo de esta exposición retrospectiva es mostrar por primera vez al gran público las ideas esenciales y los trabajos de Henri Cartier-Bresson a partir de la relación personal y el diálogo que se ha establecido entre el comisario, Robert Delpire, y el fotógrafo. La muestra es también, por lo tanto, un homenaje al artista. Entre las 350 piezas exhibidas destacan unas 250 fotografías, 50 tirajes originales de época (vintages), 28 dibujos originales realizados por Cartier-Bresson y varias imágenes inéditas, además de fotografías familiares y de infancia, objetos personales, maquetas de libros y publicaciones originales. La exposición traza un viaje a través de su vida con múltiples paradas: AméricaEstados Unidos constituye uno de los temas predilectos para aquellos fotógrafos amantes de lo espectacular. Frente a estas imágenes, existe la América de Cartier-Bresson, que el fotógrafo captó en sucesivos viajes, entre 1946 y finales de los años setenta. Cartier-Bresson desestimó los grandes espacios abiertos y el gigantismo de las ciudades en aras de lo más cercano. De esta forma, construyó su visión personal de América a partir de sus habitantes. Desde los ciudadanos elegantes de Nueva York hasta los negros de los guetos de Carolina del Sur, elaboró una crónica americana con la mirada sorprendida, crítica o fascinada de un fotógrafo europeo.Bali (Indonesia)Fruto de su viaje a Indonesia en 1949, Cartier-Bresson realizó un reportaje sobre el teatro balinés, una combinación de danza, canto y pantomima. Sus fotografías son un testimonio de la gracia, del refinamiento del vestuario y de la ornamentación, de la precisión del gesto y de la variedad de expresión de los actores. También desvelan la espiritualidad que emana de esta forma eminentemente popular.ChinaVerdadero diario de viaje, el trabajo que Cartier-Bresson efectuó durante su estancia de once meses en China es un testimonio histórico de gran valor. A partir de julio de 1946, China se vio sacudida por la guerra civil entre las fuerzas comunistas y las nacionalistas. El fotógrafo llegó a Pekín en diciembre de 1948 y permaneció doce días en la ciudad antes de que las tropas de Mao la tomaran. Al enterarse de que el frente se acercaba al río Yangtzé, se dirigió rápidamente a Nankín, capital del Kuomintag. Estuvo presente en la partida de las tropas nacionalistas y en la llegada del ejército popular. En julio de 1949, embarcó hacia Hong Kong y terminó su viaje.EuropaA lo largo de treinta años, Cartier-Bresson recorrió Francia, Italia, España, Inglaterra, Irlanda, Alemania... El fotógrafo, al desvelar las similitudes y las diferencias y mostrar a las personas, cuenta la historia del continente europeo y nos revela lo que constituye su identidad cultural, religiosa y social.IndiaCartier-Bresson pasó largas temporadas en la India. Durante su primer viaje, en 1948, tuvo la oportunidad de fotografiar a Gandhi minutos antes de su muerte, así como el fervor popular que suscitaron sus funerales. Supo transmitir la atmósfera, el pensamiento y la vida interior de una sociedad a través del ceremonial y de la religión, de la que se imbuyó profundamente. Las fotografías realizadas en sus viajes posteriores (1966 y 1980) aún están más impregnadas de cierta abstracción en la expresión, concretada y condensada en la mirada. Sus imágenes son testimonio de la fascinación que sentía por la cultura y la filosofía indias. MéxicoCartier-Bresson viajó a México en dos ocasiones: 1934 y 1964. Curiosamente, las imágenes se parecen mucho, como si el tiempo no hubiera pasado en treinta años. Paisajes, niños, escenas callejeras, prostitutas... Ello es debido a que el fotógrafo dio a conocer en ambas ocasiones una parte de la eternidad mexicana, de lo que constituye su historia y su identidad cultural. URSSCartier-Bresson viajó a la URSS, por primera vez, en 1954. Acompañado por un intérprete, se interesó por la población, su trabajo, sus maneras de divertirse y, en definitiva, por todos los aspectos de la vida cotidiana. Al cabo de diecinueve años quiso volver, porque, como dice el propio fotógrafo, "no hay nada tan revelador como comparar un país consigo mismo, captando sus diferencias, e intentar descubrir el hilo de su continuidad".RetratosA lo largo de toda su carrera Cartier-Bresson realizó numerosos retratos, a menudo de desconocidos, pero también de personajes famosos. Desde Jean-Paul Sartre hasta Giacometti, desde Colette hasta Pierre Bonnard y Henri Matisse... A través de una mirada, de una actitud furtiva o en la intimidad de una conversación entre dos, el fotógrafo sabe captar y dejar entrever con sutileza una personalidad.DibujosLa pasión por el dibujo y la pintura no ha abandonado nunca a Cartier-Bresson, que estudió en el taller del pintor André Lhote antes de convertirse en fotógrafo. En los años setenta, Cartier-Bresson decidió dejar de recorrer el mundo y dedicarse casi exclusivamente al dibujo. Al examinar sus obras (mina de plomo, tinta, témpera), se comprende mejor su incesante búsqueda del equilibrio en la composición, su respeto por la geometría y su aguda capacidad de observación. Más información: Al gusto de Cartier-BressonHenri Cartier-Bresson. RetrospectivaDel 19 de septiembre de 2003 al 4 de enero de 2004CaixaForumAv. Marquès de Comillas, 6-808038 BarcelonaTel.: 902 22 30 40Horario:De martes a domingo y festivos, de 10 a 20 hLunes cerrado, excepto festivosEntrada gratuitawww.fundacio.lacaixa.es