Exposición: Joan Ponç

Barcelona

22.01.02

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"En el momento de Dau al Set, Ponç era el pintor por excelencia", aseveró Joan Brossa. Insólito e imprevisible, Joan Ponç (Barcelona, 1927 - Saint Paul de Vence, Francia, 1984) es uno de los artistas catalanes más importantes de la segunda mitad del siglo XX. Autor de una obra impar y enigmática, fue un pintor-poeta absolutamente original. La Fundación ”la Caixa” presenta la exposición antológica más importante que se ha organizado hasta la fecha del creador catalán. A través de unas 160 obras algunas de ellas nunca expuestas hasta la fecha, la muestra Joan Ponç permitirá por primera vez seguir la evolución de su pintura, desde las primeras obras de la época de Algol (1946) hasta las Capses secretes (ca. 1975-80). La estancia en Brasil (1953-1962) es uno de los hitos de este recorrido cronológico trazado por el crítico de arte y filósofo Arnau Puig, quien compartió con Ponç múltiples iniciativas. Joan Ponç es la última exposición que se presenta en el Centro Cultural del Passeig de Sant Joan. La Fundación ”la Caixa” inaugurará en febrero CaixaForum, el nuevo centro cultural situado en la fábrica modernista Casaramona, al pie de la montaña de Montjuïc.La exposición Joan Ponç, cuyo comisario es Arnau Puig, podrá verse en el Centro Cultural de la Fundación ”la Caixa” (Passeig de Sant Joan, 108; Barcelona), del 23 de enero al 28 de abril de 2002.Esta exposición antológica propone un recorrido cronológico que se inicia en la década de 1940 y finaliza en 1984, año en que muere el pintor. La exposición refleja las diferentes etapas de la trayectoria artística de Ponç: los comienzos, la época de Dau al Set, la estancia en Brasil, el regreso a Europa y las últimas obras, realizadas en el sur de Francia. Este último apartado se inicia en 1978, año en que diseñó la escenografía y el vestuario de la representación de la Balada del Gran Macabro, del dramaturgo y escritor belga Michel Ghelderode, y finaliza con sus últimas obras, como Homenatge a Leonardo da Vinci, inmenso panel que pintó en Céret en 1980. Asimismo, se presenta parte de la serie Capses secretes (1975-1980), que se exhibió en 1984 en la Fundación Caixa de Barcelona, y que es el resultado de las incontables horas que Ponç pasó en las salas de espera de hospitales y consultorios debido a sus problemas de salud. Entre las obras presentes, destacan Paisatge urbà (1945), Ulls, monstres i lluna vermella (1947), Vapigall (1950), Figures quimèriques (1954), Suite neurastènica (1967) y Lluita interior (1970). Un audiovisual mostrará fragmentos de algunas entrevistas realizadas al artista. Esta exposición no habría sido posible sin las aportaciones de museos, fundaciones, galerías de arte y coleccionistas privados que supieron valorar la fuerza visionaria de la pintura de Ponç, anticipándose al reconocimiento oficial de su obra. Ponç dibujaba por la noche, casi sin luz, porque ésta no era necesaria para dar vida y forma a las figuras de su mundo, dado que sólo tenía que permitir que su mano actuase. Las cosas, las figuras, tenían la forma que le dictaba el cerebro, que impulsaba su gestualidad creativa. "La imaginación ha sido siempre para mí un medio y no un fin. A quien no lo entienda le resultará muy difícil comprender mi trabajo. Es fundamental", escribió en sus apuntes autobiográficos. Esta imaginación, según recordó, no la empleaba para poner de manifiesto la finalidad de un mundo turbio, sino para ahondar en los complejos y las malformaciones espirituales y sensibles que anidaban en su interior. Genial fabulador de formas, Ponç quiso expresar a través del arte lo que la enseñanza convencional no le permitió hacer. Su biografía es casi novelesca, no sólo por la propia personalidad del artista -compleja e huidiza-, sino también por el misterio que siempre le rodeó. Indisciplinado, rebelde y mal estudiante, descubrió tempranamente su vocación en el colegio salesiano Sant Antoni de Pàdua de Mataró. Fascinado ante una reproducción de El entierro del conde de Orgaz, de El Greco, solicitó al director del colegio "el ingreso en la Orden de los Pintores". A partir de 1944, se convirtió en alumno del pintor y pedagogo Ramon Rogent, quien le enseñó "cosas tan importantes como mantener la paleta y los pinceles limpios, y mezclar los colores con nitidez".Joan PonçDel 23 de enero al 28 de abril de 2002 Centro Cultural de la Fundación ”la Caixa”Paseo de Sant Joan, 108BarcelonaHorario:De dimarts a dissabte, d'11.00 a 20.00 horesDiumenges i festius, d'11.00 a 15.00 horesDilluns, tancatwww.fundacio.lacaixa.es Entrada gratuita