Exposición: XOCOATL, alimento de los dioses

Lleida

27.11.02

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El chachau haa no sólo fue el chocolate más común entre los mayas tardíos, sino también un remedio preventivo contra la mordedura de serpiente. Considerado como un producto "precioso", estaba bajo la protección de Ek Chuah, deidad patrona del cacao y de los comerciantes. El cacao también estuvo presente en la cultura mexica, hoy día conocida popularmente bajo la denominación de "aztecas", que le incorporó diferentes saborizantes y colorantes para obtener los "chocolates" aztecas. Sin embargo, realmente fue la cultura olmeca la que había descubierto, hacia el segundo milenio antes de Cristo, sus placeres y virtudes. Aunque no fue hasta el siglo XVI de nuestra era, el cacao llegó también a Europa y pronto se convirtió en una preciada bebida que hasta los monjes en ayuno osaban probar. De todo ello da cuenta XOCOATL, alimento de los dioses, exposición que desvela en Lleida los secretos de esta deliciosa cultura ancestral. La muestra, que produce y organiza la Fundación ”la Caixa”, recrea la historia del cacao y de su consumo a partir de múltiples escenografías y más de un centenar de objetos procedentes de varios museos y colecciones particulares: utensilios utilizados desde tiempos remotos en la elaboración del chocolate, recetarios, álbumes botánicos, esculturas, máscaras, fotografías, grabados de época, cerámicas y dibujos, entre otros. La exposición XOCOATL, alimento de los dioses, cuya comisaria es la historiadora Maria Mestre, se puede visitar en el Centro Social y Cultural de la Fundación ”la Caixa” de Lleida (calle Blondel, 3), del 27 de noviembre de 2002 al 19 de enero de 2003.Cuatro son los apartados de la exposición XOCOATL, alimento de los dioses. Bajo el título Theobroma cacao, el primer ámbito presenta la materia prima y sus variedades, el proceso de producción (fermentación, secado, tostado y cribado) y los principales productores mundiales del cacao. A continuación, El cacao y las culturas precolombinas se adentra en los orígenes del cacao y nos introduce en las culturas mesoamericanas (olmeca, maya, azteca), que descubrieron el producto, iniciaron el consumo del chocolate y convirtieron sus granos en moneda de cambio. El subámbito Viajando entre dos mundos nos habla del "choque" cultural, social y culinario que supuso para Occidente el descubrimiento de América y de cómo el océano Atlántico fue testigo del intercambio y de la mezcla de productos que se produjeron a raíz de la relación entre los dos continentes. El tercer apartado, Hoc non frangit ieiunium, se centra en la introducción del cacao en Europa a través de las órdenes religiosas y en la polémica surgida en el seno de la Iglesia acerca de si este producto rompía o no el ayuno. El subámbito El chocolate y la aristocracia europea explica cómo en un principio esta bebida estuvo restringida a las clases pudientes. Finalmente, en el apartado Producción, consumo y publicidad se explica el proceso de industrialización del chocolate, que lo convierte en un producto de masas explotado hasta la saciedad por la publicidad.Theobroma cacaoPerteneciente a la familia de las esterculiáceas, el cacao es un árbol originario del continente americano del que se han identificado 22 especies. Sólo una se comercializa: el Theobroma cacao. En la actualidad, se utilizan tres variedades de esta especie: el cacao criollo (procedente de América Central y de América del Sur), el cacao forastero (procedente de la zona amazónica) y el cacao trinitario (híbrido de las dos anteriores). Tras la recolección y la apertura de las vainas para separar la pulpa, las semillas de cacao deben someterse a un proceso de transformación para que pueda obtenerse el chocolate: fermentación, secado, tostado y cribado. Durante los siglos XVIII y XIX, la creciente demanda de cacao reorientó los circuitos de producción y distribución. En la actualidad, Costa de Marfil es el primer productor mundial de cacao. El cacao y las culturas precolombinasLa historia del cacao se remonta al tercer milenio antes de Cristo. La civilización olmeca fue la primera en cultivar la planta y descubrió la nixtamalización (preparación y cocción de los alimentos para facilitar su ingestión). Los mayas y los aztecas heredaron estos conocimientos: fueron consumidores del cacao en forma de chocolate y utilizaron su grasa como ungüento y sus semillas como moneda de cambio. También lo mezclaron con diferentes productos para inventar varias bebidas: chauchau haa (agua caliente y cacao), tzune (cacao, semillas de zapote, maíz y agua), ik-al kakaw (cacao, chile y agua), etcétera. Asimismo, el cacao fue para estas civilizaciones un valor monetario sometido a unas tasas de cambio (los granos gordos y los aplanados no tenían el mismo valor). Así, el salario diario de un cargador de México central equivalía a 100 granos de cacao, y los servicios de una prostituta costaban de 8 a 10 granos. Hoc non frangit ieuniumLas órdenes religiosas constituyeron una vía introductoria del chocolate en Europa. Este alimento supuso una verdadera pasión para los eclesiásticos, quienes solían tomarlo en el desayuno, hasta tal punto que diversos teólogos polemizaron sobre si rompía o no el ayuno. Finalmente, los pontífices Pablo V y Gregorio XIII se pronunciaron al respecto: "Hoc non frangit ieiunium" (esto no rompe el ayuno). Lo que sí consiguió prohibir el nuncio apostólico en 1681 fue el consumo de chocolate en las iglesias, pues las señoras solían degustarlo caliente durante los sermones. El chocolate fue durante el siglo XVII una bebida aristocrática y cara, tal como da cuenta el ámbito El chocolate y la aristocracia europea. A partir de la segunda mitad de este siglo, se tomaba helado, caliente, con leche y con huevos. Carlos III solía enviar turrones de cacao de Soconusco (aderezados con canela y vainilla) a los parientes nobles e, incluso, al Papa. El chocolate pronto se puso de moda entre las damas de la aristocracia peninsular, quienes solían degustar el refresco por la tarde acompañadas del cortejo (el amante), ya que el marido no solía llegar hasta la hora de cenar.Producción, consumo y publicidadCon la revolución industrial se implantó la mecanización de los procesos de fabricación del chocolate: la máquina de vapor para moler los granos (1789), la prensa hidráulica para separar la manteca del cacao (1815-1825), el proceso de alcalinización para poder mezclar mejor el cacao en polvo con agua caliente (1828), etcétera. Estos y otros procesos hicieron posible la fabricación a gran escala, con lo que se abarataron los costes. Los bombones, las golosinas y las chocolatinas irrumpieron en el mercado, arropados por regalos publicitarios y mensajes radiofónicos. La televisión pronto convirtió el chocolate en un objeto de deseo para el consumidor y en una fuente de ingresos para el empresario.XOCOATL, alimento de los diosesDel 27 de noviembre de 2002 al 19 de enero de 2003Centro Social y Cultural de la Fundación ”la Caixa” en LleidaCalle Blondel, 325002 LleidaHorario:De lunes a sábado, de 10.00 a 13.00 h y de 17.00 a 20.00 hDomingos y festivos, de 11.00 a 14.00 hwww.fundacio.lacaixa.esEntrada gratuita