Casi un siglo después, la obra de Auguste Rodin (París, 1840 - Meudon, 1917) no ha perdido un ápice de la fascinación que ejerció sobre sus contemporáneos. La perspicacia de su visión, la novedad de los conceptos que desarrolló y la diversidad de estilos, materiales y soportes que utilizó le convierten en uno de los escultores más geniales de la historia del arte. La Fundación ”la Caixa”, en colaboración con el Museo Rodin de París, presenta en el Centro Social y Cultural de Tarragona un conjunto excepcional de obras que ponen de manifiesto la grandeza del genio del maestro. La exposición Auguste Rodin reúne 57 esculturas -entre ellas, la escultura monumental Jean de Fiennes, pieza que pertenece al conocido conjunto escultórico Los Burgueses de Calais-, así como 25 dibujos realizados por el artista y 25 fotografías de algunas de sus obras más importantes. La exposición Auguste Rodin se podrá visitar en el Centro Social y Cultural de la Fundación ”la Caixa” en Tarragona (Calle Cristòfol Colom, 2), del 19 de septiembre al 10 de noviembre de 2002.Todas las obras que componen la exposición han sido prestadas por el Museo Rodin de París cuyo director es Jacques Vilain, conservador general de Patrimonio, sin cuya colaboración no habría sido posible presentar esta muestra en España. Las comisarias de la exposición son Antoinette Le Normand-Romain, conservadora general de Patrimonio y responsable del Departamento de Esculturas del Museo Rodin; Claudie Judrin, conservadora en jefe de Patrimonio y responsable del Departamento de Dibujos del Museo Rodin, y Hélène Pinet, responsable de la Colección de Fotografías del Museo Rodin. Entre las 57 esculturas que reúne la exposición se encuentran algunas de las obras más representativas del artista, como La Edad de bronce (1877), El Pensador (1880), El Beso (1882-1886), el retrato Gustav Mahler (1909), Ugolino y sus hijos (1882), La Eterna Primavera (1884) y dos maquetas de La Puerta del Infierno (1880). Asimismo, se exhibe la escultura monumental Jean de Fiennes, que forma parte de una de las series más conocidas del artista: Los Burgueses de Calais. Un conjunto de 25 fotografías y 25 dibujos, éstos últimos del genial artista, complementa la exposición Auguste Rodin. Eugène Druet, Jean-François Limet y Jacques-Ernest Bulloz son algunos de los fotógrafos que a principios del siglo XX supieron captar a través de su objetivo la belleza de algunas de las principales obras de Rodin, como el Monumento a los Burgueses de Calais, La Edad de bronce y El Pensador. Entre los dibujos destacan diferentes estudios sobre el desnudo, tanto femenino como masculino.Con el título Auguste Rodin, esta exposición pone de relieve la grandeza del genio de Rodin e ilustra algunos de sus procesos de creación. El artista consideraba que sus esculturas nunca estaban terminadas ni fijadas, sino que contenían en sí mismas infinidad de posibilidades. Mediante la reducción y la ampliación modificaba continuamente la escala de una obra concreta, y con ello la percepción y el significado de la misma. Paralelamente, recurría a sus "descartes" (cabezas, brazos y piernas) y combinaba varias figuras independientes, creando composiciones inesperadas e inéditas. Así, muchas de las figuras que moldeó con motivo de La Puerta del Infierno se hicieron famosas fuera del contexto de ésta, como por ejemplo El Beso, El Pensador, Ugolino y sus hijos... Auguste Rodin (París, 1840 Meudon, 1917) inició su formación artística a la edad de catorce años de la mano de Lecoq de Boisbaudran y Louis-Pierre Gustave Fort en la Escuela Imperial Especial. Tras un breve periodo en una orden religiosa, regresó a la vida laica para seguir los cursos de Barye en el Museum y empezó a trabajar en el estudio de Carrier-Belleuse. El viaje que realizó a Italia en 1875 le permitió observar a los clásicos, sobre todo a Miguel Ángel, y a partir de aquel momento se dedicó a crear sin interrupción formas eternas, como La Edad de bronce, El Hombre que camina o San Juan Bautista, en un universo muy personal. A finales del siglo XIX su prestigio aumentó considerablemente y recibió el encargo de realizar una puerta monumental de bronce destinada al futuro Museo de Artes Decorativas de París. Rodin se inspiró en el imaginario de Dante para crear La Puerta del Infierno y representó escenas como la agonía de Ugolino y figuras retorcidas que simbolizaban a los condenados. Durante esta época, Rodin recibió varios encargos como Los Burgueses de Calais o los monumentos a Víctor Hugo y a Honoré de Balzac. En 1890, junto con Carrière, Puvis de Chavannes, Dalou y Messonier, fundó la Sociedad Nacional de Bellas Artes.El papel de Rodin en el contexto artístico de la época es muy importante. Retrató a sus amigos y a las celebridades del mundo del arte, las letras y la política, y siempre plasmó una dimensión personal y humana en sus obras. A partir de 1908 inició una serie de esculturas centradas en el movimiento del cuerpo al bailar, fascinado por la libertad de gestos y posturas. En conjunto, la obra de Rodin, situada en el cambio de siglo, ofrece una gran variedad de estilos, materiales y soportes. El artista creaba libremente, utilizando múltiples combinaciones y desarrollando conceptos originales que hoy en día siguen constituyendo una referencia para el arte contemporáneo.Auguste RodinDel 19 de septiembre al 10 de noviembre de 2002Centro Social y Cultural de la Fundación ”la Caixa”Calle Cristòfol Colom, 243001 TarragonaHorario: de lunes a viernes de 10 a 14 y de 17 a 21 h. Sábados, domingos y festivos, de 11 a 14 y de 18 a 21 h.Informaciónwww.fundacio@lacaixa.esEntrada gratuita
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